Por. Jaime Fernández, España*
Todos conocemos frases históricas. Alguien las pronuncia una vez en el momento adecuado y con las palabras exactas, y da la impresión de que pasan a formar parte de nuestra vida. De la misma manera ocurre con aquellas frases que algunos pronuncian y son una “metedura de pata” impresionante.
¿Recordamos alguna de ellas?
“640 k en su ordenador personal son más que suficientes para cualquiera” Bill Gates
“El invento del cinematógrafo, es curioso, pero no tendrá ningún interés comercial” Lumière
“Este aparato llamado teléfono tiene muchos defectos, como para considerarlo un buen instrumento de comunicación, realmente tiene muy poco valor” Western Union 1876
“Después de seis meses, la televisión no significará nada en el mercado. La gente se cansa muy pronto de tener la mirada fija en una caja de madera todas las noches” Daryl f. Zanuck, presidente de la 20th Century Fox, 1946
“El gramófono no tiene demasiada utilidad comercial. Nadie quiere escuchar más que un par de melodías” Edisso
Podríamos seguir con frases parecidas durante mucho tiempo, pero déjame decirte que
todos los que las pronuncian tienen algo en común: Todos se dejaron llevar por lo aparente y olvidaron “soñar” un poco.
Una persona comienza a morir cuando deja morir sus sueños, cuando deja de luchar, cuando deja de pensar en las cosas que Dios puede darle en su vida.
Dejamos de vivir en plenitud cuando quitamos nuestros ojos de la meta, y los obstáculos nos parecen más importantes que nuestros objetivos. Cualquier cosa en la que trabajamos o hacemos comienza a fallecer cuando desaparece nuestra visón.
Se cuenta la historia de un rey de la antigüedad, que colocó una gran piedra en medio de un camino y se escondió para ver lo que pasaba, y si alguien se preocuparía de quitar ese estorbo de en medio. Algunas personas pasaron, pero simplemente rodearon la piedra y siguieron su camino: personas de diferentes estratos sociales, pero alguno de ellos muy conocidos y con mucho dinero. Incluso se permitían gritar contra el rey porque no tenía los caminos libres de basura.
Más tarde pasó un simple campesino con su carga de patatas y con mucha constancia, sudor y dificultad logró poner la piedra a un lado y dejar el camino libre. Cuando iba a retomar su camino, notó que justo en el lugar en donde estaba colocada la piedra había una bolsa con monedas de oro, con una nota en la que explicaba que esas monedas eran el pago para aquel que quitase la piedra de en medio. El campesino aprendió algo que nos cuesta mucho aprender a todos: “Todo obstáculo tiene en sí mismo una gran oportunidad”
John Henry Newman dijo un día: “no te preocupes si tu vida se acaba, preocúpate si nunca empieza”. Deja de fijarte en los obstáculos y en las cosas que parecen imposibles, y vive. Comienza a ver las cosas de otra manera.
Es mejor intentar algo grande y fallar, que no hacer nada y acertar. Vuelve a recordar tus sueños y lucha por conseguirlos
*Jaime Fernández es escritor, músico y director del programa «Nacer de Novo» (TVG)
Fuente: © J. Fdez. Garrido, ProtestanteDigital.com (España, 2010)
Todos conocemos frases históricas. Alguien las pronuncia una vez en el momento adecuado y con las palabras exactas, y da la impresión de que pasan a formar parte de nuestra vida. De la misma manera ocurre con aquellas frases que algunos pronuncian y son una “metedura de pata” impresionante.
¿Recordamos alguna de ellas?
“640 k en su ordenador personal son más que suficientes para cualquiera” Bill Gates
“El invento del cinematógrafo, es curioso, pero no tendrá ningún interés comercial” Lumière
“Este aparato llamado teléfono tiene muchos defectos, como para considerarlo un buen instrumento de comunicación, realmente tiene muy poco valor” Western Union 1876
“Después de seis meses, la televisión no significará nada en el mercado. La gente se cansa muy pronto de tener la mirada fija en una caja de madera todas las noches” Daryl f. Zanuck, presidente de la 20th Century Fox, 1946
“El gramófono no tiene demasiada utilidad comercial. Nadie quiere escuchar más que un par de melodías” Edisso
Podríamos seguir con frases parecidas durante mucho tiempo, pero déjame decirte que
todos los que las pronuncian tienen algo en común: Todos se dejaron llevar por lo aparente y olvidaron “soñar” un poco.
Una persona comienza a morir cuando deja morir sus sueños, cuando deja de luchar, cuando deja de pensar en las cosas que Dios puede darle en su vida.
Dejamos de vivir en plenitud cuando quitamos nuestros ojos de la meta, y los obstáculos nos parecen más importantes que nuestros objetivos. Cualquier cosa en la que trabajamos o hacemos comienza a fallecer cuando desaparece nuestra visón.
Se cuenta la historia de un rey de la antigüedad, que colocó una gran piedra en medio de un camino y se escondió para ver lo que pasaba, y si alguien se preocuparía de quitar ese estorbo de en medio. Algunas personas pasaron, pero simplemente rodearon la piedra y siguieron su camino: personas de diferentes estratos sociales, pero alguno de ellos muy conocidos y con mucho dinero. Incluso se permitían gritar contra el rey porque no tenía los caminos libres de basura.
Más tarde pasó un simple campesino con su carga de patatas y con mucha constancia, sudor y dificultad logró poner la piedra a un lado y dejar el camino libre. Cuando iba a retomar su camino, notó que justo en el lugar en donde estaba colocada la piedra había una bolsa con monedas de oro, con una nota en la que explicaba que esas monedas eran el pago para aquel que quitase la piedra de en medio. El campesino aprendió algo que nos cuesta mucho aprender a todos: “Todo obstáculo tiene en sí mismo una gran oportunidad”
John Henry Newman dijo un día: “no te preocupes si tu vida se acaba, preocúpate si nunca empieza”. Deja de fijarte en los obstáculos y en las cosas que parecen imposibles, y vive. Comienza a ver las cosas de otra manera.
Es mejor intentar algo grande y fallar, que no hacer nada y acertar. Vuelve a recordar tus sueños y lucha por conseguirlos
*Jaime Fernández es escritor, músico y director del programa «Nacer de Novo» (TVG)
Fuente: © J. Fdez. Garrido, ProtestanteDigital.com (España, 2010)
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