Un Fundamento Importante
Hay muchas cosas que nosotros como cristianos, damos por sentado respecto a lo que creemos acerca de la naturaleza de Dios y la naturaleza de nuestro mundo físico. Muchas de estas verdades necesarias son aceptadas sin examinarlas mucho, aún cuando resultan críticas y fundamentales para la fe que profesamos. Una de esas verdades fundamentales es algo llamado “dualismo.” Como cristianos, tú y yo creemos que hay más en esta vida que el mundo físico que nos rodea. También creemos que este corto período de tiempo de existencia no es todo lo que nos espera como humanos. Tenemos la esperanza del Cielo. Pero para que esto sea verdad, debemos mantener la visión de DOS realidades: la física y la espiritual. Es una visión ‘dual’ del mundo que nos rodea. Creemos tanto en el cerebro como en la mente, el cuerpo y el alma (una esencia diferente al cuerpo y que no se desintegra con la muerte), la existencia material y el reino espiritual. Este concepto de dualismo, el reconocimiento de dos esferas y realidades coexistentes, es crucial para nuestra fe como cristianos. Si el dualismo NO es verdad (la visión opuesta es llamada a menudo ‘monismo’ o ‘fisicalismo’) entonces no hay un reino donde Dios exista, no tenemos almas diseñadas para la salvación y la vida con Dios, y no hay una vida después de esta. Eso es por lo que es tan importante examinar la VERDAD del dualismo.
¿Podemos Probarlo Científicamente?
Así que ¿cómo comenzamos a probar la existencia de algo que no puede verse? ¿Qué clase de ciencia podremos utilizar? Después de todo, la ciencia trata con lo natural, con la esfera física, y nosotros estamos tratando de medir algo que es inmaterial. ¿Será la ciencia el instrumento adecuado para llevar a cabo esta tarea? Probablemente NO. Un mejor y más racional método sería ver el asunto desde una perspectiva filosófica y ver si hay alguna razón filosófica racional para creer en cualquier cosa inmaterial. Así que, eso es exactamente lo que haremos. Comenzaremos con ver la posibilidad de solo una realidad inmaterial. Comenzaremos por ver la existencia de la MENTE. Si podemos aportar las pruebas de la existencia de la mente, podemos abrir la posibilidad a otras realidades inmateriales, tales como el alma y el reino espiritual, así que esa será nuestra tarea. Necesitamos reconocer que el fisicalismo estricto, niega la existencia de cualquier cosa inmaterial y no física. Para esta forma de pensamiento, NO hay objetos inmateriales abstractos. Todo lo que existe en el mundo, en esta postura, puede ser descrito usando la física y la química. En esta visión, no existe la mente; solo hay un cerebro material que contiene neuronas y fibras C que están disparándose como una serie de eventos eléctricos y químicos que causan una sensación mental (por ejemplo, un pensamiento o la presencia de dolor). Para los fisicalistas, solo hay un cerebro y un sistema nervioso, limitado al mundo físico, y conteniendo propiedades físicas en las cuales ocurren eventos físicos. Para los fisicalistas, cualquier idea de que haya una “mente” o un “alma” es simplemente el producto de la función física de nuestros cerebros. Estas cosas realmente no existen; son simplemente el producto del trabajo físico de nuestros cerebros.
Evidencia de la Ley de Identidad
Como cristianos, rechazamos el fisicalismo y creemos que hay DOS realidades, el cerebro y la mente, el cuerpo y el alma. Creemos que hay una realidad inmaterial e invisible. Y hay evidencia para apoyar nuestra creencia. Comencemos por establecer la forma en que vamos a abordar esta evidencia. Seamos racionales y lógicos acerca de ello. De hecho, comencemos con una sencilla LEY de lógica llamada la Ley de Identidad. Realmente es una ley muy simple. Esto es lo que declara:
A = A
Caray, no puede ser más simple que eso, ¿no? La Ley de identidad simplemente establece que algo a un lado del signo de igual, es idéntico a algo en el otro lado de la ecuación, si tienen exactamente las mismas cualidades o propiedades. Si esto es cierto, podemos decir que ellas tienen una “relación de identidad”. Ahora, a veces esto es fácil de entender. Por ejemplo, es fácil ver que esto es verdad:
Jorge Washington = Jorge Washington
Podemos ver fácilmente que eso es cierto. Pero, ¿qué pasa si cambiamos ligeramente la ecuación? Vean esto:
Jorge Washington = Primer Presidente de los Estados Unidos
Mientras que al primer vistazo la ecuación puede verse diferente, en realidad podemos ver que aún tiene una relación de identidad debido al hecho de que todas las cualidades y propiedades de Jorge Washington (su vida, historia y propiedades biológicas) son idénticas a las cualidades y propiedades del “Primer Presidente de los Estados Unidos.” Bien, entonces, apliquemos esto a nuestro examen sobre el Alma. Los médicos aseguran que aquí existe una relación de identidad:
el cerebro = la mente
el cuerpo = el alma
Si esto es cierto, encontraremos que todas las propiedades y cualidades de un lado de la ecuación deberán ser idénticas a todas las propiedades del otro lado de la ecuación. Si NO puede decirse esto; si hay DIFERENCIAS en las cualidades y naturaleza de los elementos en los lados opuestos de la ecuación, entonces sabemos que SÍ tenemos dos realidades, tal como los cristianos lo han sabido siempre.
Diferencia Uno: “Público” contra “Privado” (El Razonamiento del Conocimiento Privado)
Bien, comencemos con este corto ejercicio. Tómate un momento y piensa acerca de un auto imaginario. Imagina que tienes la oportunidad de CREAR cualquier cosa que quieras. Aquí el costo no está limitado, y tú puedes darle cualquier forma que te guste. No necesitas estar limitado por ninguna forma o diseño pre-existente. Tú puedes crear cualquier cosa que puedas imaginarte. Muy bien, ahora quiero que grabes este auto en tu mente. Tómate un minuto. Grábalo claramente, ¿OK? ¿Listo? Ahora, si yo te pusiera con un artista gráfico por unas cuantas horas, ¿crees que podrías trabajar con él para darnos una idea visual de lo que estás pensando? ¡Desde luego que podrías! Tú podrías trabajar junto a él para asegurarte que la forma que tienes en tu mente pueda ser expresada detalladamente para el resto de nosotros. Al final, TODOS seríamos capaces de ver exactamente lo que estuviste pensando.
Ahora, aquí está el dilema para el fisicalista. No existe un carro así fuera de tu cuerpo donde lo viste PRIMERO y luego simplemente nos lo describiste. Este auto, con su muy particular forma y estilo, se encuentra solo dentro de los pensamientos de tu mente. Tu cerebro no hace referencia a los datos ópticos de un objeto en la habitación. Y los neurofisiólogos no pueden abrir tu cerebro físico y localizar el auto o su forma o propiedades. Pero piensa en esto por un segundo. ¡Tu imagen del carro SI tiene propiedades! Sin embargo estas propiedades no pueden ser VISTAS en el cerebro por los de afuera que abrieran tu cabeza y trataran de mirarlo. Lo mejor que la ciencia puede ofrecer, es tal vez un conjunto de neuronas que puedan ser las responsables por CAUSAR la sensación, pero simplemente están identificando dos cosas SEPARADAS que tienen una relación causal entre ellas, así como hay una relación causal entre un file MP3, el microchip y el sonido de la música (pero recuerda que la música audible NO es lo mismo que el microchip).
Las propiedades de tu auto ideal son propiedades conocidas privadamente. Solo tú las conoces y las experimentas. Aquellos de nosotros que estamos en el exterior de tu mente, no podemos ver en tu cerebro, encontrar el auto y describir sus propiedades. Estas no pueden ser vistas por TODOS. A menos que tu me hables de ellas, yo NO tengo idea de lo que estás pensando. La realidad del auto yace solo en TU conciencia privada. Así que aquí tenemos un simple argumento para demostrar que el CEREBRO y la MENTE son dos cosas diferentes:
1 Las Propiedades Físicas Pueden Ser PÚBLICAMENTE Conocidas.
Por ejemplo, todos podemos ver una pieza de escultura. La escultura es física y todos pueden tener acceso a ella.
2 Las Propiedades Mentales Solo Son Conocidas PRIVADAMENTE.
Es imposible para nosotros saber públicamente lo que la escultura te haga sentir. Tú tendrías que decírnoslo. Nosotros no podremos saberlo mediante un examen físico de tu cerebro, a menos que tú nos DIGAS lo que estás sintiendo.
3 POR TANTO: Las Propiedades Mentales NO Son Propiedades Físicas.
¿Ves lo que esto significa? Ahora podemos concluir que el cerebro físico es algo diferente de la mente inmaterial. Ellos son diferentes porque uno posee conocimiento que mantiene en privado (la mente) y el otro (el cerebro) no.
Definitivamente, con el fin de ser breves aquí, hemos simplificado esta evidencia al extremo, pero esperamos que estés comenzando a comprender la base filosófica del dualismo. Pero pasemos a la…
Diferencia Dos: “Yo” contra “Mi Cuerpo” (El Argumento de La Primera Persona)
¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir: -“Yo soy un cuerpo”? No escuchamos eso a menudo. En vez de ello, sí escuchamos expresiones como “Yo tengo un cuerpo.” En esta segunda oración, ¿quién es “Yo”? ¿Quién es la persona que tiene el cuerpo? Cuando decimos algo como, “me duele mi dedo,” ¿Por qué decimos ser algo aparte del dedo? ¿Por qué reclamamos ser poseedores de algo, cuando de hecho, no somos algo independiente a él? Cuando dices “Este es mi cuerpo,” ¿realmente lo que quieres decir es, “Este es el cuerpo que pertenece a este cerebro”? Desde luego que no.
Cuando digo algo como eso, quiero decir exactamente lo que dije. ¡Este es MI cuerpo! Parece que instintivamente se que “YO” (la descripción de mi mismo en primera persona) soy alguien diferente al cuerpo físico que habito. Continúo diciendo cosas como, “Este es mi cuerpo,” de la misma forma que diría “Este es mi sombrero.” “YO” y mi sombrero somos dos cosas separadas, y de la misma manera, “YO” y mi cuerpo somos dos cosas separadas. De manera innata entendemos que cualquier cosa que sea, que lo identificamos como el “YO”, es algo diferente a nuestro cuerpo o cualquier parte de él. Es por lo que cuando perdemos varios kilos de peso, no pensamos que seamos de alguna manera menos persona, aunque claramente somos menos cuerpo. Eso es por lo que cuando perdemos un miembro en algún accidente, no decimos que somos de alguna forma menos nosotros. De hecho, la gente discapacitada siempre argumenta justamente lo puesto ¿o no? Así es que, aquí está el thumbnail de este segundo argumento:
1 Como Todos, Yo Solo Uso Los Pronombres Personales Posesivos de la Primera Persona para Indicar la Posesión de Algo Aparte de “Mi”
Utilizo expresiones tales como, “Este es MI cepillo de dientes,” o “Esta es mi mamá,” porque estoy describiendo a alguien o algo aparte de ‘mí.’
2 Como Todos, Comúnmente Uso Los Pronombres Personales Posesivos de la Primera Persona, Cuando Describo Mi Cuerpo
También me encuentro usando expresiones como, “Este es mi cuerpo,” o “Esta es mi mano;” cuando describo mi cuerpo físico o alguna porción de mi cuerpo.
3 POR TANTO: Mi Cuerpo es Algo Aparte de “Mí”
Así como mi cepillo de dientes es algo aparte de ‘mí’ mi cuerpo físico TAMBIÉN es algo aparte de ‘mí.’ ‘Yo’ NO soy mi cuerpo. Estas son dos cosas diferentes. Hay dos realidades, la material y la inmaterial.
Como resultado, todos nosotros tenemos un sentido intuitivo de que somos seres perdurables, que trascienden la forma y límites de nuestros cuerpos.
Diferencia Tres: “Partes Temporales” contra “Identidad Trascendental” (El Argumento de las Partes). Y realmente hay más que una razón para tener este sentido intuitivo de la naturaleza trascendental de nuestra identidad como humanos. También entendemos esto basándonos en el hecho de que NO perdemos nuestra identidad con el tiempo. Hagamos otro ejercicio juntos. Imagina que posees un hermoso Volkswagen 1972 (igual al mío). Está en excelentes condiciones y perfecto en todas sus partes. No tiene golpes, ni daños; una verdadera pieza de colección. Ahora imagina que tu vecino de al lado también tiene un VW 1972. Qué coincidencia. La única diferencia entre los dos es que su VW es un desastre. Está viejo y estropeado, no funciona y parece un montón de basura. Un día mientras ves por tu ventana, y notas que el panel del cuarto delantero de TU VW ¡se ve igual al viejo panel del cuarto delantero que solía estar en el auto de tu vecino! ¡Y seguramente, su auto ahora tiene un panel del cuarto delantero que se ve igual al tuyo! Parece como si los paneles hubiera sido intercambiados, uno por el otro. Ahora, suspende por un momento la lógica aquí, e imagina que durante los siguientes años, todos y cada uno de los días, más y más de tu auto es visto en el auto de tu vecino, limpiamente intercambiados por partes de TU vehículo! De hecho, al final del año, el VW que está en TU entrada se ve sospechosamente como el VW de tu VECINO. Todas las partes han sido intercambiadas.
OK; ahora déjame hacerte una pregunta: ese auto que está ahora en tu entrada, ¿De quién es? ¿Es tuyo? ¿O es de tu vecino? Creo que estaríamos de acuerdo en que el coche que está en tu entrada, aún cuando está en tu propiedad, realmente es el auto que solía pertenecer a tu vecino. Así que, ¿cuál es el punto de todo esto? Simplemente este: las cosas físicas dependen de sus partes para su identidad. Cuando las partes son cambiadas, su identidad también cambia. En algún momento, ese auto ya no era tu VW. Aún cuando solo UNA parte haya sido reemplazada, tú no estarías contento con ello. Tendrías que admitir que un VW original 1974 con un panel del cuarto delantero estropeado, ¡NO es tu auto!
Pero mientras que las cosas físicas dependen de sus partes para su identidad, las Almas NO. Mírate en el espejo. ¿Tienes el mismo cuerpo que solías tener hace diez años? No. Cada una de las células de tu cuerpo han sido renovadas y reemplazadas. Algunos argumentarían que las células cerebrales NO se renuevan, pero eso ignora que lo que sucede a nivel celular DENTRO de cada célula. El proceso de reemplazo está teniendo lugar en ese nivel, hasta que las células cerebrales con las que naciste, no tienen nada en común con las que tienes ahora. Así que seamos muy estrictos acerca de esto. Mientras que tienes un cuerpo muy diferente del que tenías hace años, ¡TÚ aún eres TÚ! Así que claramente TÚ no puedes ser descrito como algo que es puramente físico, porque las cosas físicas que tienen PARTES diferentes tienen una identidad diferente. Así es como se ve el argumento:
1 Las Entidades Físicas Son Dependientes de Sus Partes para Su Identidad
Sabemos la deferencia entre nuestro auto y el auto de alguien más en un estacionamiento, y sabemos la diferencia entre nuestro celular y el teléfono de alguien más olvidado en una biblioteca. Sabemos esto porque reconocemos que las partes son las que establecen la identidad de los objetos físicos.
2 Pero Nosotros, como Humanos, NO Dependemos de NUESTRAS partes para Nuestra Identidad. Pero sin importar cuánto hayamos cambiado (aún si tenemos un órgano transplantado, sabemos que nuestra identidad NO está en riesgo. Aún soy yo, a pesar de mis partes.
3 POR TANTO: Los Humanos NO Son Puramente Entidades Físicas. Por esta razón, sabemos que somos más que meras entidades físicas dependientes de nuestras partes para nuestra identidad. Nuevamente, sabemos intuitivamente que tenemos una identidad trascendental. Tenemos un alma.
Hay algo acerca de TI que no cambia, a pesar del reacomodo o cambio de ‘partes’ Como cristianos, llamamos a este “TÚ” tu alma.
Diferencia Cuatro: “Mensurable” contra “Inmensurable” (El Argumento de lo Mensurable)
Si como humanos, somos simplemente un ensamblaje de partes físicas, debemos esperar ser capaces de realizar ciertas tareas que resultan naturales de realizar en objetos físicos. Por ejemplo, podemos pesar un objeto, medir su longitud o su masa. Pero cuando comenzamos a pensar acerca de la naturaleza de entidades mentales (como deseos, sensaciones, emociones y voluntad) rápidamente reconocemos que esas cosas no pueden ser examinadas de esa manera. Estas entidades mentales no están sujetas al proceso que comúnmente aplicamos a objetos físicos. Mientras que tus pensamientos tienen un contenido propositivo, es obvio que no tienen un peso físico. Y contrariamente, mientras que tu cerebro tiene un peso físico, NO tiene un contenido propositivo. Una vez más, hemos descubierto cualidades de la mente que NO son las mismas que las cualidades del cerebro. Por tanto, no hay una relación de identidad entre las dos. Podemos ponerlo de la siguiente manera:
1 Las Entidades Físicas Pueden Ser Medidas Usando Instrumentos Para Mediciones Físicas
Podemos tomar una regla, y medir el ancho y el largo de tu cerebro. Podemos pesarlo y calcular su masa.
2 Pero Como Humanos, Poseemos Entidades Mentales (Pensamientos, Voluntad, Deseos y Sensaciones) Que No Son Medibles Por Estos Métodos. No podemos usar herramientas de medidas físicas para examinar nuestros pensamientos. El contenido Propositivo no puede ser medido de esta forma.
3 POR TANTO: Los Humanos Son Más Que Seres Físicos. Hay una dimensión físicamente inmensurable de nuestro ser. Somos más que materia. Tenemos un alma físicamente inmensurable.
Nuevamente la ecuación de identidad está comparando cosas que tienen diferentes cualidades y propiedades. Las mentes no son cerebros, los cuerpos no son almas.
Diferencia Cinco: “Acerca de Otros” contra “Acerca de Ellos Mismos” (El Argumento de la Auto-Existencia)
Movámonos ahora de las propiedades físicas del cerebro a las características de la mente. Hay otra diferencia de calidad o propiedad entre el cerebro y la mente. En nuestras mentes, a menudo experimentamos pensamientos o preocupaciones acerca del mundo que nos rodea. Nos preocupamos por nuestros trabajos, o nuestra preparación. Nos asustan las películas de terror, o las cosas que saltan de repente en la noche. Estamos preocupados por nuestros amigos y familia. Tenemos esperanzas en cuanto al futuro. Todas estas son entidades mentales, (nuestras preocupaciones, nuestras inquietudes, nuestros temores, nuestras esperanzas) son ACERCA de algo más. Ahora piensa en eso por un momento. Estas entidades mentales no son auto-existentes. Ellas requieren de ALGO más para existir. Ellas no existen, a menos que haya algo FUERA de ellas QUE se esté enfocando en ellas.
Ahora, esto NO es así con las entidades físicas. Un árbol no es ACERCA de algo más. Éste simplemente ES. Sin embargo nuestras preocupaciones por el árbol (si por ejemplo está en peligro de morir) son ACERCA del árbol. Ellas requieren del árbol para existir. Nuestra preocupación, en este ejemplo, ESTÁ en el árbol por su existencia misma. Y esto hace la diferencia entre la esfera de la mente y la esfera del cerebro. La mente contiene esas entidades mentales que son ACERCA de algo físico, mientras que el cerebro es simplemente algo físico (no requiriendo de un objeto para definir o determinar su existencia). Así es como ser vería el argumento:
1 Las Entidades Mentales No Son Auto-Existentes
Nuestras esperanzas, temores, cuidados y preocupaciones son siempre ACERCA de algo más; algo fuera de ellas mismas.
2 Pero Nuestros Cerebros, Como Entidades Físicas, SON Auto-Existentes.
Las cosas físicas no son ACERCA de algo más, ellas simplemente existen por sí mismas y no se basan en otros objetos físicos para su definición.
3 POR TANTO: Nuestros Cerebros NO Son Lo Mismo Que Nuestras Mentes
Los cerebros son físicos, entidades auto existentes, las mentes contienen entidades mentales que son dependientes de entidades externas para su definición. Sin embargo, ha sido expuesto otro conjunto de cualidades, que nos ayudan a diferenciar entre el mundo material y el mundo inmaterial; entre el cerebro y la mente, el cuerpo y el alma.
Diferencia Seis: “Moralmente Determinado” contra “Moralmente Libre” (El Argumento del Libre Albedrío)
Muy bien, ahora estamos en la última pieza de evidencia que ofreceremos para demostrar la existencia de la realidad invisible. Una vez más, imagina un escenario conmigo.
Tienes 6 años, y estás en la fila del supermercado. Estás comprando una historieta. Pero ahí en el estante, justo junto a la caja, está tu dulce favorito. No tienes suficiente dinero para comprarlo. Así que, ahora estás enfrentando un dilema. ¿De todas maneras, metes el dulce en tu bolsillo? Esa es una decisión moral. Tú dudas por un momento, y luego, rápidamente lo deslizas en tu bolsillo. Mientras pagas la historieta, la cajera te dice que vacíes tus bolsillos y con severidad te pide el número de teléfono de tu casa. Ella llama a tus padres y te sienta a esperarlos. Cuando tu papá llega a la tienda, te pregunta por qué lo hiciste. ¿Qué respondes?
Ahora, una posible respuesta es, “¡Papi, hubo un temblor y el dulce sencillamente cayó del estante y fue a dar a mi bolsillo!” O podrías decir, “¡Papi, un fuerte viento entró por la puerta delantera y comenzó a soplar sobre el estante, y simplemente el dulce cayó en mi bolsillo!” Pero enfrentémoslo, dudo que esa clase de excusa te lleve muy lejos. Podrías querer tratar de decir que el robo fue causado por algún otro evento, pero al final, tendrías que admitir que TU eras una persona libre que por voluntad hizo una mala decisión moral. TÚ causaste el robo. No puedes culpar a algo exterior previo al evento. La responsabilidad es TUYA. Como un agente libre en este mundo, con la habilidad de actuar libremente, tú eres la primera y única causa del robo.
Ahora, acabamos de ilustrar aquí algo muy importante. Claramente hay dos clases de causas. La de los EVENTOS que pueden causar que suceda algo, y la del LIBRE ALBEDRÍO (o LIBRE ELECCIÓN) que puede causar que suceda algo. Ciertamente un evento puede causar que suceda otro. El temblor, por ejemplo, pudo causar que el dulce cayera en tu bolsillo. Cuando un EVENTO causa que ocurra otro evento, es apropiado decir algo como, “Oye, ¿QUÉ causó eso?” , porque sabemos que en el mundo físico, cada evento es ocasionado por uno previo. (el temblor de la tierra es causado por un terremoto que es causado por el movimiento de placas tectónicas que a su vez es causado por fuerzas gravitacionales, etc., etc.). Todos estos eventos son simplemente como una serie de fichas de domino que caen en orden. En este asunto no hay elección. El siguiente evento TIENE que ocurrir en base al anterior. Cuando las placas tectónicas se desplazan, la tierra TIENE QUE estremecerse. Pero sabemos que tú tomaste el dulce por ti mismo. Ningún terremoto o evento físico lo causó. Tú tomaste una decisión. Cuando el LIBRE ALBEDRÍO causa que ocurra algo, es apropiado decir algo como, “Oye, ¿QUIÉN causó eso?” Tu papá ni siquiera comenzará por preguntarte, “Oye, ¿QUÉ causó que este dulce llegara a tu bolsillo?” porque él sabe que TÚ, como responsable de tu libre albedrío, hiciste una decisión moral. ¿Lo ves?, cuando el libre albedrío causa algo, él o ella NO requieren que suceda primero un evento físico antes de la acción. El libre albedrío NO es solo una línea de fichas de domino en la línea de eventos. El libre albedrío es la PRIMERA ficha de domino.
Cuando los eventos físicos son la causa de algo, llamamos a esto “evento causal” Cuando tú o yo somos la causa de algo, llamamos a esto “agente causal.” Es importante reconocer que las cosas físicas siempre responden a un evento causal, pero las personas (agentes) tienen la libertad de actuar sin un evento causal previo. Tú y yo podemos ser la primera ficha de domino. Los eventos físicos no pueden elegir actuar o responder moralmente, pero nosotros sí. Así que es claro que ¡debemos ser algo más que lo puramente físico! Después de todo, tú y yo SÍ tomamos decisiones morales todo el tiempo como agentes libres, así como otros objetos físicos solo son capaces de responder a eventos. Así es como puede verse la evidencia en forma de argumento (es un poco más extenso que los anteriores):
1 Ningún Sistema Físico Tiene un Libre Albedrío
Ellos son o determinados (por un evento que sigue a otro), o al azar.
2 Por tanto Ningún Sistema Físico Tiene Responsabilidad Moral.
Porque la responsabilidad moral requiere de la libertad moral de elección.
3 Los Seres Humanos SÍ Tienen Responsabilidad Moral
Tenemos el sentido innato de que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de actuar moralmente, y ciertamente, observamos que somos agentes libres que ELIGEN libremente entre lo bueno y lo malo.
4 POR TANTO: Los Seres Humanos NO Son Simplemente Sistemas Físicos
Si fuéramos entidades puramente físicas, solo actuaríamos como eventos, y seríamos incapaces de actuar libremente (esta es la naturaleza de las cosas físicas). Nuestro libre albedrío demuestra que somos más que simples objetos físicos. Nuestra existencia como agentes con libre albedrío debe hacer obvio que NO estamos limitados al mundo físico con sus limitaciones o eventos causales. Somos almas humanas (substancias personales no físicas) con la habilidad de actuar como la causa primaria.
Dos Diferentes Esferas, Dos Diferentes Realidades
OK, invertimos algún tiempo presentando un caso para la existencia de la esfera inmaterial (la mente y el alma). Cuando vemos esta evidencia en su totalidad, queda claro que es responsable de que nosotros concluyamos que la mente y el cuerpo son algo completamente diferente a la mente y el alma. Cuando simplemente aplicamos la ley de identidad a lo que ya hemos discutido, podemos ver que lo que está en un lado de la ecuación, no puede encontrarse en el otro la do de la ecuación. Estas son cualidades y propiedades diferentes que pueden ser vistas en cualquier lado de la ecuación.
Solo con esto, se puede ver que hay una base razonable y lógica para creer en la existencia del reino invisible e inmaterial en el que la mente y el alma claramente existen.
¿Pero Qué No La Ciencia Ha Explicado Ya Todo Esto?
Ahora, algunos de ustedes pueden estar muy bien familiarizados con la literatura científica relacionada con el cerebro y la conciencia, como para haber escuchado declarar a los científicos que ellos pueden localizar el punto exacto donde se forman ciertos sentimientos o se originan ciertos pensamientos. Los científicos aseguran ser capaces de hacer un mapa del cerebro lo suficientemente acertado como para saber dónde están centrados estos procesos del pensamiento. Si ellos estimulan un punto determinado del cerebro, observan que pueden causar una sensación o reacción particular. Los científicos están trabajando duro para demostrar esto en un esfuerzo por mostrar que la vida de la mente inmaterial PUEDE ser físicamente localizada dentro del objeto material que llamamos cerebro. Ellos siguen asegurando que realmente no hay diferencia entre lo que llamamos cerebro y lo que llamamos la mente, y por lo tanto no hay diferencia entre lo que llamamos cuerpo y lo que llamamos alma. En esencia, ellos dirían que el mundo inmaterial es simplemente un producto de nuestra imaginación; aún otro producto del disparo de las fibras C.
Pero aclaremos algo aquí. Como teístas que reconocen la existencia de la mente y el alma, no estamos diciendo que los científicos no puedan estimular determinados puntos en el cerebro y causar que ocurra una experiencia mental. Sabemos que esto se ha estado haciendo en el laboratorio. Pero esto NO prueba que la MENTE inmaterial sea lo mismo que el CEREBRO material. Ya hemos demostrado el por qué sabemos que esto no es verdad. A fin de entender la relación entre el cerebro y la mente, necesitamos ver de cerca CÓMO los científicos han hecho el “mapa” del cerebro. Una vez que hagamos esto, es fácil ver por qué este mapa FRACASA en probar una relación de identidad entre el cerebro y la mente.
A fin de entender cuáles partes de mi cerebro están relacionadas con funciones de mi mente, los científicos tendrán que abrir mi cabeza y comenzar a estimular un punto en particular de mi cerebro. Entonces me PREGUNTARÁN qué resultado está teniendo esto en mi proceso de pensamiento. Una vez que les he reportado esto, ellos catalogarán el resultado y llegarán a conclusiones. Pero noten aquí algo muy importante. A MENOS QUE YO LE DIGA AL CIENTÍFICO LO QUE EXPERIMENTÉ, ¡ÉL NUNCA SERÁ CAPAZ DE ADIVINAR POR ADELANTADO LO QUE ESTOY PENSANDO O SINTIENDO! El científico aún depende de que yo le reporte sobre lo que el no tiene acceso: Mis pensamientos PERSONALES. Una vez más, estamos viendo la diferencia entre la esfera pública del mundo material (el cerebro), y la esfera privada del mundo inmaterial (la mente). Cada cerebro es diferente, y la ciencia NO será capaz de predecir con precisión por adelantado qué memoria puede ser estimulada por este tipo de interacción. Siempre tendrá que depender del reporte del individuo para revelar los detalles privados de la memoria.
¿Pero, Qué Hay De los Ejemplos del Daño Cerebral?
Finalmente veamos un asunto que surge con frecuencia a fin de asegurar que no hay diferencia entre el cerebro y la mente. Veamos a alguien que ha sido lesionado de tal manera que ya no es capaz de pensar con claridad. En estos casos, ¿No es claro que la mente dañada simplemente no puede crear los pensamientos que nosotros los teístas atribuimos a la mente? ¿No es esto prueba de que el cerebro y la mente son la misma cosa? Esto solo prueba que hay alguna clase de relación de causa y efecto entre estas dos muy diferentes cosas. Déjenme darles un ejemplo. Mi iPod no contiene los SONIDOS reales de la música, pero cuando estimulo los electrónicos del microchip que contienen el file MP3, surge el sonido como resultado de la actividad. El microchip (un objeto material) y la música (un sonido inmaterial) son dos cosas muy diferentes. Una no es la misma que la otra; una simplemente tiene la capacidad de causar la otra. Pero piensen acerca de esto. Aún sin el iPod, podemos encontrarnos tarareando una canción después de que la música ha terminado. La canción inmaterial (que comenzó con el microchip) tiene una vida propia, aún después de que el microchip deja de hacer su función.
Antes de morir, mi abuelo comenzó a perder su memoria. Eventualmente él ya no reconocía a sus hijos y finalmente ni siquiera sabía dónde se encontraba. Si no tenemos cuidado, nos encontraremos usando una terminología común de la cultura diciendo algo como, “Él está perdiendo su memoria”. Cuando en realidad, no es el caso. Para ser más exactos, deberíamos decir, “Él está perdiendo el ACCESO a su mente”, o “Su CEREBRO está comenzando a fallar” Mi abuelo no perdió su identidad solo porque su cerebro no estaba funcionando apropiadamente. Él aún era ÉL. Pero en ese lento proceso, la interacción que típicamente ocurre entre el cerebro y la mente, llegó a ser inhibida. Con frecuencia se le veía batallando para conectar los dos, para usar su cerebro a fin de accesar a su mente. Como cristianos que entendemos la realidad dual del universo, entendemos que en esta vida, él puede haber perdido el acceso a su mente, pero su ente aún está allí. Es igual que un procesador de computadora dañado, que recibe el impulso eléctrico pero no puede accesar al Internet. No podemos entonces concluir que el Internet ya no está disponible, sino solamente que mi procesador no trabaja correctamente. Uno no tiene nada que ver con el otro.
Así que ¿Qué Significa Todo Esto?
Como cristianos, creemos que hay una realidad dual: la que se ve y la que no se ve, la material y la inmaterial, el cerebro y la mente, el cuerpo y el alma, la tierra y el Cielo. El mundo material cambia con el tiempo; decae y se colapsa. El mundo inmaterial existe al lado del material; pero no está sujeto a las leyes naturales del materialismo y existe fuera de los límites del tiempo y la materia. Estos dos mundos SÍ tienen alguna relación entre ellos, esto está claro. Juntos danzan e interactúan. Y mientras entendemos la naturaleza de esta danza, comenzamos a entender la naturaleza de la cosmovisión cristiana.
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Fuente: Autor: Pleaseconvinceme.com
Hay muchas cosas que nosotros como cristianos, damos por sentado respecto a lo que creemos acerca de la naturaleza de Dios y la naturaleza de nuestro mundo físico. Muchas de estas verdades necesarias son aceptadas sin examinarlas mucho, aún cuando resultan críticas y fundamentales para la fe que profesamos. Una de esas verdades fundamentales es algo llamado “dualismo.” Como cristianos, tú y yo creemos que hay más en esta vida que el mundo físico que nos rodea. También creemos que este corto período de tiempo de existencia no es todo lo que nos espera como humanos. Tenemos la esperanza del Cielo. Pero para que esto sea verdad, debemos mantener la visión de DOS realidades: la física y la espiritual. Es una visión ‘dual’ del mundo que nos rodea. Creemos tanto en el cerebro como en la mente, el cuerpo y el alma (una esencia diferente al cuerpo y que no se desintegra con la muerte), la existencia material y el reino espiritual. Este concepto de dualismo, el reconocimiento de dos esferas y realidades coexistentes, es crucial para nuestra fe como cristianos. Si el dualismo NO es verdad (la visión opuesta es llamada a menudo ‘monismo’ o ‘fisicalismo’) entonces no hay un reino donde Dios exista, no tenemos almas diseñadas para la salvación y la vida con Dios, y no hay una vida después de esta. Eso es por lo que es tan importante examinar la VERDAD del dualismo.
¿Podemos Probarlo Científicamente?
Así que ¿cómo comenzamos a probar la existencia de algo que no puede verse? ¿Qué clase de ciencia podremos utilizar? Después de todo, la ciencia trata con lo natural, con la esfera física, y nosotros estamos tratando de medir algo que es inmaterial. ¿Será la ciencia el instrumento adecuado para llevar a cabo esta tarea? Probablemente NO. Un mejor y más racional método sería ver el asunto desde una perspectiva filosófica y ver si hay alguna razón filosófica racional para creer en cualquier cosa inmaterial. Así que, eso es exactamente lo que haremos. Comenzaremos con ver la posibilidad de solo una realidad inmaterial. Comenzaremos por ver la existencia de la MENTE. Si podemos aportar las pruebas de la existencia de la mente, podemos abrir la posibilidad a otras realidades inmateriales, tales como el alma y el reino espiritual, así que esa será nuestra tarea. Necesitamos reconocer que el fisicalismo estricto, niega la existencia de cualquier cosa inmaterial y no física. Para esta forma de pensamiento, NO hay objetos inmateriales abstractos. Todo lo que existe en el mundo, en esta postura, puede ser descrito usando la física y la química. En esta visión, no existe la mente; solo hay un cerebro material que contiene neuronas y fibras C que están disparándose como una serie de eventos eléctricos y químicos que causan una sensación mental (por ejemplo, un pensamiento o la presencia de dolor). Para los fisicalistas, solo hay un cerebro y un sistema nervioso, limitado al mundo físico, y conteniendo propiedades físicas en las cuales ocurren eventos físicos. Para los fisicalistas, cualquier idea de que haya una “mente” o un “alma” es simplemente el producto de la función física de nuestros cerebros. Estas cosas realmente no existen; son simplemente el producto del trabajo físico de nuestros cerebros.
Evidencia de la Ley de Identidad
Como cristianos, rechazamos el fisicalismo y creemos que hay DOS realidades, el cerebro y la mente, el cuerpo y el alma. Creemos que hay una realidad inmaterial e invisible. Y hay evidencia para apoyar nuestra creencia. Comencemos por establecer la forma en que vamos a abordar esta evidencia. Seamos racionales y lógicos acerca de ello. De hecho, comencemos con una sencilla LEY de lógica llamada la Ley de Identidad. Realmente es una ley muy simple. Esto es lo que declara:
A = A
Caray, no puede ser más simple que eso, ¿no? La Ley de identidad simplemente establece que algo a un lado del signo de igual, es idéntico a algo en el otro lado de la ecuación, si tienen exactamente las mismas cualidades o propiedades. Si esto es cierto, podemos decir que ellas tienen una “relación de identidad”. Ahora, a veces esto es fácil de entender. Por ejemplo, es fácil ver que esto es verdad:
Jorge Washington = Jorge Washington
Podemos ver fácilmente que eso es cierto. Pero, ¿qué pasa si cambiamos ligeramente la ecuación? Vean esto:
Jorge Washington = Primer Presidente de los Estados Unidos
Mientras que al primer vistazo la ecuación puede verse diferente, en realidad podemos ver que aún tiene una relación de identidad debido al hecho de que todas las cualidades y propiedades de Jorge Washington (su vida, historia y propiedades biológicas) son idénticas a las cualidades y propiedades del “Primer Presidente de los Estados Unidos.” Bien, entonces, apliquemos esto a nuestro examen sobre el Alma. Los médicos aseguran que aquí existe una relación de identidad:
el cerebro = la mente
el cuerpo = el alma
Si esto es cierto, encontraremos que todas las propiedades y cualidades de un lado de la ecuación deberán ser idénticas a todas las propiedades del otro lado de la ecuación. Si NO puede decirse esto; si hay DIFERENCIAS en las cualidades y naturaleza de los elementos en los lados opuestos de la ecuación, entonces sabemos que SÍ tenemos dos realidades, tal como los cristianos lo han sabido siempre.
Diferencia Uno: “Público” contra “Privado” (El Razonamiento del Conocimiento Privado)
Bien, comencemos con este corto ejercicio. Tómate un momento y piensa acerca de un auto imaginario. Imagina que tienes la oportunidad de CREAR cualquier cosa que quieras. Aquí el costo no está limitado, y tú puedes darle cualquier forma que te guste. No necesitas estar limitado por ninguna forma o diseño pre-existente. Tú puedes crear cualquier cosa que puedas imaginarte. Muy bien, ahora quiero que grabes este auto en tu mente. Tómate un minuto. Grábalo claramente, ¿OK? ¿Listo? Ahora, si yo te pusiera con un artista gráfico por unas cuantas horas, ¿crees que podrías trabajar con él para darnos una idea visual de lo que estás pensando? ¡Desde luego que podrías! Tú podrías trabajar junto a él para asegurarte que la forma que tienes en tu mente pueda ser expresada detalladamente para el resto de nosotros. Al final, TODOS seríamos capaces de ver exactamente lo que estuviste pensando.
Ahora, aquí está el dilema para el fisicalista. No existe un carro así fuera de tu cuerpo donde lo viste PRIMERO y luego simplemente nos lo describiste. Este auto, con su muy particular forma y estilo, se encuentra solo dentro de los pensamientos de tu mente. Tu cerebro no hace referencia a los datos ópticos de un objeto en la habitación. Y los neurofisiólogos no pueden abrir tu cerebro físico y localizar el auto o su forma o propiedades. Pero piensa en esto por un segundo. ¡Tu imagen del carro SI tiene propiedades! Sin embargo estas propiedades no pueden ser VISTAS en el cerebro por los de afuera que abrieran tu cabeza y trataran de mirarlo. Lo mejor que la ciencia puede ofrecer, es tal vez un conjunto de neuronas que puedan ser las responsables por CAUSAR la sensación, pero simplemente están identificando dos cosas SEPARADAS que tienen una relación causal entre ellas, así como hay una relación causal entre un file MP3, el microchip y el sonido de la música (pero recuerda que la música audible NO es lo mismo que el microchip).
Las propiedades de tu auto ideal son propiedades conocidas privadamente. Solo tú las conoces y las experimentas. Aquellos de nosotros que estamos en el exterior de tu mente, no podemos ver en tu cerebro, encontrar el auto y describir sus propiedades. Estas no pueden ser vistas por TODOS. A menos que tu me hables de ellas, yo NO tengo idea de lo que estás pensando. La realidad del auto yace solo en TU conciencia privada. Así que aquí tenemos un simple argumento para demostrar que el CEREBRO y la MENTE son dos cosas diferentes:
1 Las Propiedades Físicas Pueden Ser PÚBLICAMENTE Conocidas.
Por ejemplo, todos podemos ver una pieza de escultura. La escultura es física y todos pueden tener acceso a ella.
2 Las Propiedades Mentales Solo Son Conocidas PRIVADAMENTE.
Es imposible para nosotros saber públicamente lo que la escultura te haga sentir. Tú tendrías que decírnoslo. Nosotros no podremos saberlo mediante un examen físico de tu cerebro, a menos que tú nos DIGAS lo que estás sintiendo.
3 POR TANTO: Las Propiedades Mentales NO Son Propiedades Físicas.
¿Ves lo que esto significa? Ahora podemos concluir que el cerebro físico es algo diferente de la mente inmaterial. Ellos son diferentes porque uno posee conocimiento que mantiene en privado (la mente) y el otro (el cerebro) no.
Definitivamente, con el fin de ser breves aquí, hemos simplificado esta evidencia al extremo, pero esperamos que estés comenzando a comprender la base filosófica del dualismo. Pero pasemos a la…
Diferencia Dos: “Yo” contra “Mi Cuerpo” (El Argumento de La Primera Persona)
¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir: -“Yo soy un cuerpo”? No escuchamos eso a menudo. En vez de ello, sí escuchamos expresiones como “Yo tengo un cuerpo.” En esta segunda oración, ¿quién es “Yo”? ¿Quién es la persona que tiene el cuerpo? Cuando decimos algo como, “me duele mi dedo,” ¿Por qué decimos ser algo aparte del dedo? ¿Por qué reclamamos ser poseedores de algo, cuando de hecho, no somos algo independiente a él? Cuando dices “Este es mi cuerpo,” ¿realmente lo que quieres decir es, “Este es el cuerpo que pertenece a este cerebro”? Desde luego que no.
Cuando digo algo como eso, quiero decir exactamente lo que dije. ¡Este es MI cuerpo! Parece que instintivamente se que “YO” (la descripción de mi mismo en primera persona) soy alguien diferente al cuerpo físico que habito. Continúo diciendo cosas como, “Este es mi cuerpo,” de la misma forma que diría “Este es mi sombrero.” “YO” y mi sombrero somos dos cosas separadas, y de la misma manera, “YO” y mi cuerpo somos dos cosas separadas. De manera innata entendemos que cualquier cosa que sea, que lo identificamos como el “YO”, es algo diferente a nuestro cuerpo o cualquier parte de él. Es por lo que cuando perdemos varios kilos de peso, no pensamos que seamos de alguna manera menos persona, aunque claramente somos menos cuerpo. Eso es por lo que cuando perdemos un miembro en algún accidente, no decimos que somos de alguna forma menos nosotros. De hecho, la gente discapacitada siempre argumenta justamente lo puesto ¿o no? Así es que, aquí está el thumbnail de este segundo argumento:
1 Como Todos, Yo Solo Uso Los Pronombres Personales Posesivos de la Primera Persona para Indicar la Posesión de Algo Aparte de “Mi”
Utilizo expresiones tales como, “Este es MI cepillo de dientes,” o “Esta es mi mamá,” porque estoy describiendo a alguien o algo aparte de ‘mí.’
2 Como Todos, Comúnmente Uso Los Pronombres Personales Posesivos de la Primera Persona, Cuando Describo Mi Cuerpo
También me encuentro usando expresiones como, “Este es mi cuerpo,” o “Esta es mi mano;” cuando describo mi cuerpo físico o alguna porción de mi cuerpo.
3 POR TANTO: Mi Cuerpo es Algo Aparte de “Mí”
Así como mi cepillo de dientes es algo aparte de ‘mí’ mi cuerpo físico TAMBIÉN es algo aparte de ‘mí.’ ‘Yo’ NO soy mi cuerpo. Estas son dos cosas diferentes. Hay dos realidades, la material y la inmaterial.
Como resultado, todos nosotros tenemos un sentido intuitivo de que somos seres perdurables, que trascienden la forma y límites de nuestros cuerpos.
Diferencia Tres: “Partes Temporales” contra “Identidad Trascendental” (El Argumento de las Partes). Y realmente hay más que una razón para tener este sentido intuitivo de la naturaleza trascendental de nuestra identidad como humanos. También entendemos esto basándonos en el hecho de que NO perdemos nuestra identidad con el tiempo. Hagamos otro ejercicio juntos. Imagina que posees un hermoso Volkswagen 1972 (igual al mío). Está en excelentes condiciones y perfecto en todas sus partes. No tiene golpes, ni daños; una verdadera pieza de colección. Ahora imagina que tu vecino de al lado también tiene un VW 1972. Qué coincidencia. La única diferencia entre los dos es que su VW es un desastre. Está viejo y estropeado, no funciona y parece un montón de basura. Un día mientras ves por tu ventana, y notas que el panel del cuarto delantero de TU VW ¡se ve igual al viejo panel del cuarto delantero que solía estar en el auto de tu vecino! ¡Y seguramente, su auto ahora tiene un panel del cuarto delantero que se ve igual al tuyo! Parece como si los paneles hubiera sido intercambiados, uno por el otro. Ahora, suspende por un momento la lógica aquí, e imagina que durante los siguientes años, todos y cada uno de los días, más y más de tu auto es visto en el auto de tu vecino, limpiamente intercambiados por partes de TU vehículo! De hecho, al final del año, el VW que está en TU entrada se ve sospechosamente como el VW de tu VECINO. Todas las partes han sido intercambiadas.
OK; ahora déjame hacerte una pregunta: ese auto que está ahora en tu entrada, ¿De quién es? ¿Es tuyo? ¿O es de tu vecino? Creo que estaríamos de acuerdo en que el coche que está en tu entrada, aún cuando está en tu propiedad, realmente es el auto que solía pertenecer a tu vecino. Así que, ¿cuál es el punto de todo esto? Simplemente este: las cosas físicas dependen de sus partes para su identidad. Cuando las partes son cambiadas, su identidad también cambia. En algún momento, ese auto ya no era tu VW. Aún cuando solo UNA parte haya sido reemplazada, tú no estarías contento con ello. Tendrías que admitir que un VW original 1974 con un panel del cuarto delantero estropeado, ¡NO es tu auto!
Pero mientras que las cosas físicas dependen de sus partes para su identidad, las Almas NO. Mírate en el espejo. ¿Tienes el mismo cuerpo que solías tener hace diez años? No. Cada una de las células de tu cuerpo han sido renovadas y reemplazadas. Algunos argumentarían que las células cerebrales NO se renuevan, pero eso ignora que lo que sucede a nivel celular DENTRO de cada célula. El proceso de reemplazo está teniendo lugar en ese nivel, hasta que las células cerebrales con las que naciste, no tienen nada en común con las que tienes ahora. Así que seamos muy estrictos acerca de esto. Mientras que tienes un cuerpo muy diferente del que tenías hace años, ¡TÚ aún eres TÚ! Así que claramente TÚ no puedes ser descrito como algo que es puramente físico, porque las cosas físicas que tienen PARTES diferentes tienen una identidad diferente. Así es como se ve el argumento:
1 Las Entidades Físicas Son Dependientes de Sus Partes para Su Identidad
Sabemos la deferencia entre nuestro auto y el auto de alguien más en un estacionamiento, y sabemos la diferencia entre nuestro celular y el teléfono de alguien más olvidado en una biblioteca. Sabemos esto porque reconocemos que las partes son las que establecen la identidad de los objetos físicos.
2 Pero Nosotros, como Humanos, NO Dependemos de NUESTRAS partes para Nuestra Identidad. Pero sin importar cuánto hayamos cambiado (aún si tenemos un órgano transplantado, sabemos que nuestra identidad NO está en riesgo. Aún soy yo, a pesar de mis partes.
3 POR TANTO: Los Humanos NO Son Puramente Entidades Físicas. Por esta razón, sabemos que somos más que meras entidades físicas dependientes de nuestras partes para nuestra identidad. Nuevamente, sabemos intuitivamente que tenemos una identidad trascendental. Tenemos un alma.
Hay algo acerca de TI que no cambia, a pesar del reacomodo o cambio de ‘partes’ Como cristianos, llamamos a este “TÚ” tu alma.
Diferencia Cuatro: “Mensurable” contra “Inmensurable” (El Argumento de lo Mensurable)
Si como humanos, somos simplemente un ensamblaje de partes físicas, debemos esperar ser capaces de realizar ciertas tareas que resultan naturales de realizar en objetos físicos. Por ejemplo, podemos pesar un objeto, medir su longitud o su masa. Pero cuando comenzamos a pensar acerca de la naturaleza de entidades mentales (como deseos, sensaciones, emociones y voluntad) rápidamente reconocemos que esas cosas no pueden ser examinadas de esa manera. Estas entidades mentales no están sujetas al proceso que comúnmente aplicamos a objetos físicos. Mientras que tus pensamientos tienen un contenido propositivo, es obvio que no tienen un peso físico. Y contrariamente, mientras que tu cerebro tiene un peso físico, NO tiene un contenido propositivo. Una vez más, hemos descubierto cualidades de la mente que NO son las mismas que las cualidades del cerebro. Por tanto, no hay una relación de identidad entre las dos. Podemos ponerlo de la siguiente manera:
1 Las Entidades Físicas Pueden Ser Medidas Usando Instrumentos Para Mediciones Físicas
Podemos tomar una regla, y medir el ancho y el largo de tu cerebro. Podemos pesarlo y calcular su masa.
2 Pero Como Humanos, Poseemos Entidades Mentales (Pensamientos, Voluntad, Deseos y Sensaciones) Que No Son Medibles Por Estos Métodos. No podemos usar herramientas de medidas físicas para examinar nuestros pensamientos. El contenido Propositivo no puede ser medido de esta forma.
3 POR TANTO: Los Humanos Son Más Que Seres Físicos. Hay una dimensión físicamente inmensurable de nuestro ser. Somos más que materia. Tenemos un alma físicamente inmensurable.
Nuevamente la ecuación de identidad está comparando cosas que tienen diferentes cualidades y propiedades. Las mentes no son cerebros, los cuerpos no son almas.
Diferencia Cinco: “Acerca de Otros” contra “Acerca de Ellos Mismos” (El Argumento de la Auto-Existencia)
Movámonos ahora de las propiedades físicas del cerebro a las características de la mente. Hay otra diferencia de calidad o propiedad entre el cerebro y la mente. En nuestras mentes, a menudo experimentamos pensamientos o preocupaciones acerca del mundo que nos rodea. Nos preocupamos por nuestros trabajos, o nuestra preparación. Nos asustan las películas de terror, o las cosas que saltan de repente en la noche. Estamos preocupados por nuestros amigos y familia. Tenemos esperanzas en cuanto al futuro. Todas estas son entidades mentales, (nuestras preocupaciones, nuestras inquietudes, nuestros temores, nuestras esperanzas) son ACERCA de algo más. Ahora piensa en eso por un momento. Estas entidades mentales no son auto-existentes. Ellas requieren de ALGO más para existir. Ellas no existen, a menos que haya algo FUERA de ellas QUE se esté enfocando en ellas.
Ahora, esto NO es así con las entidades físicas. Un árbol no es ACERCA de algo más. Éste simplemente ES. Sin embargo nuestras preocupaciones por el árbol (si por ejemplo está en peligro de morir) son ACERCA del árbol. Ellas requieren del árbol para existir. Nuestra preocupación, en este ejemplo, ESTÁ en el árbol por su existencia misma. Y esto hace la diferencia entre la esfera de la mente y la esfera del cerebro. La mente contiene esas entidades mentales que son ACERCA de algo físico, mientras que el cerebro es simplemente algo físico (no requiriendo de un objeto para definir o determinar su existencia). Así es como ser vería el argumento:
1 Las Entidades Mentales No Son Auto-Existentes
Nuestras esperanzas, temores, cuidados y preocupaciones son siempre ACERCA de algo más; algo fuera de ellas mismas.
2 Pero Nuestros Cerebros, Como Entidades Físicas, SON Auto-Existentes.
Las cosas físicas no son ACERCA de algo más, ellas simplemente existen por sí mismas y no se basan en otros objetos físicos para su definición.
3 POR TANTO: Nuestros Cerebros NO Son Lo Mismo Que Nuestras Mentes
Los cerebros son físicos, entidades auto existentes, las mentes contienen entidades mentales que son dependientes de entidades externas para su definición. Sin embargo, ha sido expuesto otro conjunto de cualidades, que nos ayudan a diferenciar entre el mundo material y el mundo inmaterial; entre el cerebro y la mente, el cuerpo y el alma.
Diferencia Seis: “Moralmente Determinado” contra “Moralmente Libre” (El Argumento del Libre Albedrío)
Muy bien, ahora estamos en la última pieza de evidencia que ofreceremos para demostrar la existencia de la realidad invisible. Una vez más, imagina un escenario conmigo.
Tienes 6 años, y estás en la fila del supermercado. Estás comprando una historieta. Pero ahí en el estante, justo junto a la caja, está tu dulce favorito. No tienes suficiente dinero para comprarlo. Así que, ahora estás enfrentando un dilema. ¿De todas maneras, metes el dulce en tu bolsillo? Esa es una decisión moral. Tú dudas por un momento, y luego, rápidamente lo deslizas en tu bolsillo. Mientras pagas la historieta, la cajera te dice que vacíes tus bolsillos y con severidad te pide el número de teléfono de tu casa. Ella llama a tus padres y te sienta a esperarlos. Cuando tu papá llega a la tienda, te pregunta por qué lo hiciste. ¿Qué respondes?
Ahora, una posible respuesta es, “¡Papi, hubo un temblor y el dulce sencillamente cayó del estante y fue a dar a mi bolsillo!” O podrías decir, “¡Papi, un fuerte viento entró por la puerta delantera y comenzó a soplar sobre el estante, y simplemente el dulce cayó en mi bolsillo!” Pero enfrentémoslo, dudo que esa clase de excusa te lleve muy lejos. Podrías querer tratar de decir que el robo fue causado por algún otro evento, pero al final, tendrías que admitir que TU eras una persona libre que por voluntad hizo una mala decisión moral. TÚ causaste el robo. No puedes culpar a algo exterior previo al evento. La responsabilidad es TUYA. Como un agente libre en este mundo, con la habilidad de actuar libremente, tú eres la primera y única causa del robo.
Ahora, acabamos de ilustrar aquí algo muy importante. Claramente hay dos clases de causas. La de los EVENTOS que pueden causar que suceda algo, y la del LIBRE ALBEDRÍO (o LIBRE ELECCIÓN) que puede causar que suceda algo. Ciertamente un evento puede causar que suceda otro. El temblor, por ejemplo, pudo causar que el dulce cayera en tu bolsillo. Cuando un EVENTO causa que ocurra otro evento, es apropiado decir algo como, “Oye, ¿QUÉ causó eso?” , porque sabemos que en el mundo físico, cada evento es ocasionado por uno previo. (el temblor de la tierra es causado por un terremoto que es causado por el movimiento de placas tectónicas que a su vez es causado por fuerzas gravitacionales, etc., etc.). Todos estos eventos son simplemente como una serie de fichas de domino que caen en orden. En este asunto no hay elección. El siguiente evento TIENE que ocurrir en base al anterior. Cuando las placas tectónicas se desplazan, la tierra TIENE QUE estremecerse. Pero sabemos que tú tomaste el dulce por ti mismo. Ningún terremoto o evento físico lo causó. Tú tomaste una decisión. Cuando el LIBRE ALBEDRÍO causa que ocurra algo, es apropiado decir algo como, “Oye, ¿QUIÉN causó eso?” Tu papá ni siquiera comenzará por preguntarte, “Oye, ¿QUÉ causó que este dulce llegara a tu bolsillo?” porque él sabe que TÚ, como responsable de tu libre albedrío, hiciste una decisión moral. ¿Lo ves?, cuando el libre albedrío causa algo, él o ella NO requieren que suceda primero un evento físico antes de la acción. El libre albedrío NO es solo una línea de fichas de domino en la línea de eventos. El libre albedrío es la PRIMERA ficha de domino.
Cuando los eventos físicos son la causa de algo, llamamos a esto “evento causal” Cuando tú o yo somos la causa de algo, llamamos a esto “agente causal.” Es importante reconocer que las cosas físicas siempre responden a un evento causal, pero las personas (agentes) tienen la libertad de actuar sin un evento causal previo. Tú y yo podemos ser la primera ficha de domino. Los eventos físicos no pueden elegir actuar o responder moralmente, pero nosotros sí. Así que es claro que ¡debemos ser algo más que lo puramente físico! Después de todo, tú y yo SÍ tomamos decisiones morales todo el tiempo como agentes libres, así como otros objetos físicos solo son capaces de responder a eventos. Así es como puede verse la evidencia en forma de argumento (es un poco más extenso que los anteriores):
1 Ningún Sistema Físico Tiene un Libre Albedrío
Ellos son o determinados (por un evento que sigue a otro), o al azar.
2 Por tanto Ningún Sistema Físico Tiene Responsabilidad Moral.
Porque la responsabilidad moral requiere de la libertad moral de elección.
3 Los Seres Humanos SÍ Tienen Responsabilidad Moral
Tenemos el sentido innato de que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de actuar moralmente, y ciertamente, observamos que somos agentes libres que ELIGEN libremente entre lo bueno y lo malo.
4 POR TANTO: Los Seres Humanos NO Son Simplemente Sistemas Físicos
Si fuéramos entidades puramente físicas, solo actuaríamos como eventos, y seríamos incapaces de actuar libremente (esta es la naturaleza de las cosas físicas). Nuestro libre albedrío demuestra que somos más que simples objetos físicos. Nuestra existencia como agentes con libre albedrío debe hacer obvio que NO estamos limitados al mundo físico con sus limitaciones o eventos causales. Somos almas humanas (substancias personales no físicas) con la habilidad de actuar como la causa primaria.
Dos Diferentes Esferas, Dos Diferentes Realidades
OK, invertimos algún tiempo presentando un caso para la existencia de la esfera inmaterial (la mente y el alma). Cuando vemos esta evidencia en su totalidad, queda claro que es responsable de que nosotros concluyamos que la mente y el cuerpo son algo completamente diferente a la mente y el alma. Cuando simplemente aplicamos la ley de identidad a lo que ya hemos discutido, podemos ver que lo que está en un lado de la ecuación, no puede encontrarse en el otro la do de la ecuación. Estas son cualidades y propiedades diferentes que pueden ser vistas en cualquier lado de la ecuación.
Solo con esto, se puede ver que hay una base razonable y lógica para creer en la existencia del reino invisible e inmaterial en el que la mente y el alma claramente existen.
¿Pero Qué No La Ciencia Ha Explicado Ya Todo Esto?
Ahora, algunos de ustedes pueden estar muy bien familiarizados con la literatura científica relacionada con el cerebro y la conciencia, como para haber escuchado declarar a los científicos que ellos pueden localizar el punto exacto donde se forman ciertos sentimientos o se originan ciertos pensamientos. Los científicos aseguran ser capaces de hacer un mapa del cerebro lo suficientemente acertado como para saber dónde están centrados estos procesos del pensamiento. Si ellos estimulan un punto determinado del cerebro, observan que pueden causar una sensación o reacción particular. Los científicos están trabajando duro para demostrar esto en un esfuerzo por mostrar que la vida de la mente inmaterial PUEDE ser físicamente localizada dentro del objeto material que llamamos cerebro. Ellos siguen asegurando que realmente no hay diferencia entre lo que llamamos cerebro y lo que llamamos la mente, y por lo tanto no hay diferencia entre lo que llamamos cuerpo y lo que llamamos alma. En esencia, ellos dirían que el mundo inmaterial es simplemente un producto de nuestra imaginación; aún otro producto del disparo de las fibras C.
Pero aclaremos algo aquí. Como teístas que reconocen la existencia de la mente y el alma, no estamos diciendo que los científicos no puedan estimular determinados puntos en el cerebro y causar que ocurra una experiencia mental. Sabemos que esto se ha estado haciendo en el laboratorio. Pero esto NO prueba que la MENTE inmaterial sea lo mismo que el CEREBRO material. Ya hemos demostrado el por qué sabemos que esto no es verdad. A fin de entender la relación entre el cerebro y la mente, necesitamos ver de cerca CÓMO los científicos han hecho el “mapa” del cerebro. Una vez que hagamos esto, es fácil ver por qué este mapa FRACASA en probar una relación de identidad entre el cerebro y la mente.
A fin de entender cuáles partes de mi cerebro están relacionadas con funciones de mi mente, los científicos tendrán que abrir mi cabeza y comenzar a estimular un punto en particular de mi cerebro. Entonces me PREGUNTARÁN qué resultado está teniendo esto en mi proceso de pensamiento. Una vez que les he reportado esto, ellos catalogarán el resultado y llegarán a conclusiones. Pero noten aquí algo muy importante. A MENOS QUE YO LE DIGA AL CIENTÍFICO LO QUE EXPERIMENTÉ, ¡ÉL NUNCA SERÁ CAPAZ DE ADIVINAR POR ADELANTADO LO QUE ESTOY PENSANDO O SINTIENDO! El científico aún depende de que yo le reporte sobre lo que el no tiene acceso: Mis pensamientos PERSONALES. Una vez más, estamos viendo la diferencia entre la esfera pública del mundo material (el cerebro), y la esfera privada del mundo inmaterial (la mente). Cada cerebro es diferente, y la ciencia NO será capaz de predecir con precisión por adelantado qué memoria puede ser estimulada por este tipo de interacción. Siempre tendrá que depender del reporte del individuo para revelar los detalles privados de la memoria.
¿Pero, Qué Hay De los Ejemplos del Daño Cerebral?
Finalmente veamos un asunto que surge con frecuencia a fin de asegurar que no hay diferencia entre el cerebro y la mente. Veamos a alguien que ha sido lesionado de tal manera que ya no es capaz de pensar con claridad. En estos casos, ¿No es claro que la mente dañada simplemente no puede crear los pensamientos que nosotros los teístas atribuimos a la mente? ¿No es esto prueba de que el cerebro y la mente son la misma cosa? Esto solo prueba que hay alguna clase de relación de causa y efecto entre estas dos muy diferentes cosas. Déjenme darles un ejemplo. Mi iPod no contiene los SONIDOS reales de la música, pero cuando estimulo los electrónicos del microchip que contienen el file MP3, surge el sonido como resultado de la actividad. El microchip (un objeto material) y la música (un sonido inmaterial) son dos cosas muy diferentes. Una no es la misma que la otra; una simplemente tiene la capacidad de causar la otra. Pero piensen acerca de esto. Aún sin el iPod, podemos encontrarnos tarareando una canción después de que la música ha terminado. La canción inmaterial (que comenzó con el microchip) tiene una vida propia, aún después de que el microchip deja de hacer su función.
Antes de morir, mi abuelo comenzó a perder su memoria. Eventualmente él ya no reconocía a sus hijos y finalmente ni siquiera sabía dónde se encontraba. Si no tenemos cuidado, nos encontraremos usando una terminología común de la cultura diciendo algo como, “Él está perdiendo su memoria”. Cuando en realidad, no es el caso. Para ser más exactos, deberíamos decir, “Él está perdiendo el ACCESO a su mente”, o “Su CEREBRO está comenzando a fallar” Mi abuelo no perdió su identidad solo porque su cerebro no estaba funcionando apropiadamente. Él aún era ÉL. Pero en ese lento proceso, la interacción que típicamente ocurre entre el cerebro y la mente, llegó a ser inhibida. Con frecuencia se le veía batallando para conectar los dos, para usar su cerebro a fin de accesar a su mente. Como cristianos que entendemos la realidad dual del universo, entendemos que en esta vida, él puede haber perdido el acceso a su mente, pero su ente aún está allí. Es igual que un procesador de computadora dañado, que recibe el impulso eléctrico pero no puede accesar al Internet. No podemos entonces concluir que el Internet ya no está disponible, sino solamente que mi procesador no trabaja correctamente. Uno no tiene nada que ver con el otro.
Así que ¿Qué Significa Todo Esto?
Como cristianos, creemos que hay una realidad dual: la que se ve y la que no se ve, la material y la inmaterial, el cerebro y la mente, el cuerpo y el alma, la tierra y el Cielo. El mundo material cambia con el tiempo; decae y se colapsa. El mundo inmaterial existe al lado del material; pero no está sujeto a las leyes naturales del materialismo y existe fuera de los límites del tiempo y la materia. Estos dos mundos SÍ tienen alguna relación entre ellos, esto está claro. Juntos danzan e interactúan. Y mientras entendemos la naturaleza de esta danza, comenzamos a entender la naturaleza de la cosmovisión cristiana.
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Fuente: Autor: Pleaseconvinceme.com
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