Lo
más honesto a nivel intelectual y hermenéutico es seguir aferrándonos a la
postura evangélica tradicional: Sodoma y Gomorra fueron destruidos por la
inmoralidad sexual.
Por.
Will Graham, España
Empezamos
con una pregunta hoy: ¿por qué fueron destruidos Sodoma y Gomorra? La respuesta
tradicional es que fueron destruidos por la inmoralidad sexual, pero si lanzas
esta misma pregunta a los teólogos gais, la respuesta que te dan será
marcadamente diferente.
Las
tres respuestas más citadas dentro del campo pro-homosexual son:
- Fueron destruidos porque no cuidaban a
los pobres.
- Fueron destruidos porque querían
violar en grupo.
- Fueron destruidos porque no eran
hospitalarios.
En
cierto sentido, las tres respuestas llevan algo de la razón. De hecho, la
primera razón está sacada directamente de la Biblia y por eso es la más
convincente de las tres.
Empecemos,
pues, con la primera respuesta.
1.- Fueron destruidos porque no
cuidaban a los pobres
La
primera razón propuesta por la teología Queer es que los sodomitas fueron
destruidos porque no cuidaban a los pobres. Aquí apelan a los escritos de
Ezequiel. Ezequiel explica la razón por la que Sodoma fue destruida: “Vivo yo,
dice el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijos no han hecho como hiciste tú y
tus hijas. He aquí esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad
de pan y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la
mano del afligido y del menesteroso” (Ezequiel 16:49).
Bíblicamente
hablando, es cierto que Dios destruyó la ciudad de Sodoma por no cuidar a los
pobres (entre unas cuantas cosas más). No obstante, es importante seguir
leyendo hasta el siguiente versículo para captar toda la verdad. Es
precisamente este versículo que no se cita muy a menudo en la reflexión
teológica gay: “Y se llenaron de soberbia e hicieron abominación delante de mí
y cuando lo vi las quité” (v. 50). El término más importante del versículo 50
es abominación. Interesantemente Ezequiel emplea el sustantivo en el singular
(toevah) y no su forma plural. Es bien probable que el profeta saque el término
del libro de Levítico, el cual emplea la palabra toevah seis veces. En
Levítico, se usa cuatro veces en plural y dos veces en singular. Los dos textos
que emplean el singular se refieren exclusivamente al pecado de la
homosexualidad, a saber, Levítico 18:22 y Levítico 20:13. Ezequiel, entonces,
hace una conexión lingüística entre la enseñanza de la Ley de Moisés y la
maldad sexual cometida por los sodomitas.[1]
Fue
tal abominación la que impulsó a Dios a quitar a Sodoma de sobre la faz de la
tierra. El libro de Levítico explica que los cananeos fueron castigados por el
Señor debido a semejante libertinaje sexual. Después de advertir a los hebreos
sobre la importancia de la ética sexual, Dios les dice: “No hagáis ninguna de
estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros
(porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que
fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada); no sea que la tierra os
vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de
vosotros” (Levítico 18:26-28).
¡Más
claro no podría ser! Dios los juzgó por sus desviaciones sexuales de la misma
forma que lo hizo con los sodomitas; no por su falta de interés por los pobres.
2.- Fueron destruidos porque querían
violar en grupo
La
segunda razón ofrecida por la teología gay es que Dios destruyó Sodoma y
Gomorra porque querían violar en grupo. Ahora bien, esta razón no es tan fuerte
como la primera porque no se halla en la Biblia. Es algo que la comunidad gay
ha inventado. Evidentemente Dios está en contra de la violación en grupo. Hasta
allí todos estamos de acuerdo. Pero esto no significa que Dios esté de acuerdo
con la actividad homosexual. Y de todas formas, Dios quiso destruir las
ciudades por su maldad continúa; no por un solo acto de violación (Génesis
18:20 y 2 Pedro 2:8). Génesis 19 forma parte del libro de Génesis. Por lo
tanto, es imposible entender el capítulo 19 sin conocer el mensaje del resto
del libro. Los primeros dos capítulos de Génesis explican que en el principio
Dios creó a un varón a y una mujer conforme a Su imagen y semejanza.
El
matrimonio es un reflejo de la belleza trinitaria de Dios. Además, el Señor decretó
que la primera pareja procrease. Una pareja homosexual no representa el plan
perfecto de Dios ni puede cumplir con su mandato de reproducir. Cuando el autor
de Génesis 19 describe el pecado de Sodoma y Gomorra, ya ha establecido que la
heterosexualidad es un don de Dios en los primeros dos capítulos del libro.
Cualquier otra expresión sexual es una desviación de su diseño original.
Así
que es cierto que está mal violar; sin embargo, el mensaje de Génesis es que la
sexualidad es para un hombre y una mujer bajo la bendición de Dios. Los hombres
de Sodoma querían violar a dos hombres: “¿Dónde están los varones que vinieron
a ti esta noche? Sácalos para que los conozcamos” (Génesis 19:5). No creo que
haga falta explicar lo que quiere decir conozcamos aquí, ¿verdad?
Lot
identificó la violación homosexual como un gran mal. Dijo, “Os ruego, hermanos
míos, que no hagáis tal maldad” (Génesis 19:5). Sabemos que se refiere al
pecado de la homosexualidad porque enseguida les ofreció a sus dos hijas; no a
sus yernos. Hasta los sodomitas sabían que la actividad homosexual fue una
perversión terrible: “Ahora te haremos más mal que a ellos” (Génesis 19:9).
Querían violar a Lot también. Su pecado fue tan depravado que los ángeles los
castigaron con ceguera. Esta segunda respuesta carece de peso porque no toma en
cuenta la naturaleza incesante y perpetua del pecado de Sodoma y Gomorra. Dios
no los juzgó por un acto aislado; sino por un estilo de vida totalmente
entregado al vicio.
3.- Fueron destruidos porque no eran
hospitalarios
La
tercera razón y tal vez la interpretación más popular formulada por la teología
homosexual es que Dios destruyó Sodoma y Gomorra porque no eran hospitalarios.
A primera vista parece una propuesta lógica. Pero el problema es que no es fiel
al relato bíblico. Génesis 13:13 estipula que, “Mas los hombres de Sodoma eran
malos y pecadores contra el Señor en gran manera”. De nuevo, Génesis 18:20
pone, “Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el
pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora”.
El
texto bíblico está hablando de una especie de pecado más allá de lo común y
corriente. ¿De verdad la falta de hospitalidad sería una señal de que su pecado
se había “agravado en extremo”? ¿Te parece creíble, viable? ¿Acaso no sería la
violación en grupo un pecado muchísimo más ofensivo? ¿Dónde condena Dios la
falta de hospitalidad en términos de vida o muerte?
Cuando
Lot estuvo a punto de entregar a sus dos hijas a los hombres de Sodoma, no lo
hizo con el fin de que los varones aprendiesen a ser más hospitalarios. Y si
pensamos un poco, los ángeles ya tenían una casa dónde pasar la noche –la casa
de Lot- por lo tanto no necesitaban depender de la hospitalidad de la ciudad.
Pregunta Marcela Carmona, “¿Acaso los ángeles estaban necesitando hospedaje?”
Otro
dato de interés: los teólogos pro-homosexuales se olvidan de que Dios destruyó
Gomorra y otras ciudades vecinas también (Judas 7). ¿Dónde leemos que los
habitantes de estas ciudades fueron inhospitalarios? Eso de que Dios destruyó
las ciudades por no ser hospitalarios es una respuesta bien rebuscada. ¿No te
parece? Independientemente de lo que creemos, la buena noticia es que hay dos
textos en el Nuevo Testamento que explican claramente la razón por la que Dios
los destruyó.
Pedro hace mención de su impiedad, su nefanda
conducta, sus hechos inicuos, “aquellos que, siguiendo la carne, andan en
concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío” (2 Pedro 2:6-10). Y luego
Judas es aun más explícito: “habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra
naturaleza [homosexualidad], fueron puestos por ejemplo, sufriendo el castigo
del fuego eterno” (Judas 7). A lo largo de toda la Biblia, el término sodomita
llega a ser sinónimo de homosexual. Como predicó Voddie Baucham, “El pecado de
Sodoma fue la sodomía”. Hay muchos otros textos bíblicos que condenan un estilo
de vida gay. Dios se opuso a la actividad homosexual en los días bíblicos y
sigue oponiéndose a ella hoy día.
Conclusión
Con
todo, las tres propuestas de la teología gay contemporánea no son
satisfactorias.
- Sodoma y Gomorra no fueron destruidos
por no cuidar a los pobres, sino por cometer una abominación que corresponde al
pecado homosexual nombrado en Levítico.
- Sodoma y Gomorra no fueron destruidos
porque querían violar en grupo sino porque su pecado fue continuo y constante;
Dios no los juzgó por un solo acto aislado. Ya pensaba en destruir la ciudad
aun antes del intento a violación.
- Sodoma y Gomorra no fueron destruidos
por falta de hospitalidad porque su pecado era grave en extremo y el resto de
la Biblia aclara que fue un asunto de homosexualidad.
En
suma, para contestar la pregunta inicial -¿Por qué fueron destruidos Sodoma y
Gomorra?- por las razones explicadas arriba sería mucho más honesto a nivel
intelectual y hermenéutico seguir aferrándonos a la postura evangélica
tradicional, esto es, que Sodoma y Gomorra fueron destruidos por la inmoralidad
sexual.
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[1] MOHLER, Albert (ed.), God and the Gay Christian? A
Response to Matthew Vines (SBTS Press: Louisville, 2014), p. 35.
Fuente:
Protestantedigital, 2015.
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