5. CONOCIENDO LA CARTA A LOS CORINTIOS Y LOS PROBLEMAS DE LA COMUNIDAD

Por el Equipo del Centro Bíblico del Verbo*
Traducción: Luis Eduardo Cantero

4. CONOCIENDO LA COMUNIDAD CRISTIANA DE CORINTO
Pablo funda la comunidad cristiana de Corinto en su segundo viaje misionero, alrededor del año 50 d. C. De acuerdo con el relato de los Hechos de los Apóstoles, Pablo llega a Atenas y, en Corinto, que se encuentra con la joven judía Priscila y Aquila. Como ejercen la misma actividad artesanal – Fabricación de carpas – Pablo se hospeda y trabaja con ellos (Hech. 18: 2 – 3). Es así que el apóstol Pablo comienza su misión en Corinto. La comunidad que él ayuda a fundar es formada por personas que vienen de cultura griega y judía, en su mayoría son personas pobres, esclavos, esclavas, porteños y pequeños artesanos (1 Cor. 1: 26; 7: 18; 8: 7; 9: 19 – 22; 10: 14; 12: 2).
Sabemos que algunos miembros de la comunidad cristiana de Corinto son ricos; por ejemplo, Crispo es el jefe de la sinagoga (Hech. 18: 8), Gayo es el anfitrión de Pablo y de toda la Iglesia (Rom. 16: 23), Erasto es el tesorero de la ciudad (Hech. 19: 22; 2 Tim. 4: 20). Probablemente, es la residencia de esas personas en la que la comunidad cristiana se reúne. La casa de los ricos es lo suficientemente grande como para albergar de 40 a 50 personas, que nos hace suponer que el número de cristianos es de 150 a 200 personas esparcidos en diferentes comunidades en toda la ciudad.
Pablo permanece 18 meses en Corinto. Después de este periodo, entonces sigue al siguiente viaje misionero. Algún tiempo después, estando en Efeso, él se da cuenta que existen problemas en las comunidades de Corinto. La información se presenta en dos formas: personalmente (1 Cor. 1: 11; 16:6) y por medio de una carta que le llega a sus manos, enviada por los miembros de esa comunidad, pidiendo orientación sobre determinados asuntos (1 Cor. 7: 1). Pablo percibe que la comunidad esta en dificultades. Seria muy difícil un grupo de personas de orígenes y posiciones sociales tan diversas no generen tantos problemas.
5. CONOCIENDO LA CARTA A LOS CORINTIOS Y LOS PROBLEMAS DE LA COMUNIDAD
El comienzo de la primera carta a los Corintios sigue la costumbre de la época: Primero, el remitente y su colaborador están presente (1:1); acto seguido, el remitente se dirige al destinatario (1:2), haciendo un saludo y una acción de gracias (1: 3 – 9). Después de una introducción, la carta puede ser dividida en dos partes. En la primera parte, Pablo hace una serie de exhortaciones a la comunidad con base en noticias que personas amigas le han llevado. En la segunda parte, Pablo responde a la comunidad de Corintios con base en una carta que el recibe de miembros de la comunidad (1 Cor 7: 1). Vamos a ver los contenidos de cada una de las noticias que le llegaron a Pablo y sus respuestas.
Respuesta de Pablo a las noticias recibidas personalmente.
a. Conflictos entre los grupos: (1 Cor 1: 10 – 4: 16)
Por Corintios, además de Pablo, pasan otros misioneros. Algunos miembros de la comunidad comienzan a formar grupitos en torno de un predicador. Un grupo prefiere, por ejemplo, Apolo; otros prefieren a Pedro y algunos se dicen seguidor de Cristo. La pregunta que surge es:¿Qué puede significar en la realidad de la comunidad cristiana de Corinto, pertenecer a uno de estos grupos?
1. Los de “Pablo”. Este grupo parece ser de cristianos fieles a Pablo, en la calidad de fundador de la comunidad, y se identifica con su modo de vivir el evangelio. En Corinto, Pablo “Se hace débil con los débiles (…) se hace todo para todos por causa del evangelio” (1 Cor 9: 22 – 23) y no recibe ayuda financiera para quedarse, a igual que otros apóstoles (1 Cor 4: 12). A manera ad honorem, libre y desinteresada de Pablo anuncia el evangelio que agrado a muchos miembros de la comunidad
2. Un segundo grupo es “de Apolo”. Ese misionero estuvo en Corinto (1 Cor 1: 12; 3: 4, 11. 22; 4: 6) y el libro de los Hechos de los Apóstoles informa que se presenta como un judío nacido en Alejandría, Egipto (Hech. 18: 24 – 28). Como judío, Apolo conoce la ley y las tradiciones de su pueblo. Al mismo tiempo, vivió en una ciudad donde circulan ideas de diferentes filósofos y fue influenciado por ellas. Así mismo, aprendió a convivir con la cultura greco – romana de su ambiente y se comunicaba con las personas de su entorno. Apolo es un excelente orador y predicador del evangelio; probablemente, su perfil de intelectual, atraía a los miembros más instruidos de la comunidad de Corinto.
3. Otro grupo presente en la comunidad esta formado por aquellos que se hacen llamar seguidor de “Pedro”. Pedro esta citado varias veces en la primera carta a los Corintios (3: 22; 9: 5; 15: 5). Podemos suponer que sus ideas son conocidas y aceptada por los miembros de la comunidad. ¿Cuáles son? Son ideas relacionadas a los ritos de purificación y a las carnes sacrificadas a los ídolos. Los cristianos de la comunidad de Corinto de origen judaico, llamados judaizantes, todavía llevan las creencias y costumbres traídas desde el judaísmo. Por eso, tienen escrúpulos en compartir las comidas con los cristianos de origen griego, por temor a ser inmundos. En Antioquia, ya había ocurrido un conflicto entre Pablo, Pedro y Bernabé por el mismo motivo (Gálatas 2: 1 – 14). En esta ocasión Pablo tomó una posición mas libre y no estuvo de acuerdo en imponer costumbres judaicas a los cristianos de otra cultura. El grupo de Pedro parece estar apegado a las tradiciones judaicas.
4. Los que se hacen llamar seguidor “de Cristo”. La carta no deja en claro lo que este grupo quería o si el mismo existió. Podemos levantar algunas posibilidades: la primera, es que el propio Pablo reacciona a las divisiones, podría haber utilizado el titulo “Cristo” a fin de apuntar al único fundamento. Otra posibilidad es que ese grupo se ha formado por personas que se colocan o no quieren hacer parte de ninguna división y por ende generar conflicto en la comunidad, por ello, comienzan a buscar una relación directa con Cristo, sin intermediarios, o no quieren enrolarse en las discusiones partidistas. Pablo apunta a una salida para superar los conflictos: escoger a Jesús crucificado como fundamento de la comunidad. En el crucificado, Dios invierte la lógica del mundo es proponer otra:
Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. (Lc. 10: 21)
b. La conducta moral: 1 Cor 5: 1 – 13; 6: 12 – 20
La comunidad se ve ante un miembro que esta viviendo maritalmente con su madrastra (1 Cor 5: 1 – 13). Pablo condena esa conducta, prohibida tanto por las leyes de Israel (Lv 18: 8) como por el derecho romano. El concilio de Jerusalén, en 51 d. C., prohibió este tipo de matrimonios a los cristianos (Hech 15: 20 – 21). Al ver la vida como algo corta y el cuerpo apenas como una realidad material tendría graves consecuencias para la práctica de la sexualidad. Por eso, Pablo cuestiona la actitud de los miembros de la comunidad que consideran relaciones normales con prostitutas (1 Cor 6: 12 – 20). De hecho, en la cultura greco – romana, la práctica de la prostitución no era prohibida. Por otra parte, los miembros de la comunidad entienden la “libertad en Cristo”, que Pablo menciona tantas veces, de forma incorrecta. Ellos afirman: “Todo me es permitido”. Pablo muestra que “no todo conviene” a los que se unen al evangelio; esta adhesión requiere ver el propio cuerpo y el cuerpo de la otra persona de una manera nueva, como el templo del Espíritu Santo..
c. Conducta social: 1 Cor 6: 1 – 11
El sistema jurídico del mundo greco – romano es extremadamente injusto. Los ricos tienen privilegios, escogen los jurados y pueden pagar buenos defensores. Ya los grupos sociales discriminados están a la merced de los que ejercen el poder en los tribunales. Algunos cristianos están representando a sus hermanos de la comunidad en los tribunales de Corinto. Pablo condena esa actitud al final, esta comunidad cristiana debe juzgar el mundo. Es decir, juzgar su modo de vivir, además debe desmascarar todo y cualquier sistema injusto y opresor.
Respuesta de Pablo a las preguntas que le llegan por correspondencia.
d. La mejor forma de vida para servir al Señor: 1 Cor 7: 1 - 40
¿Cuál es la mejor forma de vida, teniendo a la vista el Reino que está por llegar? Es esa la pregunta que se relaciona con el capitulo 7. Los cristianos de Corinto comparten la creencia de una segunda venida de Jesús en un futuro muy cercano, creen que van a estar vivo y participaran de ese momento, tan especial. Esta mentalidad lleva algunas parejas a abstenerse de relaciones sexuales y otros desean separarse.
Los casamientos entre cristianos y no cristianos están siendo cuestionados; viudas (os) y solteras (os) no saben que hacer. Pablo no establece doctrina alguna en relación a ese asunto, mas aconseja que cada persona permanezca en el estado de vida en que se encuentra cuando fue llamado por Dios, es decir, antes de la conversión.
e. Carne ofrecida a los ídolos: 1 Cor 8: 1 – 13
La carne sacrificada en los templos esta siendo consumida por un grupo de comunidades que no ve ningún problema con eso, en cuanto otro se escandalizan. Presentándose, como ejemplo, Pablo ilustra con su libertad como una solidaridad, ya sea con el judío en virtud de la ley, ya sea con los gentiles sin ley (1 Cor 9: 19 – 23), y ofrece la siguiente pauta: “Si un alimento es ocasión de o de piedra de tropiezo para un hermano, es mejor que deje de comerlo” (1 Cor 10: 27 – 30)
f. Conducta libre y responsable: 1 Cor 9: 1 – 27
Con base al propio testimonio, Pablo invita a la comunidad cristiana a la libertad en Cristo, para anunciar y vivir el evangelio (1 Cor 9: 1 – 27). Aprovechando su experiencia personal como evangelizador, procura mostrar a la comunidad que su manera de actuar tiene en cuenta el amor al prójimo: El se ha hecho siervo de todos (as) a fin de ganar el mayor numero posible para Cristo (1 Cor 9: 19). Así es como los “mas fuertes de la comunidad deben actuar en relación con los mas débiles.
g. Manifestaciones carismáticas y supremacía del amor: 1 Cor 12 – 14
Esta sección de la Carta presenta las ideas características de una comunidad cristiana: sus miembros se relacionan de forma igualitaria, presentan heterogeneidad en las manifestaciones de dones, en el servicio, la sencillez de todos por medio de la práctica del amor y del servicio a las demás. La comunidad de Corinto está muy lejos de esta posición. Muchos quieren cargos y reconocimiento. Teniendo en cuenta esta diferencia por poder y honra, Pablo invita a la comunidad a ver de un modo nuevo, la función de los dones: que no tienen que dar prestigio aquel que lo manifiesta, sino para ayudar a la construcción de la comunidad. Ninguna experiencia religiosa, por mas extraordinaria que sea, como hablar en lenguas, profetizar, tienen toda la ciencia, entregar los bienes a los necesitados, arrojar el cuerpo a las llamas, aunque tengan valor se falta al amor. La perfección de una persona de una comunidad esta en la practica del amor. El amor es superior incluso a la misma fe y a la esperanza, por eso el amor jamás pasará (1 Cor 13: 8)
h. Resurrección 1 Cor 15: 1 – 58
Algunos cristianos de Corinto están dudando en cuanto a la resurrección de los muertos. Pablo anima a la comunidad a ver que la resurrección de Jesús es el fundamento de toda experiencia personal y comunitaria de la fe cristiana. Al afirmar que, “si Cristo no resucito, vacía es nuestra predicación, vacía también es nuestra fe” (1 Cor 15: 14), Pablo aborda el tema de la resurrección de la vida. La fe en Cristo resucitado llega directamente a la vida de la comunidad: convivencia, celebración, trabajo misionero, predicación… Para él, negar la resurrección de Jesús crucificado es negar la vida cristiana según el evangelio. Lo que las comunidades cristianas predican el evangelio de Jesús, su práctica de justicia, de la compasión y la solidaridad, como condición para alcanzar la vida eterna. Negar la resurrección de Cristo significa negar la propia fe en Dios, que no abandona a las personas que luchan por la justicia.

*Luís Eduardo Cantero, es Doctor en Filosofía, pastor bautista, profesor, miembro de la Iglesia Evangélica Bautista Vida y Esperanza. Bs. As, Argentina; también ha ejercido la docencia universitaria y teológica en varias universidades y seminarios de su País y del exterior. Actualmente está trabajando su tesis doctoral en el Departamento de Historia del INSTITUTO UNIVERSITARIO ISEDET. Decano Ad – Honoren y profesor del Seminario Teológico Misionero Tiranno, San Justo Bs. As. Argentina. www.luiseduardocantero.visitame.es www.transformandovida.visitame.es
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