Por. Marcos Carbonelli, Argentina*
Miradas antropológicas sobre la vida religiosa III. Religiones mágicas: breves observaciones antropológicas y otros ensayos. Juan Mauricio Renold (compilador). Buenos Aires: Ediciones Ciccus. Diciembre 2012. 358 páginas.
A partir de la apertura democrática en la década de los ochenta, la diversidad religiosa adquiere un interés creciente en las ciencias sociales en la Argentina. Particularmente, enfoques procedentes del campo de la sociología y la antropología han formulado las principales contribuciones, aunque en el último tiempo se han sumado investigaciones provenientes de la ciencia política y la teoría del derecho. Esta pluralidad de perspectivas revela un plexo amplio de asuntos pero, a mismo tiempo, muy específicos. Progresivamente, el campo de estudios se institucionaliza más, en un ciclo académico que reconoce sus albores principalmente a partir de los años noventa, como lo atestigua la producción de papers, la realización de congresos –locales y con otros países del Cono Sur y en general de América Latina–, y la creación de redes de estudio. De éstas, la más reciente es Diversa, Red de Estudios de la Diversidad Religiosa en Argentina, un grupo de cuarenta académicos que mantienen al mismo tiempo un blog especializado.
En este marco se inscribe el libro “Miradas antropológicas sobre la vida religiosa III”, compilado por el antropólogo Juan Mauricio Renold y lanzado por Ediciones Ciccus –Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad–. Un rasgo que merece especial mención resulta el carácter federal de esta realización: tanto el compilador como la mayoría de los autores resultan investigadores que no residen en la ciudad de Buenos Aires, sino en el resto del país. Esto nos habla de una intención explícita de visibilizar valiosas producciones que se originan en el exterior de los circuitos académicos hegemónicos.
Dada la vastedad temática del libro y su carácter de compilación, en lo que sigue sólo nos proponemos reconstruir los ejes que vertebran este emprendimiento colectivo. Renold abre la obra colectiva con dos capítulos extensos, titulado el primero “Introducción sobre la religión y la secularización: notas sobre autores clásicos”; y el segundo, “Religiones mágicas: breves observaciones antropológicas”. Eminentemente teóricos, en sus páginas Renold repasa, analiza y compara los principales aportes de los autores “clásicos” de la sociología de la religión, tanto de los siglos XIX y XX, bajo un esfuerzo de síntesis fecundo.
En subsecuentes capítulos, investigadores especializados en los campos de las iglesias evangélicas, afroamericanas y el catolicismo, respectivamente, brindan importantes aportes desde su experiencia científica y la inmersión personal en sus áreas de estudio. El sociólogo Hilario Wynarczyk es autor del capítulo “¡Oh Jesucristo, danos poder antes del Juicio para hacer la obra que nos encomendaste! Cambio social evangélico en la Argentina, décadas de 1980 y 1990”. Después, el antropólogo Alejandro Frigerio presenta “Pasajes y conversiones: una mirada sobre el tránsito religioso, entre Argentina y Brasil”. Ambos capítulos ofrecen importantes contribuciones teóricas locales, que toman en cuenta las lecturas canónicas en las ciencias sociales, pero se tornan autónomas de ellas a partir de la experiencia empírica y teórica situada. En el capítulo escrito por Wynarczyk, su elaboración de una teoría acerca de los campos de fuerzas y movimientos sociales, permite reconocer un dispositivo conceptual replicable en otros ámbitos de investigación sociológica cuyos objetos no pertenezcan al campo religioso. Frigerio, a su vez, construye una valiosa discusión a partir del extenso oficio que acredita en estudios comparados de Argentina y Brasil, permitiendo entender con notable claridad los contrastes entre abordajes asumidos por investigadores de los dos países.
Cabe destacar particularmente el trabajo de Wynarczyk, porque fiel a su doble condición de sociólogo de la religión y profesor de metodología y taller de tesis, pone un énfasis notable en la construcción de un marco teórico que constituye el protocolo de su tarea de investigación y del relato que surge de la misma. Su encuadre conceptual presenta un notable valor como herramienta para la aprehensión descriptiva y el análisis de otros fenómenos sociológicos, donde diversos actores individuales y colectivos constituyen un sistema y un campo de fuerzas, técnicamente definidas como intereses y hermenéuticas capaces por momentos de asociarse o de entrar en situaciones de tensión.
El siguiente capítulo se titula “El catolicismo liberacionista en la Argentina: ‘praxis liberadora’ y ‘opción desde los pobres’. Acción y presencia en las masas”. En esta parte del libro, Fortunato Mallimaci escribe acompañado por Luis Donatello. Sociólogos expertos en temas del ámbito católico (el primero de los autores cuenta en particular con una trayectoria especialmente reconocida y diferenciada, que hunde sus raíces en la propia trayectoria participativa en sectores del catolicismo afiliado a la Teología Latinoamericana) aportan, en el capítulo citado, unos análisis que revisten un significado especial en estos momentos en que un sacerdote argentino ha sido exaltado a Papa de Roma y las disquisiciones sobre la opción por los pobres vuelven a estar sobre el tapete.
A partir de ahí se suceden los trabajos de quienes, como Juan Mauricio Renold, trabajan en el espacio académico de la Universidad Nacional de Rosario. De estos otros autores, la mayoría se encuentra en sus fases de formación de posgrado. Así, los dos capítulos siguientes apuntan a un área de problemas relacionados con comunidades de nativos americanos de la etnia Toba (actualmente denominados Qom), conversos a la religiosidad evangélica pentecostal, que migraron desde el norte de la Argentina al contexto urbano del Gran Rosario, conjunto de áreas circundantes de la ciudad de Rosario; y de igual modo, desde la República del Paraguay, fronteriza con el norte de la Argentina. De estos dos aportes al libro, el primero es el trabajo de Sofía Fernández, “Definición del campo religioso pentecostal en torno de la danza en el Barrio Toba de Rosario”. El segundo, de María Georgina Granero, “Propuesta de análisis en torno del estudio de la religiosidad paraguaya en un contexto de migración a través de la noción de intercambio”.
Posteriormente, los capítulos se refieren a formaciones religiosas y sistemas de creencias que se encuentran fuera del cristianismo, o en sus límites, y al catolicismo. En este punto de nuestra reseña nos alejamos del orden en que se hallan dispuestos los capítulos, y los presentamos de acuerdo con una concentración sistemática, que surge de nuestro propio criterio de lectura. Así nos encontramos con los trabajos de Fernando Silberstein, “El YiJing. Estructura y filosofía”, Lucía Amparo Emilia Salinas, “La orden sufí naqshbandi en el campo religioso de la ciudad de Rosario”, María Cecilia Picech, “Creencia negra global a ‘la criolla’: la transnacionalización de Rastafari en Argentina”, Andés Gil, “Testigos de Jehová. Breves observaciones sobre sus creencias y organización”, y Marcelo Ulloque, “Las oblatas y sus mundos. Rosario (1935-1949)”.
La obra, compilada por el profesor Juan Mauricio Renold, culmina con una presentación de los autores.
*Marcos Carbonelli es Magister en Ciencia Política, Instituto de Altos Estudios Sociales, UNSAM. Doctorando en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Becario doctoral del Área Sociedad, Cultura y Religión del CEIL-CONICET. Buenos Aires, Argentina.
Fuente: Lupaprotestante, 2013.
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