Para esta profesional sin brazo izquierdo tras un ataque de tiburón, “Cristo lo signfica todo”.
Bethany Hamilton, una surfista atípica, es la protagonista de una de las historias deportivas más interesantes de los últimos años. Marcada desde que era adolescente por un grave accidente decidió seguir adelante poniendo todo su futuro y sus esperanzas en Dios. Ahora es profesional y Hollywood ha hecho una película sobre su vida. “Soul Surfer” se estrena en los cines españoles este fin de sema.
Bethany Hamilton es conocida en el ambiente del surf por su historia peculiar. Nacida en Hawai en una familia de aficionados a las tablas, pronto destacó por su habilidad sobre las olas. Con ocho años se presentó a su primera competición y se llevó los dos premios en juego. Antes de los 12 años, varias marcas deportivas ya les esponsorizaban.
Sin embargo, el momento que ha marcado su vida llegó cuando, con trece años, fue atacada por un tiburón mientras practicaba en la isla más al norte de Hawai, Kauai. Su brazo izquierdo quedó destrozado, perdió el 60% de sangre de su cuerpo y tuvo que pasar por varias operaciones consecutivas para salvar la vida. Un mes después volvía entrar al agua, con un brazo amputado y con el objetivo de convertirse en surfista profesional.
UNA HISTORIA QUE CONTAR
El impacto de su experiencia rápidamente captaría la atención de los medios de comunicación y en pocos meses su historia apareció en grandes televisiones como ABC, CNN y NBC, entre otras. Con sólo catorce años su historia ya se había difundido por Estados Unidos. Pero su objetivo, explica Hamilton, seguía siendo mejorar sobre la tabla, participar en competiciones como cualquier otra deportista.
En 2004 salía su libro autobiográfico “Soul Surfer”, en el que explicaba su punto de vista sobre lo vivido hasta el momento, el impacto que la pérdida de un brazo significó para ella y cómo su confianza en un Dios soberano marcó todo. Los premios seguían llegando, por parte de canales de televisión deportivos como ESPN o la cadena musical MTV. La presentadora más popular de Estados Unidos, Oprah Winfrey, la invitó a su programa.
También pudo explicar su experiencia en diferentes iglesias evangélicas, participaría ayudando a víctimas del tsunami en Tailandia y hablando a soldados heridos en una base militar en Alemania.
A LA GRAN PANTALLA
Tras publicar varios otras publicaciones, el libro autobiográfico de Hamilton se convertía en película en 2011, y “Soul surfer” pasaba a ser el principal apodo de Bethany. La surfista, que ahora tiene 22 años, no dejó la competición. Después de ganar numerosas competiciones en categorías inferiores, su palmarés incluye ya varios puestos de mérito en las máximas competiciones de surf femenino. Entre ellos, un tercer lugar en la Rio Surf International (2010), otro tercer puesto en la Roxy Pro Surf Festival en Australia y un segundo lugar en la Billabong ASP World Junior Championship en 2009.
“CRISTO LO SINGIFICA TODO”
Hamilton explica en una página web personal cómo vive su fe. “Creo en Dios, nadie me ha obligado a ello y creo que nadie puede ni debería intentar forzar a alguien a creer. Poner tu fe en Dios es algo a lo que cada persona tiene que llegar por sí misma”.
De su experiencia y conversaciones con mucha gente a lo largo de los últimos años, Hamilton saca la conclusión de que “mucha gente no piensa en este tipo de cosas hasta que les pasa algo realmente terrible, o como en el caso de mis padres, hasta que se hacen mayores. Pero recuerdo haber puesto mi confianza en Jesús cuando era un niña”.
“Cuando la gente me pregunta sobre lo que mi fe en Cristo significa, respondo: ‘Todo’. Y esto era una realidad tanto antes del ataque del tiburón como después. Creo realmente que esta fe es una gran parte de lo que me ha conseguido superarlo”. “Es un tremendo alivio”, explica, “el poder poner tu confianza en Dios y quitarte las cargas de encima”.
Simple y directa en su forma de ver su vida espiritual, Hamilton es sincera: “Mis planes de ser una surfista profesional recibieron un duro golpe esa mañana de Halloween. Fue como mi tsunami personal”. Pero añade que ha “trabajado duro desde entonces y ahora estoy compitiendo con las mejores surfistas del mundo”.
“Para mí, saber que Dios me ama y que tiene un plan para mi vida que ningún tiburón puede quitarme ni ningún resultado deportivo puede cambiar, es como tener una roca sólida debajo de mí”. Y añade: "Situaciones difíciles pueden sucederle a cualquier persona. Esto es la vida. Y este es mi consejo: no pongas todas tus esperanzas y tu fe en algo que fácilmente podría desaparecer de golpe. Sinceramente, esto puede ser casi cualquier cosa”.
Concluye asegurando que “lo único que no te fallará nunca es Dios y tu fe en Él. Sólo puedo decir que Él me da una base realmente fuerte para todo lo que hago en mi vida”.
IMPACTANDO EN OTRAS VIDAS
En los últimos años, Hamilton ha creado “Bethany’s friends”, una fundación dedicada a ayudar a otras personas que como ella han sufrido ataques de tiburones. También participa activamente con la organización cristiana World Vision.
Más específicamente en el mundo del surf, está vinculada a las organizaciones Walking on Water y Christian Surfers, que también existe en España. Además, se puede ver una entrevista en vídeo con ella en el proyecto “I am Second”, una plataforma desde la que todo tipo de deportistas, actores y músicos cristianos explican su visión de la vida.
INCERTIDUMBRE RESUELTA
“Soul Surfer” se estrenó en Estados Unidos hace exactamente un año y varias informaciones habían anunciado su estreno en España, pero el lanzamiento oficial se fue retrasando hasta aparecer, ahora sí, en las carteleras de la mayoría de cines. Los cines españoles la estrenan el 20 de abril.
Puede ver una noticia y el tráiler de la película "Soul Surfer" aquí. Más sobre Bethany Hamilton, su trayectoria, trofeos y su fe en su web oficial.
Autores: Joel Forster
© Protestante Digital 2012
Bethany Hamilton, una surfista atípica, es la protagonista de una de las historias deportivas más interesantes de los últimos años. Marcada desde que era adolescente por un grave accidente decidió seguir adelante poniendo todo su futuro y sus esperanzas en Dios. Ahora es profesional y Hollywood ha hecho una película sobre su vida. “Soul Surfer” se estrena en los cines españoles este fin de sema.
Bethany Hamilton es conocida en el ambiente del surf por su historia peculiar. Nacida en Hawai en una familia de aficionados a las tablas, pronto destacó por su habilidad sobre las olas. Con ocho años se presentó a su primera competición y se llevó los dos premios en juego. Antes de los 12 años, varias marcas deportivas ya les esponsorizaban.
Sin embargo, el momento que ha marcado su vida llegó cuando, con trece años, fue atacada por un tiburón mientras practicaba en la isla más al norte de Hawai, Kauai. Su brazo izquierdo quedó destrozado, perdió el 60% de sangre de su cuerpo y tuvo que pasar por varias operaciones consecutivas para salvar la vida. Un mes después volvía entrar al agua, con un brazo amputado y con el objetivo de convertirse en surfista profesional.
UNA HISTORIA QUE CONTAR
El impacto de su experiencia rápidamente captaría la atención de los medios de comunicación y en pocos meses su historia apareció en grandes televisiones como ABC, CNN y NBC, entre otras. Con sólo catorce años su historia ya se había difundido por Estados Unidos. Pero su objetivo, explica Hamilton, seguía siendo mejorar sobre la tabla, participar en competiciones como cualquier otra deportista.
En 2004 salía su libro autobiográfico “Soul Surfer”, en el que explicaba su punto de vista sobre lo vivido hasta el momento, el impacto que la pérdida de un brazo significó para ella y cómo su confianza en un Dios soberano marcó todo. Los premios seguían llegando, por parte de canales de televisión deportivos como ESPN o la cadena musical MTV. La presentadora más popular de Estados Unidos, Oprah Winfrey, la invitó a su programa.
También pudo explicar su experiencia en diferentes iglesias evangélicas, participaría ayudando a víctimas del tsunami en Tailandia y hablando a soldados heridos en una base militar en Alemania.
A LA GRAN PANTALLA
Tras publicar varios otras publicaciones, el libro autobiográfico de Hamilton se convertía en película en 2011, y “Soul surfer” pasaba a ser el principal apodo de Bethany. La surfista, que ahora tiene 22 años, no dejó la competición. Después de ganar numerosas competiciones en categorías inferiores, su palmarés incluye ya varios puestos de mérito en las máximas competiciones de surf femenino. Entre ellos, un tercer lugar en la Rio Surf International (2010), otro tercer puesto en la Roxy Pro Surf Festival en Australia y un segundo lugar en la Billabong ASP World Junior Championship en 2009.
“CRISTO LO SINGIFICA TODO”
Hamilton explica en una página web personal cómo vive su fe. “Creo en Dios, nadie me ha obligado a ello y creo que nadie puede ni debería intentar forzar a alguien a creer. Poner tu fe en Dios es algo a lo que cada persona tiene que llegar por sí misma”.
De su experiencia y conversaciones con mucha gente a lo largo de los últimos años, Hamilton saca la conclusión de que “mucha gente no piensa en este tipo de cosas hasta que les pasa algo realmente terrible, o como en el caso de mis padres, hasta que se hacen mayores. Pero recuerdo haber puesto mi confianza en Jesús cuando era un niña”.
“Cuando la gente me pregunta sobre lo que mi fe en Cristo significa, respondo: ‘Todo’. Y esto era una realidad tanto antes del ataque del tiburón como después. Creo realmente que esta fe es una gran parte de lo que me ha conseguido superarlo”. “Es un tremendo alivio”, explica, “el poder poner tu confianza en Dios y quitarte las cargas de encima”.
Simple y directa en su forma de ver su vida espiritual, Hamilton es sincera: “Mis planes de ser una surfista profesional recibieron un duro golpe esa mañana de Halloween. Fue como mi tsunami personal”. Pero añade que ha “trabajado duro desde entonces y ahora estoy compitiendo con las mejores surfistas del mundo”.
“Para mí, saber que Dios me ama y que tiene un plan para mi vida que ningún tiburón puede quitarme ni ningún resultado deportivo puede cambiar, es como tener una roca sólida debajo de mí”. Y añade: "Situaciones difíciles pueden sucederle a cualquier persona. Esto es la vida. Y este es mi consejo: no pongas todas tus esperanzas y tu fe en algo que fácilmente podría desaparecer de golpe. Sinceramente, esto puede ser casi cualquier cosa”.
Concluye asegurando que “lo único que no te fallará nunca es Dios y tu fe en Él. Sólo puedo decir que Él me da una base realmente fuerte para todo lo que hago en mi vida”.
IMPACTANDO EN OTRAS VIDAS
En los últimos años, Hamilton ha creado “Bethany’s friends”, una fundación dedicada a ayudar a otras personas que como ella han sufrido ataques de tiburones. También participa activamente con la organización cristiana World Vision.
Más específicamente en el mundo del surf, está vinculada a las organizaciones Walking on Water y Christian Surfers, que también existe en España. Además, se puede ver una entrevista en vídeo con ella en el proyecto “I am Second”, una plataforma desde la que todo tipo de deportistas, actores y músicos cristianos explican su visión de la vida.
INCERTIDUMBRE RESUELTA
“Soul Surfer” se estrenó en Estados Unidos hace exactamente un año y varias informaciones habían anunciado su estreno en España, pero el lanzamiento oficial se fue retrasando hasta aparecer, ahora sí, en las carteleras de la mayoría de cines. Los cines españoles la estrenan el 20 de abril.
Puede ver una noticia y el tráiler de la película "Soul Surfer" aquí. Más sobre Bethany Hamilton, su trayectoria, trofeos y su fe en su web oficial.
Autores: Joel Forster
© Protestante Digital 2012
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