LONDRES
Miles de personas se manifestaron en la ciudad de Jinja, Uganda, para apoyar el proyecto de ley contra los homosexuales que estudia el Parlamento de Kampala. El proyecto contempla la pena de muerte para lo que los promotores llaman "homosexualidad agravada". Un polémico pastor protestante encabeza el Movimiento Internacional contra la Homosexualidad en Uganda. La manifestación, organizada por un denominado Movimiento Internacional contra la Homosexualidad en Uganda y que reunió a entre 25.000 y 30.000 según distintas fuentes, se llevó a cabo en Jinja, a unos 75 kilómetros de Kampala, pero en la capital la Policía prohibió una concentración convocada con el mismo fin.
El pastor de la Iglesia Pentecostal ugandesa Martin Sempa encabezó la manifestación, que fue pacífica y en la que los participantes portaban pancartas en las que se leían consignas como "no a la sodomía, sí a la familia" o "decimos no a los homosexuales, la homosexualidad debe ser abolida". Sempa, líder del movimiento contra los homosexuales en Uganda, explicó a los reunidos que habían recibido un mensaje de la Policía en el que les instaba a aplazar la manifestación en Kampala. El Gobierno de Kampala teme las manifestaciones multitudinarias en la ciudad, debido a los disturbios que se han producido en ocasiones anteriores. Kale Kayihura, inspector general de la Policía Ugandesa, señaló a los periodistas que "les hemos pedido que pospongan la manifestación porque el Gobierno tiene algunos asuntos que puntualizar sobre el proyecto de ley".
EL PROYECTO
El proyecto de ley contra los homosexuales fue presentado hace meses en el Parlamento ugandés por el diputado del partido gubernamental David Bahati, que en principio obtuvo el apoyo del Gobierno y el grupo mayoritario. Entre otras cosas, el texto plantea la pena de muerte para las personas consideradas culpables de violación homosexual u homosexualidad con menores, además de agravar las penas para cualquier práctica homosexual, que ya es ilegal en Uganda.
POLÍTICA INTERNACIONAL
El pasado diciembre, el presidente de Uganda y líder del Movimiento de Resistencia Nacional (NRM), que gobierna el país desde 1986, señaló que el proyecto de ley no era una mera cuestión interna, sino también se había convertido en un "tema de política internacional" y, posteriormente, se desligo de la propuesta. Sin embargo, el apoyo político al proyecto de ley es muy fuerte en Uganda, dentro de un continente como África, donde en muchos países la homosexualidad se considera delito.
Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y algunos gobiernos occidentales, entre ellos los de EEUU, Reino Unido y Canadá, han condenado este proyecto de ley y amenazado con sanciones a Uganda si se aprueba. El propio Congreso de Estados Unidos aprobó una resolución de condena del proyecto de ley.
VIDEO PORNO EN LA IGLESIA
Antes de la marcha, el pastor y activista ugandés Martin Sempa mostró a los 300 fieles de su iglesia un vídeo con contenidos pornográficos para homosexuales y declaró ante los micrófonos de las BBC: "Estamos en proceso de una nueva legislación y hay que educarnos sobre lo que hacen los homosexuales". Sempa apoya a su Gobierno sosteniendo que lo que pasa en la cama de los ugandeses atañe a todo el país.
“En África, lo que haces en tu habitación afecta a todo el clan, a nuestra tribu y a nuestro país", dijo el pastor. Los activistas por los derechos de los homosexuales no toman en serio las palabras de Sempa y creen que el clérigo necesita "tratamiento médico".
Monica Mbaru, representante de la Comisión Internacional por los derechos de Gays y Lesbianas, dijo a la cadena británica que "no se debería mostrar contenido pornográfico en una Iglesia y después querer discutir sobre los temas que afectan a la moral de la gente". “Creo que estamos tratando con un caso de una persona que necesita tratamiento médico", añadió.
El pastor tiene su propia página web en la que se declara un firme luchador contra el Sida y explica algunas teorías `conspiranoicas´ sobre la homosexualidad, financiada, según él, "por grandes corporaciones que cada día tratan de reclutar a los niños en sus filas".
Sempa defiende que la pena de muerte es una medida para "luchar contra la pedofilia" y que la homosexualidad no es más que el fruto "de la desidia de la sociedad occidental".
Fuente: Público. Edición: Protestante Digital
Miles de personas se manifestaron en la ciudad de Jinja, Uganda, para apoyar el proyecto de ley contra los homosexuales que estudia el Parlamento de Kampala. El proyecto contempla la pena de muerte para lo que los promotores llaman "homosexualidad agravada". Un polémico pastor protestante encabeza el Movimiento Internacional contra la Homosexualidad en Uganda. La manifestación, organizada por un denominado Movimiento Internacional contra la Homosexualidad en Uganda y que reunió a entre 25.000 y 30.000 según distintas fuentes, se llevó a cabo en Jinja, a unos 75 kilómetros de Kampala, pero en la capital la Policía prohibió una concentración convocada con el mismo fin.
El pastor de la Iglesia Pentecostal ugandesa Martin Sempa encabezó la manifestación, que fue pacífica y en la que los participantes portaban pancartas en las que se leían consignas como "no a la sodomía, sí a la familia" o "decimos no a los homosexuales, la homosexualidad debe ser abolida". Sempa, líder del movimiento contra los homosexuales en Uganda, explicó a los reunidos que habían recibido un mensaje de la Policía en el que les instaba a aplazar la manifestación en Kampala. El Gobierno de Kampala teme las manifestaciones multitudinarias en la ciudad, debido a los disturbios que se han producido en ocasiones anteriores. Kale Kayihura, inspector general de la Policía Ugandesa, señaló a los periodistas que "les hemos pedido que pospongan la manifestación porque el Gobierno tiene algunos asuntos que puntualizar sobre el proyecto de ley".
EL PROYECTO
El proyecto de ley contra los homosexuales fue presentado hace meses en el Parlamento ugandés por el diputado del partido gubernamental David Bahati, que en principio obtuvo el apoyo del Gobierno y el grupo mayoritario. Entre otras cosas, el texto plantea la pena de muerte para las personas consideradas culpables de violación homosexual u homosexualidad con menores, además de agravar las penas para cualquier práctica homosexual, que ya es ilegal en Uganda.
POLÍTICA INTERNACIONAL
El pasado diciembre, el presidente de Uganda y líder del Movimiento de Resistencia Nacional (NRM), que gobierna el país desde 1986, señaló que el proyecto de ley no era una mera cuestión interna, sino también se había convertido en un "tema de política internacional" y, posteriormente, se desligo de la propuesta. Sin embargo, el apoyo político al proyecto de ley es muy fuerte en Uganda, dentro de un continente como África, donde en muchos países la homosexualidad se considera delito.
Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y algunos gobiernos occidentales, entre ellos los de EEUU, Reino Unido y Canadá, han condenado este proyecto de ley y amenazado con sanciones a Uganda si se aprueba. El propio Congreso de Estados Unidos aprobó una resolución de condena del proyecto de ley.
VIDEO PORNO EN LA IGLESIA
Antes de la marcha, el pastor y activista ugandés Martin Sempa mostró a los 300 fieles de su iglesia un vídeo con contenidos pornográficos para homosexuales y declaró ante los micrófonos de las BBC: "Estamos en proceso de una nueva legislación y hay que educarnos sobre lo que hacen los homosexuales". Sempa apoya a su Gobierno sosteniendo que lo que pasa en la cama de los ugandeses atañe a todo el país.
“En África, lo que haces en tu habitación afecta a todo el clan, a nuestra tribu y a nuestro país", dijo el pastor. Los activistas por los derechos de los homosexuales no toman en serio las palabras de Sempa y creen que el clérigo necesita "tratamiento médico".
Monica Mbaru, representante de la Comisión Internacional por los derechos de Gays y Lesbianas, dijo a la cadena británica que "no se debería mostrar contenido pornográfico en una Iglesia y después querer discutir sobre los temas que afectan a la moral de la gente". “Creo que estamos tratando con un caso de una persona que necesita tratamiento médico", añadió.
El pastor tiene su propia página web en la que se declara un firme luchador contra el Sida y explica algunas teorías `conspiranoicas´ sobre la homosexualidad, financiada, según él, "por grandes corporaciones que cada día tratan de reclutar a los niños en sus filas".
Sempa defiende que la pena de muerte es una medida para "luchar contra la pedofilia" y que la homosexualidad no es más que el fruto "de la desidia de la sociedad occidental".
Fuente: Público. Edición: Protestante Digital
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