Por.
Carlos Martínez García, México
Mientras
Grebel y sus aliados confrontan a Zwinglio y las reformas religiosas y sociales
que impulsaba en Zúrich, tienen noticias del movimiento de Thomas Müntzer en
Alemania. A nombre del
grupo Conrado Grebel le escribe unas cartas, en ellas se denota un
conocimiento poco profundo de las propuestas de Müntzer, pero, a la vez, las
claras creencias de Grebel y sus compañeros de causa.
Antes
de comentar las misivas redactadas por el círculo de Conrado Grebel, para
comprenderlas mejor, es importante conocer datos acerca del personaje. Nació en
1498, hijo de Jacob Grebel y Dorothea Fries, tuvo un hermano y cuatro hermanas.
Los Grebel tenían buena posición económica, ya que el jefe de familia fue
magistrado de Groningen y después integrante del Concejo de Zúrich, posiciones
que le permitieron sufragarle estudios universitarios a Conrado en Basilea
(1514), Viena (1515-junio 1518) y Paris (octubre 1518-junio 1520), estudios que
dejó inconclusos. Le quedó una buena educación humanista y buen manejo de
griego y hebreo, herramientas que le serían útiles más tarde.1
Al
matricularse en la Universidad de Basilea en 1514 para el semestre de invierno,
que iniciaba en octubre, Conrado Grebel recibió influencia del humanismo que
estaba posicionándose en el centro de estudios, particularmente en la Facultad
de Filosofía en la que Grebel tendría cursos. Su mentor fue Heinrich Loriti
(Glarean), “sobresaliente humanista suizo”.2
Dos meses antes que Grebel arribó a Viena Erasmo de Róterdam, y permaneció todo
el periodo escolar de invierno. Los estudiantes suizos se reunían alrededor de
Glarean, por lo que no se beneficiaron de la docencia de Erasmo.3
Por
decisión paterna Conrado fue transferido a la Universidad de Viena, ya que le
había conseguido de parte del emperador Maximiliano un estipendio por cuatro
años. Durante sus estudios en Viena, Conrado fue discípulo estrella de Joachim
Vadian (en latín Vadianus), originario de San Gallen.4
En 1514 el emperador Maximiliano I lo distinguió como poeta laureatus del
sacro Imperio Romano Germánico. Vadian era destacado profesor y en 1516
fue nombrado deán en la Universidad de Viena. Prosiguió estudios de historia,
geografía y medicina. En 1517 obtuvo el grado de doctor en medicina.
Regresó a San Gallen, donde en 1519 fue designado médico de la ciudad. Contrajo
matrimonio en el verano de 1519 con Martha, hermana de Conrado Grebel. Se
interesó por el movimiento reformador que tenía lugar en Zúrich bajo el
liderazgo de Ulrico Zwinglio y comenzó a estudiar libros de teología. En 1522
tomó partido por la Reforma y llegaría a ser alcalde de San Gallen en 1526,
guiando la ciudad hacia el protestantismo.
Gracias
a las gestiones de Jacob Grebel, a su hijo le otorgó una beca real Francisco I
y para hacerla efectiva en septiembre de 1518 marchó a la Universidad de París,
donde inició cursos al mes siguiente. Su maestro en Basilea, Glarean, estaba
enseñando en la capital francesa y prosiguió estudios con él. Solamente tres
meses después tuvo fuertes altercados con Glarean y se retiró de su círculo.
Debió pasar casi un año para que regresara al grupo. Debido a que en julio de
1519 una severa plaga azotó Paris, Grebel y varios de sus amigos salieron de la
ciudad por seis meses. Los problemas crecieron porque se involucró en varias
riñas estudiantiles, la salud mermó considerablemente y a causa de las noticias
recibidas su padre decidió cortarle los fondos. Incluso Vadian cesó de escribirle.
Conrado debió regresar a Zúrich, con los estudios truncos y sin grado
académico.5
Al
retornar a Zúrich, a pesar de todo, Conrado poseía formación humanista, había
aprendido latín, griego y, tal vez, hebreo. Entre fines de 1520 y principios de 1521, Grebel se reúne
con algunos que habían regresado de estudiar en el extranjero y humanistas
reunidos alrededor de Ulrico Zwinglio para profundizar en el conocimiento de
griego y hebreo. Conrado deja el círculo de estudios en julio, lo hace para
dirigirse a Basilea en busca de independencia económica y una actividad que le
fuera satisfactoria. Obtiene empleo como corrector de pruebas en la imprenta de
Cratender. Solamente permanece en el puesto dos meses y emprende la vuelta a
Zúrich.
Se
reintegra al colectivo de estudios liderado por Ulrico Zwinglio. El grupo
inició estudios de los clásicos griegos, y en noviembre de 1521 comenzó la
lectura de Platón. Zwinglio llevó al grupo a que también estudiara porciones
bíblicas: “Comenzando con el texto en latín de un pasaje específico de las
Escrituras, […] llevaba a sus apasionados estudiantes a un análisis del mismo
pasaje en su idioma bíblico. Luego de un estudio adicional y una exégesis en
alemán, alguno del grupo impartía un sermón expositivo en el dialecto local”.6
Contra
la voluntad familiar, sobre todo del padre, Conrado Grebel contrae
matrimonio con Bárbara en febrero de 1522. El motivo de la oposición era
que ella tenía estatus social bajo. A regañadientes los padres, por las
condiciones económicas de su hijo, debieron recibir en casa al nuevo
matrimonio, donde permaneció hasta fines de 1523. En noviembre de 1522 nació el
primer hijo, Teófilo y el segundo en agosto del siguiente año, Josué.7
Durante
la cuaresma de 1522, Zwinglio y sus discípulos contravinieron en Zúrich la
tradicional dieta de la temporada conforme la dictaba la Iglesia católica
romana, el acto sería tomado como un ataque a la tradición y desafío doctrinal
a la Iglesia católica romana. Mientras en la imprenta de Christopher Froschauer
los empleados del taller preparaban una nueva edición de las cartas del apóstol
Pablo para enviarla a la Feria de Fráncfort, llegó la hora de los alimentos y
la esposa del propietario sirvió salchichas, que comieron los operarios.
Zwinglio y el pastor de la Iglesia de San Pedro, Leo Jud, estaban presentes.
Cuando estalló el escándalo, el primero sostuvo que él no había comido de las
viandas, aunque no condenaba a quienes decidieron quebrantar la cuaresma.8
No hay
información certera de la conversión evangélica de Conrado Grebel, lo
constatable es que hacia mediados de 1522 en él “ha tenido un cambio su vida
interior, una renovación, que puede ser llamada una conversión”.9 A
partir de entonces sus cartas dirigidas sobre todo a Vadian estaban llenas
de citas o figuras bíblicas. Igualmente citaba nombres de reformadores,
entre ellos su maestro Ulrico Zwinglio, Felipe Melnchthon, Lutero y Jacob
Strauss.
Grebel
recibió enseñanzas de Zwinglio mediante clases en un grupo pequeño y también
escuchándole predicar a grandes audiencias exposiciones sobre libros de la
Biblia, particularmente del Nuevo Testamento. La preponderancia que alcanzó
Grebel en el círculo de Zwinglio se nota en la edición del folleto/opúsculo de
este último, titulado Archeteles (publicado el 23 de agosto de 1522) y
que incluye como apéndice un poema de Conrado.10
La
relación de Grebel con Zwinglio era creciente. El primero se destacaba en el grupo
cercano al reformador. Zwinglio lo consideraba uno de sus discípulos más
aventajados y le confiaba asuntos delicados, como ser intermediario con
distintos personajes que en otros cantones suizos trabajaban a favor de la
Reforma.
En
octubre de 1523, y bajo el patrocinio del Concejo de Zúrich, tiene lugar un
debate/audiencia sobre los pasos que debería seguir la reforma religiosa en la
ciudad. A la audiencia concurrieron “unos novecientos hombres, magistrados del
ayuntamiento central y de los ayuntamientos dependientes, los teólogos más
importantes y más de trescientos cincuenta sacerdotes”.11 La autoridad teológica más
destacada era Ulrico Zwinglio. Con éste hizo causa común Conrado Grebel, quien
para entonces consideraba que Zwinglio era “un verdadero y fiel pastor y líder
de la Iglesia de Cristo”.12 También participaron algunos otros
con quienes ambos habían estado estudiando la Biblia en sus lenguas originales,
particularmente el Nuevo Testamento en griego editado por Erasmo de Róterdam en
1516.
En
la audiencia se debate sobre la misa, las imágenes religiosas, el purgatorio,
el sentido de la Santa Cena y otros temas. No mucho tiempo después Conrado Grebel y otros
condiscípulos comienzan a distanciarse públicamente de su maestro Ulrico
Zwinglio. Él, aunque está de acuerdo con Grebel y los demás en que deben
ajustarse las prácticas eclesiásticas a las enseñanzas neotestamentarias, es
decidido partidario de la real politik y solamente está dispuesto a reformar
hasta donde el Concejo de Zúrich permita hacerlo.
Grebel,
Félix Manz y Simón Stumpf son contrarios a las formas respaldadas por Zwinglio; ellos consideran que no debe dejarse
en manos de las autoridades políticas la decisión sobre qué debería enseñarse y
practicarse en las iglesias cristianas. Estaban convencidos que la ortodoxia y la
ortopraxis ya habían sido claramente normadas en la Palabra. Stumpf negó las
prerrogativas del Concejo en tales cuestiones: “Si sus señorías adoptan y
deciden darle al asunto otro curso que se oponga a la decisión de Dios [en su
Palabra], yo pediré la dirección del Espíritu Santo y predicaré y actuaré en
contra”.
Otro
de los acontecimientos que intensifica la radicalización de Conrado Grebel y
quienes con él concordaban, es que Ulrico Zwinglio hubiese faltado al
compromiso de celebrar la Cena del Señor en la Navidad de 1523 de acuerdo al
modelo neotestamentario. Adicionalmente, su estudio detallado del Nuevo
Testamento lleva a Grebel, Manz, Stumpf, Cajakob y los otros a descubrir que el
bautismo de creyentes era una consecuencia del entendimiento que se tuviera de
la naturaleza de la Iglesia. Es verdad que sus primeros descubrimientos habían
sido hechos bajo la dirección de Zwinglio, pero se deslindaron de él para
seguir por sí mismos en el estudio de la Palabra y actuar en consecuencia. Conrado
Grebel lo puso así: “Éramos oidores de los sermones de Zwinglio y lectores de
sus escritos, pero un día tomamos la Biblia misma en nuestras manos y fuimos
instruidos de una mejor manera”.
Durante
todo el año de 1524 el grupo disidente de Zwinglio fortalece sus convicciones a través de reuniones secretas de
estudio bíblico, mayormente en casa de Félix Manz. Además comienzan a tener
lugar pequeños actos contrarios a la ortodoxia aprobada por las autoridades
gubernamentales. En Wytikon, un poblado cercano a Zúrich, el pastor Wilhelm
Reublin es el primero entre los ‘hermanos suizos’ en predicar contra el
bautismo de infantes. Tres padres de familia de Zollikon, contrarios a la
enseñanza de la iglesia territorial, se habían negado a bautizar a sus hijos.
El sacerdote Johannes Brötli apoyó su decisión. La prédica contra el
paidobautismo le costó a Reublin, en agosto de 1524, ser encarcelado y después
tener que abandonar Zúrich.
Considerando
que Zwinglio con sus tibias acciones “ha traicionado su propia visión” y
enseñanzas,13
algunos de los que antes estaban con él decidieron continuar por sí mismos con
el movimiento renovador eclesiástico y social. Enterados sobre la propuesta
revolucionaria de Müntzer, aunque no detalladamente, los radicales de Zúrich,
Conrado Grebel entre ellos, le escribirían cartas para encomiarle que los
cambios acordes a las enseñanzas de Cristo debían seguir su ejemplo constructor
de la paz, y no alcanzarlos con el poder de la espada, como proclamaba el
incendiario Thomas. Sobre el contenido de las misivas tratará la entrega de la
próxima semana.
1 Datos en Hans-Jürgen Goertz, “Conrad Grebel, A
Provisional Life”, The Conrad Grebel Review, vol. 17, núm. 3, otoño de
1999, pp. 6-7; y William R. Estep, La historia de los anabaptistas,
revolucionarios del siglo XVI, Publicadora Lámpara y Luz, Farmington, New
Mexico, 2008, pp. 40-44.
2 Harold S. Bender and Leland D. Harder. "Grebel, Conrad (ca.
1498-1526)." Global Anabaptist Mennonite Encyclopedia Online.
1989. Web. 9 Sep 2017. http://gameo.org/index.php?title=Grebel,_Conrad_(ca._1498-1526)&oldid=146450
5 Harold S. Bender and Leland D. Harder. "Grebel, Conrad (ca.
1498-1526)." Global Anabaptist Mennonite Encyclopedia Online.
1989. Web. 9 Sep 2017. http://gameo.org/index.php?title=Grebel,_Conrad_(ca._1498-1526)&oldid=146450
7 Harold S. Bender, “Conrad Grebel as a Zwinglian, 1522-1523”, The
Mennonite Quarterly Review, vol. XV, núm. 2, 1941, pp. 67-68.
13 John Howard Yoder (compilador), Textos
escogidos de la Reforma radical, Burgos, España, Biblioteca Menno, 2016, p.
124.
Fuente:
Protestantedigital, 2017
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