Lucius Walker falleció el pasado martes en Nueva York, a la edad de 80 años, a causa de un infarto masivo. En su trayectoria se destaca su labor como director de Pastores por la Paz y la organización de varias Caravanas de Amistad que llevaron ayuda a Cuba desde Estados Unidos a pesar del bloqueo a la Isla. Representantes eclesiales de Cuba mostraron su dolor ante la pérdida de «un amigo, un hermano» que luchó toda su vida por ayudar a los necesitados cubanos.
«Estamos profundamente conmovidos ante la repentina muerte de Lucius Walker, quien fuera para Cuba, y sobre todo para la Iglesia cubana, un ejemplo de militancia cristiana y política, de manera que no hemos perdido a un amigo, sino a un verdadero hermano en el diario compartir que nos enseñara Jesús», afirmó Marcial Miguel Hernández, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), al conocer la noticia de su fallecimiento.
Las Caravanas de Amistad Estados Unidos-Cuba, que rompían reiteradamente el bloqueo norteamericano a la Isla, conseguían transportar equipos médicos, de transporte, materiales escolares y ordenadores que pasaban a través de la frontera con México sin permiso del Tesoro de su país.
Líderes de distintas iglesias se sintieron consternados y sus expresiones pasaron de la sorpresa al dolor al «ver partir a quien, a lo largo de todos estos años, fuera ejemplo de solidaridad con el pueblo de Cuba y sus iglesias, en una entrega sin límites en la que solo el amor a Dios nos puede capacitar», agregó Hernández, del CIC.
Por su parte, Joel Suárez, coordinador del Centro Memorial Doctor Martin Luther King, Jr; contraparte cubana de las Caravanas, dijo a ALC que la noticia los ha conmocionado. «La historia en la lucha común de nuestra institución y su grupo de Pastores por la Paz, nos llevó de la mano, a partir del año 1992, para vencer el bloqueo norteamericano, desde la perspectiva del amor común de dos pueblos, compartiendo riquezas y pobrezas materiales y espirituales en la construcción de un testimonio común de entrega. El compromiso de continuar su perspectiva de vida se ratifica, ahora cuando le vemos partir», afirmó.
La reverenda Ester Quintero, pastora pentecostal, opinó que el movimiento de Pastores por la Paz «nos acompañó y nos acompaña en los momentos más difíciles. ¡Cómo entonces no sentir la muerte de nuestro querido hermano Lucius! Es él, el ejemplo del Buen Pastor de la parábola bíblica, porque nunca abandonó no solo a sus ovejas, sino no nos dejó a nosotros extraviados en medio de las necesidades impuestas por un recio bloqueo a la isla. ¿Qué mejor ejemplo de pastor que vino a traer alegría al pueblo de Cuba a cambio de nada?», agregó.
Walker fue uno de los fundadores de la llamada Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), creada en 1967 y, entre el 73 y el 78, fue secretario general asociado del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos.
Por su parte, la pastora bautista Estela Hernández, quien se encuentra al frente de la distribución de los artículos traídos a Cuba en la reciente Caravana, dijo que la noticia les sorprendió en medio de la faena y «aunque sabemos que la muerte es un evento natural, nunca estamos preparados para enfrentarlo. El mundo ha perdido un gran hombre, Cuba ha perdido a un gran hermano».
«Nunca olvidaré uno de sus primeros sermones en nuestra iglesia que tituló ´Ocupa el espacio que te toca´. Eso fue lo que él hizo, y eso es lo que nosotros hemos tratado de hacer siguiendo su ejemplo. Cuando pregunté a mis trabajadores sin mañana continuábamos con la distribución, me respondieron que la mejor forma de homenajearle era no parando un minuto, porque la ayuda recolectada llegue a sus destinatarios lo antes posible.
«Decía el cantautor argentino Alberto Cortés que cuando un amigo se va, algo se lleva también de nosotros. Y en el caso de Lucius diríamos que mucho, que nuestro corazón viaja con él en este instante, y cuando digo ´nuestro´ estoy hablando del corazón del pueblo de Cuba, acompañándole en el respeto y la memoria de un hombre que supo sembrar amor desde el compromiso cristiano con los pobres de esta tierra», agregó emocionada.
Fuente: ALC, Agencias. Edición: ProtestanteDigital.com.
«Estamos profundamente conmovidos ante la repentina muerte de Lucius Walker, quien fuera para Cuba, y sobre todo para la Iglesia cubana, un ejemplo de militancia cristiana y política, de manera que no hemos perdido a un amigo, sino a un verdadero hermano en el diario compartir que nos enseñara Jesús», afirmó Marcial Miguel Hernández, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), al conocer la noticia de su fallecimiento.
Las Caravanas de Amistad Estados Unidos-Cuba, que rompían reiteradamente el bloqueo norteamericano a la Isla, conseguían transportar equipos médicos, de transporte, materiales escolares y ordenadores que pasaban a través de la frontera con México sin permiso del Tesoro de su país.
Líderes de distintas iglesias se sintieron consternados y sus expresiones pasaron de la sorpresa al dolor al «ver partir a quien, a lo largo de todos estos años, fuera ejemplo de solidaridad con el pueblo de Cuba y sus iglesias, en una entrega sin límites en la que solo el amor a Dios nos puede capacitar», agregó Hernández, del CIC.
Por su parte, Joel Suárez, coordinador del Centro Memorial Doctor Martin Luther King, Jr; contraparte cubana de las Caravanas, dijo a ALC que la noticia los ha conmocionado. «La historia en la lucha común de nuestra institución y su grupo de Pastores por la Paz, nos llevó de la mano, a partir del año 1992, para vencer el bloqueo norteamericano, desde la perspectiva del amor común de dos pueblos, compartiendo riquezas y pobrezas materiales y espirituales en la construcción de un testimonio común de entrega. El compromiso de continuar su perspectiva de vida se ratifica, ahora cuando le vemos partir», afirmó.
La reverenda Ester Quintero, pastora pentecostal, opinó que el movimiento de Pastores por la Paz «nos acompañó y nos acompaña en los momentos más difíciles. ¡Cómo entonces no sentir la muerte de nuestro querido hermano Lucius! Es él, el ejemplo del Buen Pastor de la parábola bíblica, porque nunca abandonó no solo a sus ovejas, sino no nos dejó a nosotros extraviados en medio de las necesidades impuestas por un recio bloqueo a la isla. ¿Qué mejor ejemplo de pastor que vino a traer alegría al pueblo de Cuba a cambio de nada?», agregó.
Walker fue uno de los fundadores de la llamada Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), creada en 1967 y, entre el 73 y el 78, fue secretario general asociado del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos.
Por su parte, la pastora bautista Estela Hernández, quien se encuentra al frente de la distribución de los artículos traídos a Cuba en la reciente Caravana, dijo que la noticia les sorprendió en medio de la faena y «aunque sabemos que la muerte es un evento natural, nunca estamos preparados para enfrentarlo. El mundo ha perdido un gran hombre, Cuba ha perdido a un gran hermano».
«Nunca olvidaré uno de sus primeros sermones en nuestra iglesia que tituló ´Ocupa el espacio que te toca´. Eso fue lo que él hizo, y eso es lo que nosotros hemos tratado de hacer siguiendo su ejemplo. Cuando pregunté a mis trabajadores sin mañana continuábamos con la distribución, me respondieron que la mejor forma de homenajearle era no parando un minuto, porque la ayuda recolectada llegue a sus destinatarios lo antes posible.
«Decía el cantautor argentino Alberto Cortés que cuando un amigo se va, algo se lleva también de nosotros. Y en el caso de Lucius diríamos que mucho, que nuestro corazón viaja con él en este instante, y cuando digo ´nuestro´ estoy hablando del corazón del pueblo de Cuba, acompañándole en el respeto y la memoria de un hombre que supo sembrar amor desde el compromiso cristiano con los pobres de esta tierra», agregó emocionada.
Fuente: ALC, Agencias. Edición: ProtestanteDigital.com.
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