El teólogo alemán David Berger, quien, tras ser despedido de su cargo por ser homosexual, revela en su libro los chantajes padecidos por sus congéneres en el seno de la Iglesia.
Pero también ha asegurado que quien no lea con una actitud fundamentalista no encontrará nada en las Sagradas Escrituras, según Berger la Iglesia con su interpretación errónea “Quien lea la Biblia sin asumir una actitud fundamentalista se dará cuenta de que ese texto no dice nada al respecto."
"Es la Iglesia, como institución, la que lo interpretó para convertir la sexualidad en un tabú y rodearla de prohibiciones estrictas, sabiendo de antemano que la gente no iba a poder respetar esas vedas. Esas prohibiciones van en contra de la naturaleza y la Iglesia sabe que siempre tendrá a su disposición a un contingente de ‘pecadores’ para echarle en cara sus faltas y poder exigirle lealtad. Ese es uno de los secretos del éxito de la Iglesia."
Los medios germanos se arremolinan en torno a David Berger, cuyo libro: “La sagrada apariencia” fue lanzado al mercado el pasado 24 de noviembre por la editorial Ullstein.
Berger, es teólogo y ex director de la revista Theologisches, la publicación por antonomasia del catolicismo y cristianismo ultraconservador en el país de Martín Lutero. De ahí que su volumen –una aguda disección de la homofobia practicada sistemáticamente desde el Vaticano hacia abajo– haya acaparado la atención de la prensa.
El teólogo David Berger, de 42 años fue despedido de su cargo como profesor de la Academia Pontificia Santo Tomás de Aquino en julio por haber hecho pública su homosexualidad.
Berger había anunciado su homosexualidad a los cuatro vientos, describiendo todo aquello que en un primer momento lo atrajo hacia la institucionalidad católica y las razones que lo llevaron a distanciarse de ella; entre otras, el uso de la homosexualidad de los clérigos como herramienta de chantaje a lo largo y ancho de la jerarquía eclesiástica, y el enorme sufrimiento infligido a quienes no guardan su homosexualidad en secreto.
El teólogo fue despedido de su cargo como profesor de la Academia Pontificia Santo Tomás de Aquino a finales de julio, tres meses después de que dicho periódico de Fráncfort del Meno publicara sus reflexiones.
“La iglesia católica está llena de contradicciones. Oficialmente, tiene vigencia el Catecismo de la Iglesia Católica, que habla de tratar a las personas homosexuales con tacto y respeto; pero en otros documentos, como el texto preparado por Joseph Ratzinger para la Congregación para la Educación Católica en 2005, se dice que ningún homosexual puede aspirar a convertirse en sacerdote por no ser capaz de establecer un contacto ‘normal‘y ‘saludable‘ni con hombres ni con mujeres. Sin embargo, los argumentos que sustentan semejante acusación brillan por su ausencia.
Según este teólogo homosexual dice hay ponerle fin a la lectura fundamentalista de la Biblia y analizar con mayor detenimiento los pasajes en donde supuestamente según él se condena la homosexualidad.
“Una lectura histórica y crítica de la Biblia, revelará que en ese texto se hacen planteamientos propios de la época en que se redactó, pero no necesariamente aplicables en la nuestra. Hoy día, la Iglesia católica no condena a quienes toquen voluntariamente la piel de un cerdo o consuman su carne, por ejemplo”, dijo Berger.
Fuente: Noticia cristiana, Revista Fuerza latina.
Pero también ha asegurado que quien no lea con una actitud fundamentalista no encontrará nada en las Sagradas Escrituras, según Berger la Iglesia con su interpretación errónea “Quien lea la Biblia sin asumir una actitud fundamentalista se dará cuenta de que ese texto no dice nada al respecto."
"Es la Iglesia, como institución, la que lo interpretó para convertir la sexualidad en un tabú y rodearla de prohibiciones estrictas, sabiendo de antemano que la gente no iba a poder respetar esas vedas. Esas prohibiciones van en contra de la naturaleza y la Iglesia sabe que siempre tendrá a su disposición a un contingente de ‘pecadores’ para echarle en cara sus faltas y poder exigirle lealtad. Ese es uno de los secretos del éxito de la Iglesia."
Los medios germanos se arremolinan en torno a David Berger, cuyo libro: “La sagrada apariencia” fue lanzado al mercado el pasado 24 de noviembre por la editorial Ullstein.
Berger, es teólogo y ex director de la revista Theologisches, la publicación por antonomasia del catolicismo y cristianismo ultraconservador en el país de Martín Lutero. De ahí que su volumen –una aguda disección de la homofobia practicada sistemáticamente desde el Vaticano hacia abajo– haya acaparado la atención de la prensa.
El teólogo David Berger, de 42 años fue despedido de su cargo como profesor de la Academia Pontificia Santo Tomás de Aquino en julio por haber hecho pública su homosexualidad.
Berger había anunciado su homosexualidad a los cuatro vientos, describiendo todo aquello que en un primer momento lo atrajo hacia la institucionalidad católica y las razones que lo llevaron a distanciarse de ella; entre otras, el uso de la homosexualidad de los clérigos como herramienta de chantaje a lo largo y ancho de la jerarquía eclesiástica, y el enorme sufrimiento infligido a quienes no guardan su homosexualidad en secreto.
El teólogo fue despedido de su cargo como profesor de la Academia Pontificia Santo Tomás de Aquino a finales de julio, tres meses después de que dicho periódico de Fráncfort del Meno publicara sus reflexiones.
“La iglesia católica está llena de contradicciones. Oficialmente, tiene vigencia el Catecismo de la Iglesia Católica, que habla de tratar a las personas homosexuales con tacto y respeto; pero en otros documentos, como el texto preparado por Joseph Ratzinger para la Congregación para la Educación Católica en 2005, se dice que ningún homosexual puede aspirar a convertirse en sacerdote por no ser capaz de establecer un contacto ‘normal‘y ‘saludable‘ni con hombres ni con mujeres. Sin embargo, los argumentos que sustentan semejante acusación brillan por su ausencia.
Según este teólogo homosexual dice hay ponerle fin a la lectura fundamentalista de la Biblia y analizar con mayor detenimiento los pasajes en donde supuestamente según él se condena la homosexualidad.
“Una lectura histórica y crítica de la Biblia, revelará que en ese texto se hacen planteamientos propios de la época en que se redactó, pero no necesariamente aplicables en la nuestra. Hoy día, la Iglesia católica no condena a quienes toquen voluntariamente la piel de un cerdo o consuman su carne, por ejemplo”, dijo Berger.
Fuente: Noticia cristiana, Revista Fuerza latina.
1 comentario:
Gracias por el comentario. Visitaré vuestro blog. Un abrazo, Luis Eduardo Cantero
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