En este breve ensayo nos ocuparemos de la manera en que el fundamentalismo cristiano, apoyándose en su lectura de las escrituras sagradas canónicas, se convierte en apologista principal del discrimen contra quienes reclaman el respeto social y el reconocimiento jurídico de su orientación sexual alterna no heterosexual. Mi interés prioritario, por tanto, es examinar las formas en que la homofobia intolerante propagada por los fundamentalistas religiosos lacera los derechos civiles y humanos de un buen número de puertorriqueños, la comunidad LGBTTQ.
Pero, debo aclarar, también me preocupan las consecuencias nocivas de ese fundamentalismo homofóbico para una adecuada comprensión teológica de Dios y la fe cristiana. El resurgir de la religiosidad Contrario a lo que algunos científicos sociales pronosticaron cuando se iniciaba, a mediados del pasado siglo, la modernización e industrialización acelerada de Puerto Rico, las expresiones religiosas de toda índole y carácter han resurgido y se han intensificado en las últimas décadas. Se ha forjado una peculiar, y poco estudiada, convergencia entre actitudes seculares y experiencias piadosas que ha dado al traste con los augurios, proferidos en tono entusiasta o nostálgico, sobre el declinar del sentimiento de lo sagrado. Como ha escrito el historiador y sacerdote jesuita Fernando Picó: “Por un lado, el mundo mítico-mágico se desvanece al toque de la secularización de la vida, y por el otro renace en un nuevo ropaje religioso” (1998, p. 160).Aunque, debe aclararse, el ropaje en ocasiones no es tan nuevo, con frecuencia es más bien un renacer de antañas expresiones religiosas, como los cultos a las apariciones marianas, las sanaciones milagrosas, las ceremonias de exorcismos y la invocación a toda la gama de entidades divinas intermedias provistas por los relatos bíblicos, el santoral católico o la santería afroantillana
Pero, debo aclarar, también me preocupan las consecuencias nocivas de ese fundamentalismo homofóbico para una adecuada comprensión teológica de Dios y la fe cristiana. El resurgir de la religiosidad Contrario a lo que algunos científicos sociales pronosticaron cuando se iniciaba, a mediados del pasado siglo, la modernización e industrialización acelerada de Puerto Rico, las expresiones religiosas de toda índole y carácter han resurgido y se han intensificado en las últimas décadas. Se ha forjado una peculiar, y poco estudiada, convergencia entre actitudes seculares y experiencias piadosas que ha dado al traste con los augurios, proferidos en tono entusiasta o nostálgico, sobre el declinar del sentimiento de lo sagrado. Como ha escrito el historiador y sacerdote jesuita Fernando Picó: “Por un lado, el mundo mítico-mágico se desvanece al toque de la secularización de la vida, y por el otro renace en un nuevo ropaje religioso” (1998, p. 160).Aunque, debe aclararse, el ropaje en ocasiones no es tan nuevo, con frecuencia es más bien un renacer de antañas expresiones religiosas, como los cultos a las apariciones marianas, las sanaciones milagrosas, las ceremonias de exorcismos y la invocación a toda la gama de entidades divinas intermedias provistas por los relatos bíblicos, el santoral católico o la santería afroantillana
El Dr. Luis Rivera Pagán, es puertoriqueño, teólogo, escritor y profesor emerito del Seminario Teológico Princeton. Es un defensor de los derechos humanos, en especial de la comunidad LGBTTQ.
Fuente: Lupaprotestante
Descargar ensayo en formato pdf pulsando aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario