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sábado, 16 de junio de 2007

El PENSAMIENTO TEOLOGICO DE FRIEDRICH DANIEL ERNST SCHLEIERMACHAER ¿MARCA TODAVIA UN CAMINO PARA NUESTRA TEOLOGIA?



El presente articulo gira alrededor de la eterna lucha entre los que somos amantes de la razón, del saber, de la fe en general y de los defensores de la irracionalidad, es decir, entre filosofia y teologia cristiana. Creemos que Schleiermacher es uno de esos amantes. Por ello, nos preguntamos si su pensamiento ¿marca todavia un camino para nuestra teologia? Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher nació en Breslau en 1768 y murió en Berlín en 1834. Teólogo y filósofo, profesor y predicador. En 1804 la Universidad de Halle lo llamó a ocupar un profesorado de categoria secundario, dedicándose con ahínco a sus tareas docentes. Su campo de acción era extensísimo – según Mackintosh – parece haber enseñado casi todas las materias del currículo excepto Antiguo Testamento, que era su punto debil. El resultado de esto fue, que en 1806 se le concedió la categoria de Profesor Titular.

En 1807 regresa a Berlin y alli dio conferencias públicas acerca de la filosofia griega. Cuando fue abierta la nueva Universidad en el 1810, Schleiermacher pasó a formar parte de su cuerpo docente. Poco meses después, comenzó a predicar desde el púlpito de la Iglesia Reformada de Santa Trinidad y desde alli, fue durante años el más influyente predicador del pais. Entre sus obras, aparte de sus famosas traducciones y comentarios a Platón[1] fuguran: Sobre la religion, discursos dirigidos a los instruídos entre aquellos que los desprecian, 1799, tras cuya publicación inmediatamente fue animado por Schlegel a empezar con la traducción de los textos de Platón, Fundamentos de una crítica de la doctrina ética vigente hasta la actualidad, Teologia Dogmática.


La obra teológica de éste autor tiene un interés metafísico y religioso; en ella encontramos una concepción metafísica del mundo y de la vida, mediante el cual el autor procura jusficar la religión en general y en especial al cristianismo[2]. Su teología giró alrededor de dos preguntas claves: ¿Qué es la religión? y ¿Qué es el cristianismo? Para el estudiante de teología antes de entrarse al estudio de las obras del autor, será bueno que conozca el pensamiento filosófico de Schleiermacher que constituyen la base de su teología. Aquí estamos de acuerdo con nuestros hermanos sacerdotes católicos que no se puede hacer teología, si no se tiene una formación filosófica o un filosofado (…). Schleiermacher dijo: "Que un verdadero filósofo puede ser un verdadero creyente. Puede combinar la piedad con la filosofía para sumergirse en las profundidades del pensamiento filosófico."[3]

La concepción filosófica de Schleiermacher tiene como fundamento el idealismo romántico. El románticismo reaccionaba contra el seco intelectualismo. Schleiremacher piensa que no podemos conocer nada respecto a Dios teoricamente. Para conocer – dice El – se necesita el sentimiento de la experiencia. Finalmente encontramos en la obra de éste autor, la influencia de la filosofía de Spinoza para el desarrollo de su concepto de Dios; pero mantiene asimismo la tradición radicalmente teocéntrica de los reformadores, en especial Lutero y Calvino. Después de esta breve introdución, nos lleva a un autoexamen de preguntas y repuestas, que nos guiará a considerar algunos aportes para nuestro quehacer teológico.

1. ¿A Que Cambio Reaccionaba Schleiermacher?

El autor vuelve su mirada a los sistemas teológicos de los escolásticos protestantes, con su preocupación por la precisión y la sutileza del pensamiento, habían caído en descrédito. A esto se abona, el gradual encasillamiento de los teólogos reformadores en una rígida doctrina para ser creída habia significado un estancamiento del pensamiento cristiano. La subtitución de la aceptación sincera del Dios vivo por la creencia en ciertas normas de fe. Frente a ese escolasticismo se levantaba un racionalismo no religioso que insistía en que la razón humana era capaz de resolver todos los problemas y ofrecerle al hombre una dirección efectiva en la vida. Trataron de elaborar diversas uniones entre el racionalismo y la fe cristiana reduciendo a la religión a aquellos elementos esenciales que debían ser defendido racionalmente. A esto, le preocupaba Schleiermacher llamar a los hombres a una experiencia personal, inmediata, de la obra en Dios en su hijo.

Kant a finales del siglo XVIII decía que había destruído el conocimiento especulativo a fin de dejar lugar a la fe. La religión debía descansar no sobre inferencias de nuestras experiencias sensoriales. Para Kant la actividad que ataña el absoluto es una voluntad moral a una razón práctica, esto se resuelve con la moral. Al respecto Schleiermacher responde, para él el absoluto es comprendido por el sentimiento. No es el simple sentimiento entendido en el sentido psicológico, que una actividad coordinada de conocimiento y la voluntad. Ese conocimiento y voluntad, secundario, dependiendo y limitado. Mas por sentimiento potencializado románticamente en sentido metafisico, sentimiento, éste que sería precisamente la facultad del adsoluto, la raíz común de otras actividades psíquicas.

Schleiermacher quiere liberar la religión no sólo de la ciencia sino también de la moral, para celebrar una religiosidad estética. Piensa él que el absoluto es comprendido mediante la intuición estética a que Schleiermacher juzga poder dar un específico valor religioso. Finaliza diciendo la religión no es ni metafísica ni ética, una combinación de ambas cosas. La religión es algo más profundo, único, especial, sólo cuando advertimos esto podemos explicarnos la gran apelación y la expresión universal de la religión. Esto nos llevaría a preguntarle a Schleiermacher donde está el corazón de la religión, sino está en la facultad del hombre.

Schleiermacher responde, es que la religión pertenece al terreno del sentimiento con esto quiere decir, que la religión es una especie de conciencia primaria, un elemento único de la experiencia humana que es realmente más fundamental que el conocimiento o la acción ordinaria. Tanto el conocimiento como la acción, diría él, me enfrento con el mundo con el objeto de mi conocimiento y la acción. Pero, en la religión tengo conciencia inmediata de la profunda unidad del todo. Conozco a Dios no indirectamente por inferencias tomadas del mundo de los sentidos o morales; sino directamente, mediante mi experiencia que es completamente diferente del conocer o el actuar. Ahora preguntémonos nuestra teología pastoral o académica ¿a que responde?

2. La Segunda Pregunta Es ¿A Que Crisis Responde Schleiermacher?

El siglo de las luces constituye un movimiento cultural que ocupa el siglo XVIII, y se caracteriza por el afan de explicar la realidad valiéndose exclusivamente de la razón. Entendida ésta como la capacidad de adquisición de conocimiento a través de la experiencia. El pensamiento de la ilustración va a girar en torno al tema de la naturaleza, de Dios, del hombre y la sociedad. Esto también repercutió en el terreno religioso, en el deismo, que consiste en concebir una religión privada de elementos dogmáticos, sobrenaturales y fundada en la naturaleza del hombre.

Otra corriente que acompaña esta crisis de fe y razón, fue como la última respuesta al problema medieval, mencionado con aterioridad en este párrafo. La razón se alza sobre la fe con predominio adsoluto, ésta le concede un valor máximo y fundamental a la razón, entendiendo ésta como facultad que tiene el hombre de discurrir. Parra los racionalistas, nuestras ideas no se derivan de la experiencia, sino de ciertos principios que conocemos de nuestra razón.

Unida a estas dos corriente, surge otra conocida como idealismo alemán que nace con Kant y culmina con Hegel. En general, la palabra idealismo se aplica a la doctrina filosófica que define la idea como principio del conocimiento y al mismo tiempo de la realidad. El idealismo kantiano denominado idealismo crítico o trascendental es un idealismo relativo en cuanto no excluye la existencia real del objeto, solamente priva de realidad objetiva a las formas de conocimiento.

Kant define el idealismo trascendental como el que considera los fenómenos en su conjunto, como simples representanciones. Todas estas corrientes daban pinceladas al cuadro del hombre y Dios; tanto los románticos, como la ilustración y los racionalistas consideraban a la religión como una manera de pensar o un conjunto de creencias. Schleiermacher va a responder a esta crisis del momento que viene del medioevo de fe y razón.

3. La Tercera Pregunta ¿Cual era Su Metodo Teologico?

En 1821 Schleiermacher publicó su Teologia dogmática, que era una descripción sistemática de su teología. Al mismo nivel de las Instituciones de Calvino, su obra dogmática es la de mayor influencia dentro del protestantismo académico y ha contribuido a la formación teológica de más de tres generaciones. Seria tan difícil a un teólogo fundamentalista, conservador u otro, comprender el pensamiento teológico y filosófico contemporáneo sin haber leído la dogmática de Schleiermacher, tanto en sus virtudes como en sus defectos, es como tratar de comprender la biología moderna sin haber leído la obra de Darwin.

A través de los años, como le sucede a todo aquel que quiere ser teólogo o filósofo, que con el transcurrir de los años, de la academia, de la lectura y de la investigación se aprende por medio de la experiencia. Schleiermacher había llegado a conocer que cosas eran: el trabajo arduo y el sufrimiento. Había sido pastor durante varios años en una zona marginada de Alemania. Era ahora profesor universitario y se había preparado para su tarea mediante un profundo estudio exegético y filosófico. Había enseñado acerca de todos los temas teológicos excepto el Antiguo Testamento. Tenía 53 años de edad y sus facultades mentales se encontraban como la de un pibe a los 18 años en su apogeo.

Uno de los aspectos por las que Schleiermacher se destaca entre los grandes teólogos es su genio para el pensamiento sistemático. En contraste agudo con la Crítica de la Razón Pura de Kant, Mackintosh dice, “su dogmática constituye una unidad. Domina completamente su tema y acostumbra a avanzar con paso firme. Su pensamiento es amplio, carente de polémicas superflúas, con una gran riqueza de exposiciones detalladas y de disgresiones que no carecen de valor. Aún cuando se sostenga que su principios fundamentales eran erróneos, no podemos negar que tenemos aquí un ejemplo de lo que significa presentar los diversos aspectos de la fe cristiana. ” (P, 63)

Despues de Schleiermacher, resultaba imposible regresar al método de los loci communes[4], éste era un método que se apoyaba en el dogma de la inspiración verbal de la Biblia, puesto que cualquier doctrina que pudiese de un modo u otro apoyarse en una prueba escrituraria tenía derecho a aparecer en un libro de texto, aún si su conexión con el centro de la “verdad cristiana” resultaba más que dudoso. Schleiermacher trabajaba a partir de la convicción de que puede descubrirse una unidad real, y que cada doctrina verdadera se relaciona con todas y cada una de las demás.

Por ende, el método teológico de Schleiermacher parte de la experiencia cristiana, sostuvo que las críticas de los racionalistas y los románticos estaban mal dirigidos. Las afirmaciones de la fe no depende de las construcciones de la teología natural o la ética, ni son deducidas de una escritura o un credo infalible. La Biblia y los credos son importante. El creyente no tiene fe en Cristo por causa de la Biblia. Mas bien, en la Biblia lo que adquiere autoridad debido a que el creyente tiene fe en Cristo. El corazón del cristianismo según lo habia aprendido, éste autor de los moravos, no es la doctrina o la ética, sino una vida nueva en Cristo. Para El, las doctrinas cristianas son sólo explicaciones expresadas en palabras de los sentimientos religiosos cristianos.

Es decir, la doctrina es para Schleiermacher una ascerción acerca de nuestro sentimiento y no acerca de Dios. Surge otra pregunta que uds debe responder ¿Que puede significar esto o que idea quiere que nosotros abordemos en futuras investigaciones? ¿Es cierto que las doctrinas cristianas reflejan los sentimientos subjetivos de aquellos que la idearon?


4. Finalmente, ¿El Pensamiento Dogmatico De Schleiermacher Trascendió El Circulo Protetante De Su Epoca?

Para nosotros Schleiermacher trascendió el circulo protestante de su época por los siguientes motivos, que resumimos asi: En primer lugar, en su teología se percibe un pensamiento mucho más bíblico y de corte evangélico acerca de Dios. Después de todo a Dios le debemos el desarrollo de nuestra vida espiritual. Schleiermacher es claro acerca del eterno propósito de Dios de crear y de culminar su obra en la redención. Pienso que siempre estuvo intrigado por la cuestión como es Dios que se presenta en las doctrinas de la fe de su época. Esta parte es muy importante para nuestra teología de hoy. Necesitamos hacer un análisis sobre esta temática, en algunos grupos evangélico comunmente llamado carismático o neopentecostales.

En segundo lugar: Dentro de su teología dogmática nos muestra una forma de pensar, en cuanto él une la fe a la tierra de la historia y sitúa todo el concepto de salvación bajo el sello del pecado y de la gracia. Podemos concluir que este autor ha colocado el descubrimiento, en el lugar de la revelación, a la conciencia religiosa en el sitio de la Biblia.

Hasta aqui hemos podido valorizar su teología dogmática, pero antes de concluir es bueno compartir uno de tantos defectos teologales en su discusión acerca del cristianismo como religión del Nuevo Testamento surge de su falta de comprensión del Antiguo. No tiene temor en decir que, en lo que concierne a su propósito, “las relaciones del cristianismo con la antigua dispensación son las mismas que guardan con el paganismo. De modo, que el Antiguo Testamento ha de ser colocado en el mismo plano de la filosofía griega”. La razón de su disgusto es más profunda: le parece que la religión que presenta el Antiguo Testamento es un dios violento, por lo tanto no es el Dios del cristianismo

Finalmente, Al preguntarnos si Schleiermacher favorecia el carácter absoluto de cristianismo, nuestra respuesta dependerá de si nos referimos al filósofo o al teólogo que en él había. En lo que se refiere a la filosofía del cristianismo y de su historia, no cabe duda de que el carácter absoluto del cristianismo es abandonado. En su filosofía cristiana Schleiermacher se mantiene en un plano natural: inmanentista del mundo y supone que a través de la historia las mismas fuerzas han estado operando de manera uniforme en cadena interrumpida. Dentro de este contexto, no hay irrupción alguna de Dios en el mundo del pecado.

Según El, Jesús simplemente constituía una nueva fase en el plano evolutivo del ser humano según sus potencialidades naturales. Schleiermacher creé y enseña que la razón, la revelación, la naturaleza y la gracia son fundamentalmente coextensivas, resulta necesario negar toda intervencion divina o sobrenatural. No existe acción alguna de Dios que podamos llamar especial, todo es producto de la casualidad. Su pensamiento refleja el pensar teológico científico mediatizado por las ciencias del conocimiento, entre ellas la física, la astronomía, la biología, la filosofía entre otras.

Ahora, hablemos de él como teólogo, cuando no se halla mediatizado por la filosofía, en esta forma se refleja al pensamiento de los teólogos no profesionales, de aquellos que no han estudiado una segunda disciplina entre ella la filosofía. Schleiermacher como teólogo sin la mediación filosófica habla de manera diferente. En su dogmática afirma que para él, el cristianismo es por lo menos la más alta fe de todas las que se conocen y en su centro se encuentra la perfecta redención.

Schleiermacher hizo notar que ser cristiano es ser miembro de un organismo viviente cuya vida le viene de Cristo. Es el constante y mutuo dar y recibir de los hermanos lo que hace de la religión cristiana lo que ella es... Lo mismo sucede con la teología, la teología existe para servir a la sociedad creyente, aunque no en un sentido sectario, como lo vemos hoy dia: los fundamentalistas conservadores, los de la teologia de la prosperidad, etc.

Schleiermacher hoy día con tantos grupos polarizados, también se hubiese levantado con una voz de protesta, como lo vivió con sus hermanos protestante de su época, se negó constantemente a permitir que la diferencia entre luteranos y reformados ejerciese influencia alguna en el modo de tratar el sistema teológico. Por eso su dogmática partía de la presuposición de que no existía razón alguna para la persistencia de la separación de estas dos ramas de la Iglesia Protestante; puesto que los distintos tipos de doctrina que representan no surgen de distintos tipos de sentimientos cristianos ni se hallan tampoco acompañados por formas diferentes de enseñanza o práctica moral.

En resumen, pensamos que Schleiermacher marca todavía un camino para nuestra teología, por los siguentes motivos. En primer lugar: su teología refleja un pensamiento bíblico y evangélico acerca de Dios, su intriga por saber cómo es el Dios que se presenta en la doctrina de la fe. En segundo lugar: El une la fe a la tierra de la historia y situa todo el concepto de la salvación bajo el sello del pecado y de la gracia; además, ha colocado el descubrimiento, en el lugar de la revelación a la conciencia religiosa en el sitio de la Palabra de Dios.

[1] Para los lograr los objetivos planteados de este curso, se procedió a las fuentes, de una parte de los comentarios a las traducciones del griego de Schleiermacher, los cuales han aparecido publicados en el libro Ubre die Philosophie Platons, editado por la editorial Meiner en Hamburgo en 1996.
[2] ya que Schleiermacher procedía de la tradición de la piedad morava, entró en contacto con el pensamiento de la ilustración. Además, él hizo un estudio intensivo de Kant y leyó muchos filósofos griegos, entre ellos a Platón.
[3] Friedrich, Schleiermacher, citado por Paul Tillich, Pensamiento cristiano y cultura en occidente, Buenos Aires, Aurora, 1977, p. 410.
[4] Los loci eran capítulos relacionados entre sí acerca de tópicos particulares, como cuentas en un hilo, ciñéndose a menudo de los unos a los otros sin pretender mostrar el principio de su ser y su unidad.

1 comentario:

Capacitación dijo...

Apreciado Luis Eduardo, muchas gracias por tu ensayo. Muy interesante tu acercamiento a la persona y obra de Schleiermechaer.

Es la primera vez que visito tu blog; espero en el Señor Jesucristo tener la oportunidad de examinarlo con más detenimiento.

Muchas Gracias

Luis Eduardo Rubio Riveros
Bogotá Colombia

estadfirmesenlalibertad@gmail.com
http://ministeriocristianoreformado.blogspot.com/