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viernes, 10 de septiembre de 2010

Misión, eclesiología y ética política

Por. Dr. Samuel Escobar. España*
Una serie sobre “Tiempo de misión” del conocido pensador, escritor y líder internacional peruano afincado en España, Samuel Escobar.
Tiempo de Misión (V)
Hemos visto que el crecimiento numérico de las iglesias protestantes populares y en especial de las pentecostales ha permitido a los observadores con ojo sociológico comprobar el efecto transformador de estas iglesias entre las clases pobres. También les ha abierto el camino a la participación en la política. Para valorar adecuadamente este crecimiento y las nuevas situaciones que las iglesias vienen viviendo no nos basta la sociología sino que necesitamos de la teología, que en el presente artículo aplicaremos a la eclesiología y la ética política.
Llevados de manera inevitable a la acción política por el crecimiento numérico y la movilidad ascendente, los evangélicos tuvieron que prestar atención a la tarea teológica de reflexionar acerca de lo político. Durante la década de 1970 tal reflexión evangélica se llevó a cabo dentro del marco teológico del Reino de Dios.(1) Una década más tarde, una consulta realizada en Jarabacoa, República Dominicana enfocó el tema del poder político,(2) en la cual evangélicos latinoamericanos activos en la arena política de sus países trajeron una nueva agenda a la reflexión teológica.
En la consulta para celebrar los veinte años de fundación de la FTL en 1990, dos temas teológicos acerca de los cuales se planteó la reflexión de manera intencional fueron “la justicia" y "el poder". En la serie de consultas que precedieron a esta celebración, se estudiaron también "la pobreza" y "el terrorismo".(3)
Estos no son temas teóricos para los evangélicos de América Latina. Muchos de los autores de las ponencias reflexionaron sobre sus propias experiencias como políticos, abogados defensores de los derechos humanos, pastores en áreas en donde las guerras de la insurgencia y la contrainsurgencia estaban diezmando a la población, o líderes denominacionales que tenían que proveer orientación durante las elecciones presidenciales en las cuales el voto de los evangélicos era decisivo.(4)
En años recientes, los teólogos evangélicos han desarrollado una investigación socio-teológica más sofisticada en un esfuerzo por sondear la vida social de las iglesias y de sus estructuras, relacionando los hechos con las creencias.(5) Paul Freston, sociólogo y teólogo evangélico que trabaja en el Brasil es el estudioso que ha realizado el escrutinio más exhaustivo y sistemático del pentecostalismo brasileño y sus expresiones con relación a la política.(6) Resumiendo la información de una variedad de fuentes, él concluye que "los nuevos actores políticos evangélicos en el Brasil no tienen un proyecto; apenas sienten, y tal vez con razón, que el futuro les pertenece."(7) Esta situación contrasta abiertamente con la situación en el inicio del siglo veinte, cuando el protestantismo más antiguo se presentó a sí mismo como el portador de la modernización y tenía un proyecto social definido pero no consiguió atraer a las masas.
Sin embargo, un análisis de las actividades de los políticos pentecostales de la actualidad demuestra que éstos parecen estar poniéndose al servicio del peor tipo de conservadurismo político: "El protestantismo conservador está implementando una nueva estrategia de presencia e influencia en la sociedad, buscando la visibilidad. Para la derecha, trae un fenomenal aporte de recursos culturales y retóricos (los ´valores cristianos´), y envidiables recursos humanos y organizaciones de base." (8) Lo que es peor, algunos de estos políticos han caído en prácticas corruptas que los no evangélicos están siempre prestos a criticar. Lo que Freston describe como la falta de un proyecto que guíe la acción política de los pentecostales, proviene de la concepción en extremo individualista que ellos tienen acerca de la obra del Espíritu Santo en el mundo. Por lo tanto, este sociólogo evangélico considera urgente la necesidad de que los evangélicos en Brasil trabajen seriamente en los temas éticos que los están desafiando en este momento.
Al pasar del análisis social al planteamiento ético-teológico Freston usa el relato de las tentaciones que el Diablo presenta a Jesús, según los evangelios sinópticos, como la clave para entender las tentaciones que ahora enfrentan las grandes iglesias pentecostales en Brasil. Dentro del marco de una Cristología misiológica es posible entender que tenemos aquí también tentaciones permanentes para la iglesia en el cumplimiento de su misión en toda época.
La tentación de poseer los reinos del mundo y su esplendor es la tentación del triunfalismo y la búsqueda de visibilidad que afecta especialmente a una minoría religiosa en ascenso. La tentación de transformar las piedras en pan es la tentación de un evangelio hedonista que busca respuestas rápidas y casi mágicas a las expectativas materiales de los seguidores. La llamada "Teología de la Prosperidad" viene a ser un ejemplo de cómo es posible caer en esa tentación.
Por último, la tentación de arrojarse desde lo más alto del templo es la tentación que busca impresionar al mundo por una demostración espectacular de poder y se ve bien retratada en la llamada "Guerra Espiritual" con sus respuestas técnicas a la dimensión espiritual de la misión. Estas tentaciones militan en contra de una renovación ética que las iglesias populares en Brasil necesitan con urgencia.(9) La tentación debe enfrentarse en el nombre de Jesús y con el poder del Espíritu.
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1.- Un punto de partida fue C. René Padilla, ed., El reino de Dios y América Latina (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1975).
2. Ver Pablo Deiros, ed., Los evangélicos y el poder político (Grand Rapids-Buenos Aires: Eerdmans-Nueva Creación, 1986).
3. Hay una presentación y evaluación de este proceso en mis artículos en la edición especial de Boletín Teológico, núms. 42/43, 1991. C. René Padilla presenta algunos eventos más recientes en De la marginación al compromiso (Buenos Aires: FTL, 1994).
4. Ver ejemplos de testimonios y reflexiones en Padilla De la marginación...
5. En cuanto a Chile, ver Humberto Lagos Schuffeneger, Crisis de la esperanza (Santiago de Chile: Presor-Lar, 1988); ver también a Westmeier, Reconciling Heaven and Earth.
6. Su disertación doctoral, Protestantes e política no Brasil: da Constituinte ao Impeachment (Universidade de Campinas, 1993), fue base para su libro Evangélicos na política brasileira; Historia ambigua e desafío ético (Curitiba: Encontrao Editora, 1994).
7. Paul Freston "Brasil: en busca de un proyecto evangélico corporativo" en Padilla, comp. De la marginación...; pág. 30.
8. Freston, op.cit., pp 28-29
9. Freston, Evangélicos na política, págs. 138-40.

Artículos anteriores de esta serie:

1 Reflexión misiológica: creencia, experiencia, estructura
2 Espíritu Santo y misión cristiana: aprender de los padres
3 El impacto social del protestantismo popular
4 Una teología evangélica de la misión


*Samuel Escobar es catedrático emérito de Misionologia en el Seminario Teologico Bautista del Este, en Pennsylvania, EEUU; y profesor del Seminario Teologico de la UEBE en Madrid

Fuente: © S. Escobar, ProtestanteDigital.com (España, 2010)

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