Por. Mario Escobar Golderos, España*
Los avivamientos se han producido desde el nacimiento de la Iglesia y, en cierto sentido, desde la formación del pueblo de Israel.
Durante las próximas semanas quiero que me acompañen al complejo mundo de los avivamientos en la Historia del Cristianismo.
Un buen amigo y escritor, Alfonso Ropero, escribió un increíble libro sobre Teología Bíblica del Avivamiento, que recomiendo como guía para entender este fenómeno religioso, social y espiritual. Nosotros nos centraremos en el transfundo histórico y sociológico.
Que el Cristianismo nació de un avivamiento no es un secreto para nadie. Aquellos ciento veinte discípulos asustadizos, pertenecientes a diferentes estratos sociales, esperaban obedientemente el descenso del Espíritu Santo sobre ellos y algo increíble pasó, que transformó sus vidas y conmovió a una ciudad. En el sencillo texto del libro de los Hechos de los Apóstoles tenemos los tres requisitos básicos para que se produzca un avivamiento: oración, unidad y el poder del Espíritu Santo. Pero, primero definamos que es avivamiento.
En sí misma la palabra avivamiento viene del concepto inglés de revival.
Pero el proceso de avivamiento en las iglesias protestantes y evangélicas ha sido una característica común de la Reforma en estos casi quinientos años de historia. Aún más, los avivamientos se han producido desde el nacimiento de la Iglesia y, en cierto sentido, desde la formación del pueblo de Israel.
EL AVIVAMIENTO EN LA BIBLIA
En la Biblia hay diferentes maneras de expresar esta idea de avivamiento. La primera forma es con la palabra renovación . Esta idea está impresa en muchos de los salmos de David y en el deseo de volver a entabla una relación profunda con Dios.
La segunda manera de entenderlo es con la palabra vivificar , dar nueva fuerza o vigor a algo que ya carecía de ella. Esta idea la defendieron algunos de los profetas, en especial Isaías, Oseas o Habacuc.
La tercera manera de expresión del avivamiento en la Biblia está relacionada con refrescar o recibir un gran refrigerio.
La cuarta y última es restauración, como recuperación de algo que se había perdido.
EL CONCEPTO ANGLOSAJÓN
En el concepto anglosajón vemos además un concepto distinto, el avivamiento como despertar . De hecho, muchos de los avivamientos, en especial en los Estados Unidos de América se llamaron “despertares”.
Algunos piensan que el avivamiento es el crecimiento espontaneo de las iglesias y la conversión de decenas o miles de personas.
De esta manera se confunde el efecto con la causa.
El proceso es justo al contrario, gracias a que los cristianos se vuelven a Dios en oración y son regenerados, eso produce el avivamiento (causa), que a su vez produce crecimiento, cambios sociales y en algunos casos, también litúrgicos (efecto).
CONTINUAREMOS…
En estas semanas, trataremos desde el primer avivamiento de Pentecostés a los avivamientos de los primeros siglos del cristianismo, de la Edad Media, los diferentes avivamientos de la Reforma, la época de la ilustración, el siglo XIX y el siglo XX. Nos adentraremos en los fenómenos espirituales, sociales, religiosos y culturares que produjeron, para descubrir sus causas y consecuencias.
Adentrémonos en el increíble y emocionante mundo de los Avivamientos de la Historia. Seguro que no saldremos defraudados.
*Autores: Mario Escobar Golderos
©Protestante Digital 2012
Los avivamientos se han producido desde el nacimiento de la Iglesia y, en cierto sentido, desde la formación del pueblo de Israel.
Durante las próximas semanas quiero que me acompañen al complejo mundo de los avivamientos en la Historia del Cristianismo.
Un buen amigo y escritor, Alfonso Ropero, escribió un increíble libro sobre Teología Bíblica del Avivamiento, que recomiendo como guía para entender este fenómeno religioso, social y espiritual. Nosotros nos centraremos en el transfundo histórico y sociológico.
Que el Cristianismo nació de un avivamiento no es un secreto para nadie. Aquellos ciento veinte discípulos asustadizos, pertenecientes a diferentes estratos sociales, esperaban obedientemente el descenso del Espíritu Santo sobre ellos y algo increíble pasó, que transformó sus vidas y conmovió a una ciudad. En el sencillo texto del libro de los Hechos de los Apóstoles tenemos los tres requisitos básicos para que se produzca un avivamiento: oración, unidad y el poder del Espíritu Santo. Pero, primero definamos que es avivamiento.
En sí misma la palabra avivamiento viene del concepto inglés de revival.
Pero el proceso de avivamiento en las iglesias protestantes y evangélicas ha sido una característica común de la Reforma en estos casi quinientos años de historia. Aún más, los avivamientos se han producido desde el nacimiento de la Iglesia y, en cierto sentido, desde la formación del pueblo de Israel.
EL AVIVAMIENTO EN LA BIBLIA
En la Biblia hay diferentes maneras de expresar esta idea de avivamiento. La primera forma es con la palabra renovación . Esta idea está impresa en muchos de los salmos de David y en el deseo de volver a entabla una relación profunda con Dios.
La segunda manera de entenderlo es con la palabra vivificar , dar nueva fuerza o vigor a algo que ya carecía de ella. Esta idea la defendieron algunos de los profetas, en especial Isaías, Oseas o Habacuc.
La tercera manera de expresión del avivamiento en la Biblia está relacionada con refrescar o recibir un gran refrigerio.
La cuarta y última es restauración, como recuperación de algo que se había perdido.
EL CONCEPTO ANGLOSAJÓN
En el concepto anglosajón vemos además un concepto distinto, el avivamiento como despertar . De hecho, muchos de los avivamientos, en especial en los Estados Unidos de América se llamaron “despertares”.
Algunos piensan que el avivamiento es el crecimiento espontaneo de las iglesias y la conversión de decenas o miles de personas.
De esta manera se confunde el efecto con la causa.
El proceso es justo al contrario, gracias a que los cristianos se vuelven a Dios en oración y son regenerados, eso produce el avivamiento (causa), que a su vez produce crecimiento, cambios sociales y en algunos casos, también litúrgicos (efecto).
CONTINUAREMOS…
En estas semanas, trataremos desde el primer avivamiento de Pentecostés a los avivamientos de los primeros siglos del cristianismo, de la Edad Media, los diferentes avivamientos de la Reforma, la época de la ilustración, el siglo XIX y el siglo XX. Nos adentraremos en los fenómenos espirituales, sociales, religiosos y culturares que produjeron, para descubrir sus causas y consecuencias.
Adentrémonos en el increíble y emocionante mundo de los Avivamientos de la Historia. Seguro que no saldremos defraudados.
*Autores: Mario Escobar Golderos
©Protestante Digital 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario