Una respuesta de David Shenk al artículo de Chawkat Moucarry “Un llamado al diálogo entre cristianos y musulmanes” como parte del debate global de CT2010 (Capetown, Movimiento Lausana).
Alabar a Jesucristo es todo mi anhelo en las muchas oportunidades que he tenido para el diálogo entre cristianos y musulmanes. “Un viaje de toda la vida con el Islam” es precisamente esta clase de entusiasta defensa para un compromiso de diálogo con los musulmanes que alaban a Cristo. Esta es mi convicción. Así, más que insistir en los temas que Moucarry ha desarrollado, esta respuesta será una reflexión acerca de cuatro décadas de compromiso de diálogo con los musulmanes. Mi compromiso vivo con los musulmanes empezó en los primeros años de la década de 1960 cuando nuestra familia se unió a un equipo de misión en Somalia, que constaba del cien por cien de musulmanes sunis. Nos dimos cuenta entonces que el llamado de llevar el testimonio a los musulmanes implicaría la inmersión por un largo período en la sociedad musulmana con un compromiso de diálogo centrado en el Cristo vivo.
Alabar a Jesucristo es todo mi anhelo en las muchas oportunidades que he tenido para el diálogo entre cristianos y musulmanes. “Un viaje de toda la vida con el Islam” es precisamente esta clase de entusiasta defensa para un compromiso de diálogo con los musulmanes que alaban a Cristo. Esta es mi convicción. Así, más que insistir en los temas que Moucarry ha desarrollado, esta respuesta será una reflexión acerca de cuatro décadas de compromiso de diálogo con los musulmanes. Mi compromiso vivo con los musulmanes empezó en los primeros años de la década de 1960 cuando nuestra familia se unió a un equipo de misión en Somalia, que constaba del cien por cien de musulmanes sunis. Nos dimos cuenta entonces que el llamado de llevar el testimonio a los musulmanes implicaría la inmersión por un largo período en la sociedad musulmana con un compromiso de diálogo centrado en el Cristo vivo.
PRESENCIA Y DIÁLOGO: CONTEXTO RESTRICTIVO -SOMALIA
Nuestra misión estaba en Somalia desde hacía diez años. Las excelentes escuelas y los programas médicos que la misión había desarrollado le valieron confianza y gratitud. Entonces los primeros somalíes se convirtieron en creyentes. Sus exuberantes pero insensibles esfuerzos para compartir el tesoro del evangelio trajeron fuertes repercusiones. Una persona del equipo de la misión fue asesinada por un “autonombrado” jiyadista, la misión fue cerrada por tres meses y la libertad religiosa que la constitución de una recién independiente Somalia garantizaba, fue cambiada para hacer que fuera ilegal propagar cualquier religión, excepto la “religión verdadera del Islam”. El departamento de educación asignó facultades para enseñar el Islam en cada una de nuestras escuelas. Al mismo tiempo que nos consideraban huéspedes honorables, estábamos enormemente limitados. De cualquier modo, el Espíritu Santo no estaba obligado, y personas “Nicodemo” nos buscaban para indagar acerca del evangelio. Aunque el diálogo público era imposible, nuestro sirviente ministro “era una carta de Cristo” (2 Corintios 3:3), leída por muchos somalíes. Eramos una presencia dialogante. Dios era muy importante para los musulmanes somalíes; de vez en cuando nos sentábamos en los salones de té, al atardecer, con algunos amigos; inevitablemente la conversación se convertía en un diálogo informal. Nunca olvidaré algunos de aquellos compromisos, ¡especialmente los sondeos sobre la naturaleza de la paz del Islam en comparación con la paz del evangelio! Nuestros colegas musulmanes no habían tenido nunca la oportunidad de entablar conversación con cristianos acerca de su fe. Sorprendentemente, el Espíritu Santo nos llamó desde entonces a mantener una asociación discreta de creyentes en las localidades donde nosotros y también una misión hermana protestante servíamos. Entonces, un golpe de estado marxista derrocó el gobierno de Somalia democráticamente elegido. En poco tiempo todos los occidentales tuvieron que irse. Fueron los marxistas, no las autoridades musulmanas, quienes solicitaron a nuestra misión que se marchara.
PRESENCIA Y DIÁLOGO: CONTEXTO PLURALISTA ABIERTO -KENIA
Nuestra familia se trasladó a Kenia, que limita con Somalia por el Sur. Kenia es fundamentalmente cristiana, así que nos instalamos en el área somalí-musulmana de la ciudad de Nairobi. Alquilamos un piso y nos mudamos a él en un complejo de cinco apartamentos enfrente de la calle donde estaba la mezquita musulmana sufí. Los apartamentos se convirtieron en el hogar de los miembros de una comunidad multi-étnica cristiana. Algunos de ellos cultivaban intensos compromisos de diálogo con los musulmanes sufí de la congregación de nuestro bloque. El diálogo afectó a la comunidad entera. Arreglamos una habitación de lectura y los sábados por la noche celebrábamos a menudo tertulias con los jóvenes, en las que se enfatizaba hacia áreas de interés general, como por ejemplo una sexualidad sana. Los líderes de la mezquita se reunían de vez en cuando con nosotros para cenar y en la conversación se indagaba acerca de los temas primordiales de afinidad y discrepancia entre el Islam y el evangelio. Estos encuentros eran extremadamente sinceros. Y el Espíritu Santo llamó a la fe a una asociación de creyentes de origen musulmán, una asociación que ha experimentado enormes cambios a través de los años, pero que todavía continúa después de tres décadas. El diálogo respetuoso y el compañerismo entre la mezquita y nuestro centro fueron vitales para proporcionar espacio para el surgimiento de una asociación de creyentes. Pasado un tiempo compramos un terreno que limitaba con el complejo de apartamentos, para expandirnos y convertirnos en un centro comunitario multi-ministerial que conmoviera a miles de personas. Conocido como “The Eastleigh Fellowship Centre” (Centro asociado Eastleigh), es otra de aquellas “cartas de Cristo”, que es reconocido con gratitud. Debido a las costumbres nómadas de los somalíes los participantes en los programas del centro son, con frecuencia, viajeros de paso, pero el resultado es que miles de somalíes a través de todo el Cuerno de Africa han encontrado servicio, de una forma u otra, gracias a la presencia de este centro. Es una oportunidad de diálogo dentro de una encrucijada significativa para los musulmanes del Noreste de Africa. ¡Hay un espacio en el centro diseñado solamente para el diálogo!
UN ESTUDIO BÍBLICO CON DIÁLOGO
En convergencia con este ministerio de presencia testifical desarrollamos un curso de estudio bíblico para musulmanes, que es conocido como “El Pueblo de Dios”. Trabajando con un equipo de creyentes de cultura musulmana de Somalia, habíamos empezado este curso antes de que nos trasladásemos a Kenia. Ahora en Nairobi hay un excelente equipo de ocho personas para llevar a cabo un curso de diálogo auténticamente bíblico y verdaderamente adaptado a la cosmovisión musulmana. Hemos invertido cuatro años en este esfuerzo. Dimos las lecciones en comunidades musulmanas y les pedimos sus respuestas para ir corrigiendo a medida que oíamos sus dudas. A fin de cuentas tenemos la convicción de que el evangelio es “buenas noticias” para los musulmanes y que el Espíritu Santo ha estado trabajando entre ellos durante mucho tiempo, preparándoles para oír y creer estas “buenas noticias”. Esto incluye algunas declaraciones del Corán que son señales del evangelio. Fue todo un reto, ya que, como dice Moucarry, no debemos tergiversar el Corán haciéndole decir cosas que no intenta decir. Por ejemplo, Jesús como el Mesías, en el Corán puede abrir la puerta para el diálogo. No obstante, el significado de Mesías en el Corán es del todo diferente al significado bíblico de Mesías. Así pues, nuestra postura no es tergiversar el Corán, sino usar estas insinuaciones que se encuentran dentro del Corán, tales como que Jesús siendo el Mesías es una puerta abierta a los musulmanes para invitarles a buscar el evangelio a fin de comprender el significado bíblico de Jesús el Mesías. Nosotros, incluso solicitamos el consejo de un polémico teólogo musulmán que predicaba en nuestra misma calle. El y sus discípulos participaron algunas veces en diálogos con nosotros, a menudo después de una comida. Quedó desalentado por el capítulo que narra la Caída de Adán y Eva y convino en ayudarme a escribir esta lección de una forma que los mahometanos pudieran entender lo que les estábamos comunicando. Concluyó diciendo: “Aunque estoy en total desacuerdo con la teología, ahora puedo oír lo que estáis diciendo”. Buscar el consejo de este potencial antagonista fue importante para obtener la confianza de la comunidad musulmana. No hicimos nada en secreto. Este enfoque resultó fructífero más allá de nuestras expectativas. Las series de cuatro cursos se realizan ahora en 45 idiomas y, por lo que sabemos, en todos los lugares donde se han impartido han sido bien recibidas por los musulmanes. Recibimos informes, de todo el mundo, de mucha gente que ha alcanzado la fe en Cristo. Este es un diálogo contextual que ha captado la atención agradecida de miles de personas.
DIÁLOGO DE PAZ
En un planteamiento bastante diferente, un profesor musulmán, colega mío en el Kenyatta University College de Nairobi, colaboró conmigo para escribir “A Muslim and a Christian in Dialogue” (Un musulmán y un cristiano dialogando). Se trata del profesor Badru Kateregga, musulmán suní de Uganda. En los primeros doce capítulos comparte su fe de forma encantadora conmigo, un cristiano. Yo respondo en cada capítulo. En la segunda parte presento la fe cristiana y el responde en todos los capítulos. El libro es confesional más que apologético que busca obtener puntos. Los dos quedamos asombrados ante la receptividad de este libro, tanto por parte de los musulmanes como de los cristianos. En algunos sitios, como por ejemplo Indonesia, los musulmanes y los cristianos han colaborado en la publicación y distribución de este libro conjuntamente a fin de establecer puentes de comprensión. No quiero decir que estemos de acuerdo pero sí que existe un entendimiento respetuoso. Estuve en Indonesia para el lanzamiento oficial de este libro, que incluía a Hizbullah. Este movimiento históricamente se ha opuesto militantemente a los discípulos del Mesías. Así que un pequeño equipo de líderes cristianos con visión de futuro ha estado trabajando para tender puentes, y con este espíritu fuimos invitados a presentar el Diálogo a los oficiales de Hizbullah. Estábamos sentados en un círculo mientras Hizbullah hacía su misión, o sea, luchar para defender el Islam. Después el pastor entregó al comandante una copia de este Diálogo. Cuando pasaba las páginas del libro empezó a llorar y dijo: “Estoy llorando porque este libro muestra otro camino. En vez de luchar para defender la fe, revela la fe respetuosamente. Este acercamiento puede transformar Indonesia”. Después de este acto encargó 50 copias del libro para sus oficiales.
CONVERSACIÓN GLOBAL DE LAUSANA En www.lausanne.org/conversation, puede encontrarse ahora en diversos idiomas la Conversación Global de Lausana. Por medio de traducciones hechas por voluntarios y tecnología automatizada, usted podrá conversar con cristianos de todo el mundo sobre temas claves de la evangelización mundial. Aunque las herramientas de traducción automatizada no son perfectas, esto significa que la Conversación Global de Lausana es realmente una conversación global, y creemos que es la primera de esta clase. Este es un momento que Dios nos ha dado. Su voz debe ser oída. Esta conversación preparatoria ayudará a dar forma a las presentaciones de los oradores de Ciudad del Cabo 2010. Hierro con hierro se aguza, y hay sabiduría en el consejo de muchos. Confiamos en que el Señor utilizará la discusión mundial de su pueblo para impulsarnos, no solo a continuar el diálogo, sino, por medio de ese diálogo, a la estrategia y a la acción, para que todo el mundo escuche el glorioso evangelio de Jesucristo. Responda a estos artículos, participando con hermanos y hermanas de todo el mundo, en www.lausanne.org/conversation
CT2010 es Ciudad del Cabo 2010 (Cope Town 2010) es parte del movimiento evangélico internacional Lausana
Fuente: © CT2020, ProtestanteDigital.com (España, 2010).
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