Por. Leopoldo Cervantes-Ortiz, México
La doctora Marta García-Alonso (Oviedo,
1972), profesora del Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política de
la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED),[1] acuciosa investigadora sobre Juan Calvino
y su obra, presenta una excelente selección de textos políticos del reformador
franco-ginebrino.
Portada del libro.
Se trata de la tercera obra consecutiva que
dedica al tema luego de La teología política de Calvino, edición
de su tesis doctoral (Barcelona, Anthropos, 2008), y Calvino (1509-1564), monografía
aparecida en 2009 (Ediciones del Orto), año de las celebraciones por los 500
años del nacimiento del autor de la Institución de la religión cristiana,
sin olvidar los innumerables ensayos dedicados a temas cercanos a la reforma
calviniana, entre los que destacan: “La contrarrevolución jurídica de Calvino”
(2007), “El control protestante de la transgresión moral: ¿Disciplina o
derecho?” (2007), “Calvin and the Ecclesiastical Power of Jurisdiction”
(Calvino y el poder eclesiástico de jurisdicción, 2008), “Le pouvoir
disciplinaire chez Calvin”, (El poder disciplinario en Calvino, 2010),
“Biblical Law as the source of morality in Calvin” (La ley bíblica como fuente
de moralidad en Calvino, 2011), por citar algunos.[2] Puede verse un video de su participación
en la serie académica “Nuevos retos del laicismo” en internet (www.youtube.com/watch?v=OBkng_f7-zI).
García Alonso es Licenciada en Filosofía
(Premio extraordinario) y Derecho canónico por la Universidad Pontificia
Comillas, Maestra en Bioética (UNED), Maestra
en Neurociencias (Instituto de Altos
Estudios Universitarios) y Doctora en Filosofía (Doctorado Europeo y Premio
Extraordinario) por la UNED. Ha sido becaria e investigadora invitada en el
Instituto de Estudios Políticos/CNRS-Universidad de Bordeaux IV (1996), la
Universidad Católica de Lovaina (1997), la Escuela Práctica de Altos Estudios
(París, 1999 y 2000), el Instituto de Historia de la Reforma (Ginebra, 2001,
2005, 2006, y donde se encuentra actualmente), la Escuela Normal Superior
(Lyon, 2007-2008), la Maison Française (Oxford, 2012) y el Centro para las
Ideas y la Sociedad (Universidad de California, Riverside, 2014). Además, ha
sido investigadora principal del proyecto “Los primeros pasos del laicismo:
Spinoza y Bayle”.
El volumen en cuestión viene a complementar,
por así decirlo, el correspondiente a Lutero (Escritos políticos),
publicado por la misma editorial en 1986, traducido y con un estudio preliminar
por Joaquín Abellán. Esta nueva entrega de García Alonso representa la
conclusión de varios años de investigación, aderezados ahora por un notable
esfuerzo de traducción, puesto que, como ella misma explica, se dio a la tarea
de volver a traducir las secciones escogidas de la obra calviniana, a saber: el
parágrafo 20, 1-32, del libro cuarto de la Institución; el comentario a
la Epístola a los Romanos 13.1-14; el sermón sobre Génesis 16.5-9, del 23 de
marzo de 1560; y la carta al Almirante Coligny del 16 de abril de 1561. Parecen
pocos textos, pero lo cierto es que la extensión de los mismos, así como la
manera en que son introducidos a los lectores para apreciar su importancia
justifican plenamente su inclusión en esta colección dedicada a la difusión del
pensamiento político de autores imprescindibles.
La selección de estos textos está precedida por
un amplio estudio preliminar dividido en cuatro partes: biografía y
formación de Calvino, explicación sobre la edición, cronología y bibliografía.
Su horizonte de investigación es claro y consecuente al momento de abordar la
vertiente política del pensamiento religioso del reformador, el cual sin
ninguna duda prevalece sobre aquélla:
Si hubiera que calificar a Calvino de algún
modo sería, a nuestro modo de ver, como un hombre de Iglesia. Su interés en la
teoría política, en sí misma, fue absolutamente menor en relación a su esfuerzo
por elaborar un nuevo modelo eclesial (dogmático y jurídico) que pudiera
reemplazar al católico-romano, sin reducir la Iglesia a su mínima expresión
institucional como propuso Lutero. Como consecuencia, será el Estado el que
haya de acomodarse a la Ley divina, pues sólo así se justifica positivamente el
papel de la política.[3]
Calvino actuó políticamente, explica la
autora, mediante una suerte de “teocracia negociada” en la medida en que
esa actuación influyera definitivamente en la conformación de un nuevo rostro
de la Iglesia, ya reformada, bajo su conducción, aun cuando le llevó largos
años negociar con los poderes tradicionales de Ginebra, cuya historia
libertaria estuvo profundamente asociada a los cambios religiosos, tanto así
que la proclamación de la República se llevó a cabo en agosto de 1536, apenas
tres meses después de la aceptación formal de la Reforma y uno después de la
llegada de Calvino a la ciudad, invitado por Guillermo Farel. En este sentido,
el estudio menciona muy acertadamente la influencia que ejercieron sobre
Calvino las determinaciones de Berna, ciudad que desde 1528 había optado
decididamente por la Reforma luterana y de Farel, su compañero y orientador, y
quien había sido uno de los actores decisivos en Berna para aquella gran
decisión de carácter religioso y político. Todo ello está narrado
magistralmente en las páginas XV-XIX del estudio preliminar.
Marta
García-Alonso.
El manejo de las fuentes primarias y de las
mejores secundarias en diversos idiomas hace de la obra uno de los mejores
acercamientos a Calvino en castellano hasta la fecha, sobre todo porque
actualiza la bibliografía y, asimismo, se ciñe estrictamente a observar
aquellos aspectos en los que la doctrina del reformador adquieren los
matices políticos que a la estudiosa le interesa destacar. Con ello se
deslinda de los interminables debates acerca de los obligados asuntos
espinosos, como el de la predestinación, que discutió García-Alonso en el
volumen anterior. El objetivo de la autora, que se cumple a cabalidad, es
“hacer un pequeño recorrido histórico de esos desencuentros” para
“contextualizar la propuesta política del reformador francés, puesto que sólo
con este telón de fondo puede entenderse su posición acerca del poder, de sus
límites y sus obligaciones, así como el papel del pueblo en el proceso de
legitimación política”.[4]
En una nota, la autora advierte que, en efecto,
en un análisis de este tipo no hay lugar para referirse a la eclesiología de
Calvino, pero recomienda “que el lector tenga en cuenta que su pensamiento
político sólo se entiende en un contexto más general, dogmático y
eclesiológico”.[5] Estamos, pues, ante un abordaje nada
complaciente, y mucho menos apologético, de la obra calviniana en marcha y, por
lo tanto, sujeta a los cambios y modificaciones que le exigieron las diferentes
coyunturas y ante las cuales se situó el pastor y dirigente religioso para
encauzar su trato con los poderes del momento, algo nada sencillo de realizar
en su momento y que le ha granjeado mucha incomprensión con el paso de los
siglos desde diferentes espacios ideológicos y religiosos. Si por algo hay que
celebrar la aparición de este volumen es precisamente por la clarificación
de acontecimientos socio-políticos que, por lo general, son vistos de
manera muy parcial y abreviada.
[1] Véase el sitio de la Universidad
Estatal a Distancia: http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,697434&_dad=portal.
[2] Las referencias a las publicaciones de
García-Alonso se encuentran en: http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,697434&_dad=portal.
Cf. L. Cervantes-O., “Marta García
Alonso, calvinóloga española”, en Magacín, de Protestante Digital, 16
de octubre de 2009, http://protestantedigital.com/magacin/9578/Marta_Ga_Alonso_calvinologa_espanola.
[3] M. García-Alonso, “Estudio preliminar”,
en Calvino. Textos políticos. Madrid, Tecnos, 2016, p. XIV.
Fuente: Protestantedigital, 2016.
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