Por. Jorge Nehemías Orozco Navarro
Todo el mundo ha sido testigo del rescate de los 33 mineros en Chile. La loable e incansable labor de todos los que aportaron conocimiento, fuerzas, equipo, para esta operación. Ha sido calificado el rescate como un milagro, porque ellos han vuelto a la vida.
El rey David tenía suficientes razones para alabar a Jehová en todo tiempo y hacerlo con la totalidad de su ser. El Salmo 103:4 dice: “El (Dios) que rescata del hoyo tu vida…” Hay dos palabras sinónimas de rescate redención y liberación.
Esta fue la Gran Obra que el Hijo de Dios vino a realizar a este mundo otorgar liberación total a todo aquel que quiera ser rescatado de las tinieblas y ser trasladado de las tinieblas a la luz admirable de la vida.
Cuántas personas hoy están atrapadas, hundidas en la desesperación, en los vicios, en los trastornos sexuales, en la incomprensión de la familia, en la violencia entre familia, en lugares violentos, en la escasez de trabajo, de dinero, de salud. Personas que no ven la luz, la salida. Para cada uno de ellos hay esperanza. Hoy quiero decirles que hay un CAMINO, CRISTO EL SALVADOR. Vino para buscar y salvar lo que se había perdido Lucas 19:10.
Para el rescate de los mineros fue necesario que los ingenieros definieran puntualmente el mecanismo para descender hasta donde ellos estaban, haciendo bajar la cápsula para rescatar uno por uno. Sin menospreciar el mecanismo de que la cápsula haya tenido que bajar por cada uno, El Salvador de la humanidad, Vino una sola vez, (no bajó varias veces) el autor de la Carta a los Hebreos dice que Cristo no se ofreció muchas veces, por lo tanto no padeció muchas veces para rescatar a la humanidad, (Hebreos 9:23-27). “Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan” (Hebreos 9:28).
¡Qué gloriosa esperanza! ¡Qué hermoso rescate! ¡Qué sacrificio perfecto el de Cristo por usted y por mí!
¿Cómo va a celebrar el rescatado y su familia el volver a la vida?
Muchos pronto se olvidarán de la ayuda de los demás y especialmente del Dador de la Vida, así como fue el caso de los nueve leprosos que fueron sanados pero mal agradecidos (Luc. 17:11-19).
Muchos otros estarán siempre agradecidos, como lo hizo uno de los leprosos sanados, que volvió glorificando a Dios y se postró a los pies de Jesús, dándole gracias, reconociendo el valor del rescate, (Lucas 17:15-19). Esto es precisamente lo que se espera de cada uno de los seres humanos que seamos agradecidos con Dios por el RESCATE PERFECTO efectuado por Jesucristo en la Cruz del calvario y por cuya obra ahora tenemos vida eterna.
Fuente: ObreroFiel.com
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Todo el mundo ha sido testigo del rescate de los 33 mineros en Chile. La loable e incansable labor de todos los que aportaron conocimiento, fuerzas, equipo, para esta operación. Ha sido calificado el rescate como un milagro, porque ellos han vuelto a la vida.
El rey David tenía suficientes razones para alabar a Jehová en todo tiempo y hacerlo con la totalidad de su ser. El Salmo 103:4 dice: “El (Dios) que rescata del hoyo tu vida…” Hay dos palabras sinónimas de rescate redención y liberación.
Esta fue la Gran Obra que el Hijo de Dios vino a realizar a este mundo otorgar liberación total a todo aquel que quiera ser rescatado de las tinieblas y ser trasladado de las tinieblas a la luz admirable de la vida.
Cuántas personas hoy están atrapadas, hundidas en la desesperación, en los vicios, en los trastornos sexuales, en la incomprensión de la familia, en la violencia entre familia, en lugares violentos, en la escasez de trabajo, de dinero, de salud. Personas que no ven la luz, la salida. Para cada uno de ellos hay esperanza. Hoy quiero decirles que hay un CAMINO, CRISTO EL SALVADOR. Vino para buscar y salvar lo que se había perdido Lucas 19:10.
Para el rescate de los mineros fue necesario que los ingenieros definieran puntualmente el mecanismo para descender hasta donde ellos estaban, haciendo bajar la cápsula para rescatar uno por uno. Sin menospreciar el mecanismo de que la cápsula haya tenido que bajar por cada uno, El Salvador de la humanidad, Vino una sola vez, (no bajó varias veces) el autor de la Carta a los Hebreos dice que Cristo no se ofreció muchas veces, por lo tanto no padeció muchas veces para rescatar a la humanidad, (Hebreos 9:23-27). “Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan” (Hebreos 9:28).
¡Qué gloriosa esperanza! ¡Qué hermoso rescate! ¡Qué sacrificio perfecto el de Cristo por usted y por mí!
¿Cómo va a celebrar el rescatado y su familia el volver a la vida?
Muchos pronto se olvidarán de la ayuda de los demás y especialmente del Dador de la Vida, así como fue el caso de los nueve leprosos que fueron sanados pero mal agradecidos (Luc. 17:11-19).
Muchos otros estarán siempre agradecidos, como lo hizo uno de los leprosos sanados, que volvió glorificando a Dios y se postró a los pies de Jesús, dándole gracias, reconociendo el valor del rescate, (Lucas 17:15-19). Esto es precisamente lo que se espera de cada uno de los seres humanos que seamos agradecidos con Dios por el RESCATE PERFECTO efectuado por Jesucristo en la Cruz del calvario y por cuya obra ahora tenemos vida eterna.
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