En defensa de Eva

Por. José Aurelio Paz, Cuba

MUJER virtuosa, estoy convencido de que no fue tu culpa el que echaran a Adán del paraíso, sino la torpeza de él por no saber proveerte de dulzuras sin dañar a la manzana.
Quizás tengas un único pecado: mirar con embrujo. Ese largo deambular de transparencias, más
allá de toda teoría religiosa o darwinista, con que le das motivo de existir a este mundo y adonde a diario las flores, como símbolo supremo, te nombran con su altivo pistilo, en medio de tanta enagua de corola y de explosivos tonos.
Solo a los poetas, a los músicos y a los sentimentales suicidas les has dado el don de nombrarte, cuando afirman que eres un misterio indefinible cercano a Dios. Ese río que corre, sobre nuestra misma y lerda geografía con sus aguas siempre renovadas, haciendo música, allá en lo profundo al chocar las piedras, cuando arrastras este manada de peces que somos, ennoblecidos por tu brillo e incapaces de nadar contracorriente.
Pitonisa del amor más puro, cuando tus piernas abren sus compuertas a las aguas de otra vida y te eternizas en otra carne, llenándola de un insólito espíritu que nos convierte, a los hombres, en moluscos que se arrastran tras de ti por dejar una mínima estela de ternuras y complicidades, mientras tendemos los pañales en el patio, sabedores de que no hay otra, de que eres tú la que dices la última palabra y, también, colocas la primera en todo labio bendecido: amor.
¡Cuántas banderas han sido bordadas por el fino encaje de tu llanto! ¡Cuánto coraje perfumado que acompaña al guerrillero, cual invisible promesa, que le hace siempre soñar con el regreso a casa, aunque sea mutilado, para continuar probando la dulzura de tus besos!
¡Ah, sucumbo, una vez más, ante tu altar sagrado. Pedazo de Patria que, hecha dulzor de caña
que camina nuestras calles, con tu media sonrisa ante el piropo y tu andar recto de reina que sabe llevar la corona dentro, mimada por sus súbditos de siempre!

Ver más noticias de José Aurelio Paz en ALCNOTICIAS
______________________________________________
Te llamas mujer…

Sonrisa,
reflejo de miradas que se encuentran en el amor,
aventuras que revivimos en el recuerdo de nuestra niñez,
manos protectoras que acarician con dulzura y suavidad,
Te llamas mujer…

Firmeza,
Desvelo constante ante el dolor y el miedo,
cantas y cuentas hazañas que acompañan nuestros sueños,
curas nuestras heridas con el bálsamo de tus caricias,
Te llamas mujer…
Amor,
Concreción de sentimientos que afloran en nuestras vidas,
Te defines como Madre, hermana, amiga y esposa,
En la sola existencia que recibes y das a la humanidad,
Te llamas mujer…
Constancia,
construyes un mundo con tu trabajo día a día,
fabricas esperanzas en tu labor cotidiana,
arquitecta permanente de Nueva Humanidad,
Te llamas mujer…

Por. Obed Juan Vizcaíno Nájera, Venezuela.