viernes, 6 de agosto de 2010

Tómele el pulso a su iglesia - parte 2

Acerca de los indicadores de medición. La gran pregunta es cómo evaluamos la salud de la iglesia si los valores espirituales no son medibles o cuantificables. Inmediatamente nos surge la pregunta ¿Qué o cómo es una iglesia sana? Se refiere salud al crecimiento numérico de la iglesia, se refiere a la cantidad de miembros que llegan el Domingo al culto. Se refiere salud a la cantidad de personas que se bautizan anualmente. O quizás puede salud también significar la salud espiritual del cristiano en la congregación.¿Cuáles son los indicadores de medición que tenemos en la iglesia? o ¿a dónde debemos fijar nuestra mirada para evaluar la obra pastoral y eclesial? Los pastores interrogados opinaron lo siguiente:
- Primero debemos ver si hay un plan de acción, o plan estratégico y sobre esa base evaluar, por que ahí tendríamos los indicadores de medición. La Iglesia ve claramente lo que Dios quiere que sea y haga como Cuerpo de Cristo en acción. Esta visión cumple con los propósitos redentores de Dios y encamina la iglesia en misión. Pastor Antonio Montiel.
- La Biblia sigue vigente y debe ser el manual por excelencia. La evaluación debe considerar al ministerio pastoral como eficaz y no solo efectista. Pastor David Cauracur Palomino.
- Debemos fijar nuestra mirada en el crecimiento que se da en la obra eclesial, es decir, mirar si estamos creciendo o no, caso contrario no haya resultados alguna parte de nuestro trabajo no estaría siendo efectivo y necesitaría realizar cambios que mejoren nuestra sinceridad. Pastor José Gabriel Quispe Huallpa.
- La Biblia dice que nuestro modelo es Jesucristo, por cierto un estándar muy alto, pero también bueno para exigirnos y superarnos. Por un lado nunca llegaremos a esa estatura, pero también el dijo que mayores obras y milagros que las que el hizo, las haremos..... Yo me aferro a esa meta y en eso pongo mi mirada. Pastor Juan Alberto Medina Prieto.
- Considero que dos elementos son esenciales, el amor que el pastor ofrezca a la obra del Señor, sin condiciones y el otro elemento sería la edificación de las familias. Pastor Mario Ayala.
- Nuestra mirada será en varias áreas, una de ellas es el liderazgo de relevo que tenemos en todas las áreas de la iglesia, su profundidad de vida con Dios y su profundidad de penetración en la sociedad, como estamos siendo luz y sal a nuestra ciudad o barrio. Los pastores serán efectivos cuando sepan sobre todo en la iglesia, sin ser parte de todo. Aquí me refiero a estar informado, pero delegar muchas tareas a otras personas para poder ocuparse de lo más pastoral y que otros no puedan hacer. Cuando el pastor es imprescindible para todo, desde prender la luz hasta de contar el dinero de la ofrenda no durará mucho, ya que se desgastará muy pronto. Pastor y misionero Walter Peregrina.
- Nuestra mirada se debe fijar en lo que dice la Palabra de Dios y un texto clave es el que dice en Juan 8, 31 (b) Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos... entonces la efectividad pastoral tendrá sus frutos cuando permanecemos en su palabra y no variamos ante los nuevos escenarios o contextos, porque lo que debe variar son las estrategias de trabajo pastoral de acuerdo a las capacidades y necesidades que la obra de Dios requiere y nos presenta. Pastor Omar Monterrey Morales
Una herramienta efectiva.
“Tómele el pulso a su iglesia” es un instrumento que le puede ayudar a conocer el estado de salud de su congregación mediante la evaluación de varias áreas claves e importantes de su iglesia. Más allá de ser un instrumento de medición que revela información vital sobre el estado de salud de una congregación, TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA tiene como propósito fomentar el diálogo y la reflexión profunda entre líderes, miembros y pastores de iglesias locales sobre elementos importantes que determinan el desarrollo y la salud de una congregación. En ese sentido, también sirve para encausar correctamente inquietudes de los miembros y del liderazgo en torno a cómo perciben su iglesia. A continuación recomendaciones para el uso de esta herramienta:
Es un proceso más que una actividad.
Esta herramienta sólo vale lo que vale de la conversación que emana de ella. La idea central es que TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA pueda ayudar a los líderes a encaminar sus conversaciones de evaluación y luego de una planificación para lograr un ministerio más efectivo que tendrá como resultado una iglesia más saludable. Recuerde que el uso del diagnóstico es el “comienzo” de un proceso y que los cambios no suceden de la noche a la mañana. El facilitador debe recordar al grupo que esto es un proceso que toma un buen tiempo y no es sólo una actividad.
El formulario debe ser llenado por la mayor cantidad posible de miembros de la iglesia.
Resulta mejor cuando la mayoría de las personas pertenecientes a la congregación (miembros y/o asistentes) participan llenando el formulario y se lo entregan a los líderes para su evaluación. Las personas pueden llenar los formularios anónimamente si lo desean. Los líderes deben sacar los promedios y hacer una lista de todos los comentarios adicionales escritos por los participantes. Cuantos más miembros de la congregación hayan llenado los cuestionarios, más representativa y real será la información con la que trabajará el grupo de liderazgo.
El formulario debe ser llenado por todos los líderes que participarán del proceso.
Los líderes también deben llenar el formulario, pero se sugiere que no se haga anónimamente, ya que tendrán que presentar su punto de vista durante todo el proceso de análisis, evaluación e interpretación. Se sacarán los promedios de los líderes como grupo para luego comparar con los promedios obtenidos por la congregación. A veces las diferencias entre los líderes y la congregación son notables y pueden ser de sumo interés verlas, analizarlas y discutirlas. No hay una regla exacta para el tamaño del grupo, pero recomendamos que se use con un grupo 5 a 15 líderes.
El espíritu del proceso debe ser constructivo.
Este ejercicio debe hacerse acompañado de oración y en un ambiente de madurez emocional y espiritual en el que todos se sientan seguros de participar expresando sus opiniones con libertad. Se quiere reconocer las fortalezas y las debilidades de la iglesia. Los líderes celebran las fortalezas, pero deben estar abiertos a reconocer las áreas débiles para poder mejorarlas. No se debe interpretar nada como ataques personales.
¿Quién debe moderar el curso?
Existen varias alternativas para facilitar este proceso. La primera opción es que sea el pastor, o un líder asignado por la Junta Directiva de la iglesia, quien provea el liderazgo necesario para conducir el proceso de auto-evaluación. Es clave que la persona sea respetada por los integrantes del grupo. La habilidad principal de esta persona debe ser moderar la conversación asegurándose que todos puedan participar y que no se descarrile el proceso. Algunos pastores preferirán que otro modere el proceso para así ser un participante más activo e independiente en la conversación.
¿Dónde se consigue este material?
La descarga del kit completo puede realizarse en www.reddemultiplicacion.com, desde el link “Recursos”, seleccionando el curso TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA. Para la ejecución de esta herramienta de evaluación están disponible los siguientes materiales:
(a) La herramienta Maestro en PDF.
(b) La herramienta Participante en PDF.
(c) Resultados en PDF
(d) La herramienta Presentación en PPT

Fuente: Revista La Fuente

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