Por. Alex Rodríguez, España*.
Wolfhart Pannenberg Teólogo de la Iglesia
evangélica de Alemania "El Papa, si siguiera a Pedro en todas las cuestiones,
debería estar casado también", afirma Wolfhart Pannenberg, teólogo
evangélico alemán. Panneberg afirma que la Iglesia católica tiene miedo a
plantear la supresión del celibato e, incluso, reflexionar sobre la ordenación
de las mujeres. El pensador, que ha participado recientemente en Madrid en una
mesa redonda titulada Dios y hombre en la sociedad fin de siglo, organizada por
el Consorcio Madrid Capital Europea de la Cultura, entiende que la
reevangelización de Europa es "urgentísima".
Wolfhart Pannenberg sostiene que la mujer
sólo está marginada en la Iglesia católica y en la ortodoxa, aunque reconoce que
"es un problema para todas las Iglesias cristianas", incluidas las
protestantes. "La credibilidad del cristianismo en general sufre por
ello", dice. Afirma, además, que en las primeras comunidades cristianas la
mujer no estaba marginada. Es a partir del siglo II cuando se nota expresamente
la prohibición del acceso de la mujer al ministerio sacerdotal. Luego llegó el
celibato.Pregunta. Los sacerdotes de la Iglesia católica en Oriente
pueden estar casados. En Brasil existen cientos de diáconos casados. Karl
Rahner, pensador católico alemán, dice que teológicamente no hay razones para
prohibirlo.
Respuesta. El primer problema es
el celibato. Mientras el celibato sea condición para acceder al sacerdocio, no
habrá mujeres que ejerzan este ministerio. Luego, está por saber si la falta de
sacerdotes obligará a la Iglesia católica a dejar el celibato. Para el celibato
no hay motivos teológicos de fondo. Pedro mismo estaba casado, y, por tanto, el
Papa, si siguiera a Pedro en todas las cuestiones, debería estar casado
también.
P. ¿Entonces?
R. Si no hay motivo teológico para mantener
el celibato, lo que sí hay es un miedo justificado a que un cambio de tal
calibre pueda influir negativamente en la confianza de los fieles en la sede
apostólica. Este miedo no debe quitar la energía y el valor para los cambios
necesarios.
P. ¿Y la ordenación de la mujer?
R. Cuando discutíamos este tema en los años
sesenta, en la Iglesia evangélica alemana, pregunté a Rahner si había motivos
dogmáticos que hablasen en contra de la ordenación de la mujer y respondió que
no. En las escrituras hay diversas voces, pero existe el hecho de que había
mujeres en las comunidades primitivas que tenían una función dirigente y no se
puede excluir que también tuviesen una función de predicación del Evangelio.
Habría que desear que la Iglesia católica no se hiciera demasiado fuerte en
posiciones contrarias a la ordenación de la mujer porque luego sería mucho más
difícil poder cambiar esta postura. En los años sesenta, cuando se trató esta
cuestión en Roma, nadie dijo expresamente que fuera un obstáculo insuperable
para el movimiento ecuménico. Creo que, ahora, el motivo para oponerse está en
la voz decididamente contraria de la gran Iglesia ortodoxa. Roma tiene su vista
puesta en la Iglesia ortodoxa como primer interlocutor para el diálogo
ecuménico, lo que ha conducido al Vaticano a esta situación.
P. ¿Qué visión tiene sobre la nueva
evangelización puesta en marcha para Europa por Juan Pablo II?
R. La nueva evangelización es urgentísima
para Europa; debe hacerse. Pero debe hacerse conjuntamente por todas las
Iglesias cristianas. Si Roma la hace en solitario agudizará el enfrentamiento
confesional. Roma no ha dado ningún paso concreto en dirección al movimiento
ecuménico desde el Concilio Vaticano II.
P. El Pontificio Consejo para los No
Creyentes ha señalado recientemente que remite el crecimiento en el porcentaje
de ateos, pero que crece el porcentaje de los indiferentes religiosos. ¿Qué
opina?
R. Es aún peor que suceda eso. En parte, hay
una vuelta a la religión, a lo religioso; pero eso no significa una vuelta al
cristianismo, sino a otras religiones.
P. ¿Cómo evitarlo?
R. Tener miedo sería contraproducente para
evitar este problema. Y así se puede explicar un cierto interés en reforzar el
ejecutivo, concretamente la figura del Papa, y en no dar suficiente autonomía a
las Iglesias locales. Esto tiene un efecto negativo para toda la cristiandad,
para todas las Iglesias, precisamente por el papel tan importante de la Iglesia
católica.
*EL PAIS. Entrevista realizada en 1992. Se comparte esta entrevista para honrar la pérdida de éste teólogo que partió a la presencia del Señor: 5 de septiembre del 2014.
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