BUENOS AIRES, ARGENTINA.
Unos 30 mil cristianos evangélicos de Argentina se manifestaron en Buenos Aires para rechazar el proyecto que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, que tiene grandes posibilidades de convertirse en ley a mediados de julio próximo.
Desde diciembre pasado, cinco parejas homosexuales se han casado en Argentina en medio de una polémica judicial y más de 60 han presentado recursos de amparo para lograr el mismo objetivo. En Argentina sólo está permitida la unión civil entre personas del mismo sexo en cuatro ciudades, entre ellas Buenos Aires, que al aprobarla en 2002 marcó un antecedente en el país y el primer reconocimiento de las parejas homosexuales en Latinoamérica.
El acto evangélico tuvo lugar en vísperas del inicio del debate en la Comisión de Asuntos Legislativos del Senado, que ha convocado audiencias públicas hasta el 14 de julio antes de que el tema pase al pleno. "Somos millones y nos vamos a seguir movilizando", aseguró a la prensa la diputada Cynthia Hotton al adherirse a la marcha, cuyo lema fue "Un mensaje de los niños: queremos papá y mamá".
Aunque los organizadores esperaban más de 50 mil participantes en la protesta realizada el 30 de mayo frente al Congreso Nacional, el número rondó los 30 mil. La convocatoria fue hecha por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (FECEP).
Ambas entidades reclaman que el Gobierno convoque a una consulta popular vinculante para que la población decida si acepta el matrimonio gay, que fue aprobado a comienzos de mayo por la Cámara de Diputados. Cabe destacar que no todas las entidades evangélicas apoyaron esta iniciativa.
DECLARACIONES
La diputada Hotton, de confesión evangélica, declaró que "la mejor alternativa hoy es un plebiscito", y dijo "estar segura" de que son "millones los argentinos que defienden la familia como la unión entre un hombre y una mujer y quieren devolver a cada niño institucionalizado el hogar que perdieron conformado por una mamá y un papá".
"Esta protesta tiene un significado profundo; estamos recogiendo un guante porque el pensamiento de algunos diputados no es el de la gente. La mayoría de las personas quieren tener una línea de lo que es una familia tradicional", sostuvieron los manifestantes frente al Congreso.
Rubén Proietti, titular de Aciera, aseguró que "se está escribiendo la historia" y "no se puede pasar por alto un cambio social y cultural tan agresivo como el que una minoría pretende imponer".
"Apoyamos la idea del plebiscito. La sociedad debe ser consultada y el Gobierno tiene que escuchar a sus votantes", destacó.
DOCUMENTO
Además de reclamar "el llamado a un plebiscito vinculante" basado en que "más del 90 por ciento de los argentinos pertenecen al ámbito heterosexual", el documento leído durante el acto remarca que "legislar a favor del matrimonio homosexual implica enfrentar las consecuencias de Dios empleadas en su palabra".
"La multitud de iglesias declaramos que nuestra oposición al régimen de matrimonio homosexual no implica confrontar con las personas homosexuales, sino la defensa del código humano que está contemplado en el código civil", subraya. También advierte que "modificar el Código Civil para permitir la extraña figura del matrimonio homosexual" es inconstitucional.
EVANGÉLICOS EN CONTRA DE LA PROTESTA
Dos grupos de iglesias evangélicas- minoritarias en Argentina en relación con los convocantes de la manifestación- hicieron públicas sus diferentes puntos de vista. Uno de ellos fue la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) emitió el 21 de mayo un comunicado dirigido a sus “iglesias federadas y a la población en general”, donde aclaró que “no organiza ni adhiere a la campaña ‘Un mensaje de los niños: queremos papá y mamá’, convocada por las organizaciones ACIERA y Fecep”.
“Respetando profundamente la libertad de conciencia y de expresión, aclaramos que, tanto ACIERA como así también Fecep, hablan por sus propias iglesias federadas, pero no en nombre del ‘pueblo’ evangélico argentino ni de las iglesias evangélicas o protestantes en general”, expresó la entidad que representa a 23 organizaciones cristianas e iglesias. La FAIE invitó a los “creyentes en Jesucristo a orar por nuestra sociedad, a comprometerse por la defensa de la dignidad humana, a manifestarse por la vida en plenitud y a construir una sociedad más justa, inclusiva y con oportunidades para cada persona que habita este bendito suelo argentino”.
Por su parte, las iglesias Evangélica del Río de la Plata (IERP) y Luterana Unida (IELU) emitieron el 31 de mayo, el mismo día que el acto de ACIERA y Fecep ante el Congreso, una “declaración” donde, entre otros puntos, expresaron su apoyo al proyecto de ley de matrimonio homosexual con adopción. En el documento, ambas denominaciones reconocen al Estado "su legítima potestad de legislar con la finalidad de asegurar la igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos, en vistas a afianzar una convivencia basada en la justicia y la paz". La declaración, que lleva las firmas de los pastores Federico Schäfer y Alan Eldrid, presidentes de la IERP y la IELU (ambas integrantes de la FAIE) respectivamente, finaliza diciendo: "Que nuestro apoyo a esta medida, tendiente a reconocer sus derechos democráticos a personas hasta ahora marginalizadas (sic), nos compromete a trabajar en la construcción de un país más justo e inclusivo”.
SACERDOTES CATÓLICOS A FAVOR DE LA UNIÓN HOMOSEXUAL
El proyecto de matrimonio homosexual ha sido insistentemente rechazado por la Iglesia católica. Sin embargo, un grupo de 15 sacerdotes católicos de la provincia argentina de Córdoba emitió un documento que se muestra a favor del proyecto y entiende la homosexualidad "como una manera distinta, diferente, diversa de vivir la sexualidad y el amor".
Fuente: Agencias – Edición: ProtestanteDigital.com
Unos 30 mil cristianos evangélicos de Argentina se manifestaron en Buenos Aires para rechazar el proyecto que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, que tiene grandes posibilidades de convertirse en ley a mediados de julio próximo.
Desde diciembre pasado, cinco parejas homosexuales se han casado en Argentina en medio de una polémica judicial y más de 60 han presentado recursos de amparo para lograr el mismo objetivo. En Argentina sólo está permitida la unión civil entre personas del mismo sexo en cuatro ciudades, entre ellas Buenos Aires, que al aprobarla en 2002 marcó un antecedente en el país y el primer reconocimiento de las parejas homosexuales en Latinoamérica.
El acto evangélico tuvo lugar en vísperas del inicio del debate en la Comisión de Asuntos Legislativos del Senado, que ha convocado audiencias públicas hasta el 14 de julio antes de que el tema pase al pleno. "Somos millones y nos vamos a seguir movilizando", aseguró a la prensa la diputada Cynthia Hotton al adherirse a la marcha, cuyo lema fue "Un mensaje de los niños: queremos papá y mamá".
Aunque los organizadores esperaban más de 50 mil participantes en la protesta realizada el 30 de mayo frente al Congreso Nacional, el número rondó los 30 mil. La convocatoria fue hecha por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (FECEP).
Ambas entidades reclaman que el Gobierno convoque a una consulta popular vinculante para que la población decida si acepta el matrimonio gay, que fue aprobado a comienzos de mayo por la Cámara de Diputados. Cabe destacar que no todas las entidades evangélicas apoyaron esta iniciativa.
DECLARACIONES
La diputada Hotton, de confesión evangélica, declaró que "la mejor alternativa hoy es un plebiscito", y dijo "estar segura" de que son "millones los argentinos que defienden la familia como la unión entre un hombre y una mujer y quieren devolver a cada niño institucionalizado el hogar que perdieron conformado por una mamá y un papá".
"Esta protesta tiene un significado profundo; estamos recogiendo un guante porque el pensamiento de algunos diputados no es el de la gente. La mayoría de las personas quieren tener una línea de lo que es una familia tradicional", sostuvieron los manifestantes frente al Congreso.
Rubén Proietti, titular de Aciera, aseguró que "se está escribiendo la historia" y "no se puede pasar por alto un cambio social y cultural tan agresivo como el que una minoría pretende imponer".
"Apoyamos la idea del plebiscito. La sociedad debe ser consultada y el Gobierno tiene que escuchar a sus votantes", destacó.
DOCUMENTO
Además de reclamar "el llamado a un plebiscito vinculante" basado en que "más del 90 por ciento de los argentinos pertenecen al ámbito heterosexual", el documento leído durante el acto remarca que "legislar a favor del matrimonio homosexual implica enfrentar las consecuencias de Dios empleadas en su palabra".
"La multitud de iglesias declaramos que nuestra oposición al régimen de matrimonio homosexual no implica confrontar con las personas homosexuales, sino la defensa del código humano que está contemplado en el código civil", subraya. También advierte que "modificar el Código Civil para permitir la extraña figura del matrimonio homosexual" es inconstitucional.
EVANGÉLICOS EN CONTRA DE LA PROTESTA
Dos grupos de iglesias evangélicas- minoritarias en Argentina en relación con los convocantes de la manifestación- hicieron públicas sus diferentes puntos de vista. Uno de ellos fue la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) emitió el 21 de mayo un comunicado dirigido a sus “iglesias federadas y a la población en general”, donde aclaró que “no organiza ni adhiere a la campaña ‘Un mensaje de los niños: queremos papá y mamá’, convocada por las organizaciones ACIERA y Fecep”.
“Respetando profundamente la libertad de conciencia y de expresión, aclaramos que, tanto ACIERA como así también Fecep, hablan por sus propias iglesias federadas, pero no en nombre del ‘pueblo’ evangélico argentino ni de las iglesias evangélicas o protestantes en general”, expresó la entidad que representa a 23 organizaciones cristianas e iglesias. La FAIE invitó a los “creyentes en Jesucristo a orar por nuestra sociedad, a comprometerse por la defensa de la dignidad humana, a manifestarse por la vida en plenitud y a construir una sociedad más justa, inclusiva y con oportunidades para cada persona que habita este bendito suelo argentino”.
Por su parte, las iglesias Evangélica del Río de la Plata (IERP) y Luterana Unida (IELU) emitieron el 31 de mayo, el mismo día que el acto de ACIERA y Fecep ante el Congreso, una “declaración” donde, entre otros puntos, expresaron su apoyo al proyecto de ley de matrimonio homosexual con adopción. En el documento, ambas denominaciones reconocen al Estado "su legítima potestad de legislar con la finalidad de asegurar la igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos, en vistas a afianzar una convivencia basada en la justicia y la paz". La declaración, que lleva las firmas de los pastores Federico Schäfer y Alan Eldrid, presidentes de la IERP y la IELU (ambas integrantes de la FAIE) respectivamente, finaliza diciendo: "Que nuestro apoyo a esta medida, tendiente a reconocer sus derechos democráticos a personas hasta ahora marginalizadas (sic), nos compromete a trabajar en la construcción de un país más justo e inclusivo”.
SACERDOTES CATÓLICOS A FAVOR DE LA UNIÓN HOMOSEXUAL
El proyecto de matrimonio homosexual ha sido insistentemente rechazado por la Iglesia católica. Sin embargo, un grupo de 15 sacerdotes católicos de la provincia argentina de Córdoba emitió un documento que se muestra a favor del proyecto y entiende la homosexualidad "como una manera distinta, diferente, diversa de vivir la sexualidad y el amor".
Fuente: Agencias – Edición: ProtestanteDigital.com
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