Marthín Luther King:
Es para nosotros y nosotras,
un hermano mayor,
nos enseñó el camino de la solidaridad.
El verdadero camino de ser testigos,
y estar dispuestos y dispuestas,
a dar la vida por lo que se cree,
por lo que se vive.
Es un hermano,
que se fue prematuramente,
como se han ido muchos y muchas,
quienes han decidido identificarse
con los empobrecidos,
con los que sufren,
con los marginados.
Así, se van casi siempre,
quienes deciden enfrentarse al imperio,
a la cultura de la muerte.
Él, tuvo un sueño de libertad
e igualdad,
un sueño hermoso.
Tuvo ese sueño en las entrañas del imperio,
entre sus fauces.
El soñó que vencerían los marginados,
los desposeídos,
los perseguidos.
Soñó un sueño peligroso,
el sueño de la igualdad.
Te fuiste hermano,
producto de una bala asesina,
disparada por aquellos que no saben amar,
que todavía disparan contra los pueblos,
contra niños,
niñas,
ancianos y jóvenes.
Creyeron matarte,
silenciar tu voz.
No pudieron matar tu espíritu,
ni tus ideales,
ni tus sueños.
Ese es el sueño que se sigue soñando,
entre la gente de buena voluntad,
entre los que luchan por un mundo mejor,
por una Nueva Sociedad.
Lo estamos soñando en América latina,
lo estamos haciendo libertad.
Se levanta por Venezuela,
por Bolivia,
por Argentina,
por Uruguay,
por Nicaragua,
por todo nuestro continente.
Se sueña por África
y por toda Asia,
es un sueño de libertad
e integración.
Se sigue soñando,
en la Cuba gloriosa,
que resiste y es solidaria.
Lo soñó y lo hizo realidad
el pueblo de caracas,
y de otras ciudades venezolanas,
cuando el pueblo se enfrentó
a los más recientes gorilas,
que pretendían matar la esperanza
de todos los pueblos del mundo.
Lo acaban de soñar
los indígenas de Bolivia,
que con voluntad y coraje
conquistaron el poder,
para no ser nunca más oprimidos.
El sueño de Martin Luther King,
sigue vivo:
vive en mí,
en mis hijos,
en mis hermanos y hermanas,
en mis amigos y amigas.
Está vivo en la gente que lucha,
en los pueblos que no se contentan
con la opresión.
Vive en la voluntad de nuestra gente,
que está derrotando al imperialismo,
que construyen ese Mundo Otro,
Posible e Imprescindible.
Obed Juan Vizcaíno Najera, Venezuela.
16-01-2006.
(Dedicado a la memoria de Martin Luther King y de todos y todas quienes han caido luchando por construir el Socialismo en nuestra patria grande. ¡Hasta la Victoria Siempre!)
Es para nosotros y nosotras,
un hermano mayor,
nos enseñó el camino de la solidaridad.
El verdadero camino de ser testigos,
y estar dispuestos y dispuestas,
a dar la vida por lo que se cree,
por lo que se vive.
Es un hermano,
que se fue prematuramente,
como se han ido muchos y muchas,
quienes han decidido identificarse
con los empobrecidos,
con los que sufren,
con los marginados.
Así, se van casi siempre,
quienes deciden enfrentarse al imperio,
a la cultura de la muerte.
Él, tuvo un sueño de libertad
e igualdad,
un sueño hermoso.
Tuvo ese sueño en las entrañas del imperio,
entre sus fauces.
El soñó que vencerían los marginados,
los desposeídos,
los perseguidos.
Soñó un sueño peligroso,
el sueño de la igualdad.
Te fuiste hermano,
producto de una bala asesina,
disparada por aquellos que no saben amar,
que todavía disparan contra los pueblos,
contra niños,
niñas,
ancianos y jóvenes.
Creyeron matarte,
silenciar tu voz.
No pudieron matar tu espíritu,
ni tus ideales,
ni tus sueños.
Ese es el sueño que se sigue soñando,
entre la gente de buena voluntad,
entre los que luchan por un mundo mejor,
por una Nueva Sociedad.
Lo estamos soñando en América latina,
lo estamos haciendo libertad.
Se levanta por Venezuela,
por Bolivia,
por Argentina,
por Uruguay,
por Nicaragua,
por todo nuestro continente.
Se sueña por África
y por toda Asia,
es un sueño de libertad
e integración.
Se sigue soñando,
en la Cuba gloriosa,
que resiste y es solidaria.
Lo soñó y lo hizo realidad
el pueblo de caracas,
y de otras ciudades venezolanas,
cuando el pueblo se enfrentó
a los más recientes gorilas,
que pretendían matar la esperanza
de todos los pueblos del mundo.
Lo acaban de soñar
los indígenas de Bolivia,
que con voluntad y coraje
conquistaron el poder,
para no ser nunca más oprimidos.
El sueño de Martin Luther King,
sigue vivo:
vive en mí,
en mis hijos,
en mis hermanos y hermanas,
en mis amigos y amigas.
Está vivo en la gente que lucha,
en los pueblos que no se contentan
con la opresión.
Vive en la voluntad de nuestra gente,
que está derrotando al imperialismo,
que construyen ese Mundo Otro,
Posible e Imprescindible.
Obed Juan Vizcaíno Najera, Venezuela.
16-01-2006.
(Dedicado a la memoria de Martin Luther King y de todos y todas quienes han caido luchando por construir el Socialismo en nuestra patria grande. ¡Hasta la Victoria Siempre!)
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