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lunes, 28 de septiembre de 2015

“Y tú, ¿qué opinas del papa Francisco?” (I)



Por. Greg Pritchard, Leonardo de Chirico
Una pregunta directa a los evangélicos en especial, ya que parecen ser objetivo central del esfuerzo de Francisco para la amistad, reconciliación y unidad; por eso es vital que sepan quién es Francisco en realidad.
Francisco es uno de los líderes más admirados en el mundo de hoy. En 2014 la revista Time lo eligió “Hombre del año”, y su popularidad va en aumento, sobre todo fuera de la Iglesia Católica. En los círculos seculares, incluyendo a pensadores de izquierda y movimientos LGBT, muchos parecen conectar con su aparente cercanía y sencillez. Con su insistencia en la misericordia, el amor y la ternura, Francisco hace su mensaje simple, incluyente y sin prejuicios.
Los evangélicos no son inmunes al encanto y la amabilidad de Francisco: muchos se sienten atraídos por su lenguaje aparentemente bíblico (por ejemplo, la conversión, la misión, la relación personal con Jesús) y su menor formalidad de la espiritualidad. Sin embargo esta es sólo una cara de la moneda. Otras descripciones de Francisco lo pintan como un “jugador de ajedrez”, debido a su capacidad jesuita de maniobrar de manera impredecible después de establecer una relación personal con la gente. Otros lo consideran un “liberal” a causa de sus puntos de vista aparentemente universalistas sobre la salvación de todos los hombres, sea cual sea su religión o la falta de ella. Otros piensan que es un “anti-capitalista”, debido a sus duras observaciones sobre la economía de libre mercado. Por tanto, el panorama general de gran complejidad. Donde quiera que te sitúes con respecto a Francisco, presentamos cinco rasgos esenciales para la comprensión del Papa.
1. FRANCISCO, UN POLÍTICO DOTADO
Un sacerdote no asciende la escalera de la jerarquía católica y se convierte en Papa sin tener profundas habilidades políticas. Francisco comparte similitudes curiosas con el presidente Obama, otro político extraordinariamente talentoso. Tanto Obama como Francisco surgieron en la escena pública con encanto y una sorprendente capacidad para comunicarse. Ellos entienden sus respectivas audiencias y aciertan al comunicar su mensaje. Ambos transmiten una energía que es magnética y atrae a la gente. Hay dos aspectos importantes de su habilidad política: escucha con empatía y comunicación reflexiva.
Vemos la capacidad de Obama para escuchar con atención a los de muy diferentes opiniones cuando fue elegido presidente... de la Harvard Law Review. En unartículo revelador escrito por Jodi Kantor en el New York Times, escrito antes de convertirse en candidato a la presidencia de Estados Unidos, se describía el estilo político de Obama en detalle. El contexto es importante: la Escuela de Derecho de Harvard en ese momento era un foco de conflicto político. Bradford Berenson, un futuro socio de la Casa Blanca en el consejo de la administración Bush y compañero de clase de Obama, explicó: “He trabajado en la Corte Suprema de Justicia y la Casa Blanca y nunca vi una política tan agria como en Harvard Law Review en los años 90”.
Kantor habló con docenas de compañeros de clase de Obama y resumió que “no podían recordar sus puntos de vista específicos” y que incluso sus amigos más cercanos no “sabían exactamente dónde situarlo”. Lo que todo el mundo podía recordar era la extraordinaria capacidad de Obama para escucharlos y hacer que se sintieran comprendidos. “Obama se mostraba como un oyente con ganas, dando a veces la impresión a sus compañeros de clase de que estaba de acuerdo con todos ellos a la vez”. Obama tenía una habilidad sorprendente para conectarse con las facciones beligerantes en la Escuela de Derecho de Harvard y no mostrar sus cartas: “La gente tenía la forma de escuchar lo que querían en las palabras de Obama”. En medio de una polvareda política, Obama calmó las aguas y “los estudiantes de cada lado del debate pensaban que estaba apoyando su lado”. Recordando el incidente, un compañero de clase comentó: “Todo el mundo estaba asintiendo: Oh, él está de acuerdo conmigo”.
Hoy en día muchos evangélicos están viviendo algo similar con Francisco: “Oh, está de acuerdo conmigo”. Cientos de líderes evangélicos están llegando a Roma en peregrinación para conocer a este Papa altamente relacional. Ellos se encuentran a un Papa que los está escuchando y que suena como ellos. Un evangelista pentecostal “chocó las cinco” con el Papa. El presidente de una organización evangélica describió sus dos visitas a Roma con un pequeño grupo de directores generales evangélicos: “Nuestra visión del mundo tiene que cambiar. Tenemos que cambiar rápidamente nuestra visión del mundo. Este Papa se disculpó en una iglesia protestante. Ningún Papa ha salido fuera del Vaticano para ir a una iglesia protestante. Él está diciendo que unamos esfuerzos”. Después de hablar con Francisco, una gran teólogo evangélico fue tan ingenuo como para preguntarse si Francisco siquiera creía en la categoría de un Papa Católico Romano. Los líderes evangélicos están experimentando la presencia magnética y el oído abierto de un político relacional cálido, pero talentoso y astuto, que les está dando “la impresión de que estaba de acuerdo con todos ellos a la vez”.
Vemos el segundo elemento de la habilidad política de Obama y Francisco en su estilo común de comunicación; se identifican con su público y con ello provocan que el público se identifique con ellos. Obama, en el prólogo de su autobiografía, explica el resultado de este estilo “Sirvo como una pantalla en blanco en el que las personas de muy diferentes colores políticos proyectan sus propios puntos de vista”. Cuando Obama se perfilaba como líder nacional, esta habilidad le fue muy útil. Cuando estaba considerando convertirse en candidato a la presidencia, sus asesores más cercanos le recomendaron que se presentara antes de tener undetallado historial de votación del Senado, para aprovechar de forma más rentable su magnetismo. En este momento se puede decir de Francisco lo mismo: es encantador, desecha las viejas formas de pensar, y al igual que el más dotado de los políticos, ha creado “una pantalla en blanco en el que personas de muy diferentes colores políticos proyectan sus propios puntos de vista”.
2. FRANCISCO, JESUITA DE INCLINACIÓN ANTIPROTESTANTE
Francisco es el primer Papa jesuita de la historia. Es una especie de ironía pensar que un Papa que parece estar cerca de los evangélicos en realidad pertenece a la orden religiosa que fue fundada para combatir el protestantismo. El ex soldado Ignacio de Loyola (1491-1566) reunió a un grupo de amigos que se llamaban La Compañía de Jesús (Societas Jesu) y, finalmente, fueron comisionados por el Papa para detener la propagación del protestantismo. Su tarea consistía en imitar a los puntos fuertes del protestantismo, es decir, la profundidad espiritual y el brillo intelectual, para usarlos como armas católicas contra el protestantismo. La orden de los jesuitas proveyó una “alternativa” católica a la fe protestante. No es de extrañar entonces que el primer santo que Francisco proclamó en 2013 fue Pierre Favre (1.506-1.546), un jesuita francés de primera generación con una “cara sonriente”, que más que otros trataba de parecerse a un protestante con el fin de conducir a la gente de regreso a la Iglesia de Roma.
Por otra parte, el lado jesuita de Francisco es suficientemente claro en su conocida opinión (de la que nunca se retractó) acerca de Lutero y Calvino, que según Francisco destruyeron hombres, envenenaron la sociedad, y arruinaron la iglesia. En una conferencia sobre la historia de la Compañía de Jesús dictada en 1985, opinó negativamente de Lutero (un “hereje”), y sobre todo de Calvino (un “hereje” y “cismático”), acusándolo de provocar la “miseria calvinista” en la sociedad, la iglesia, y el corazón del hombre. De acuerdo con esa conferencia, el protestantismo está en la raíz de todos los males en el Occidente moderno. El hecho de que esta conferencia fuese publicada nuevamente sin cambios en 2013 en español y traducido en 2014 al italiano con su permiso, y sin decir una palabra, indica que esta evaluación aún perdura en el corazón y la mente del Papa. Recientemente ha añadido un comentario duro contra los puritanos, al asociarlos falsamente con una forma intolerante y despiadada del cristianismo. Este Papa amigo de los evangélicos es un jesuita cuya misión es la defensa de la Iglesia de Roma contra el protestantismo. Ciertamente Francisco es un jesuita sonriendo, pero el anti-protestante aún late en su corazón.
3. FRANCISCO, UN RADICAL MUY “SELECTIVO”
El tercer rasgo distintivo de Francisco es su radicalismo. En un libro reciente “La Revolución de Francisco de Ternura y Amor” (Mahwah, NJ: Prensa Paulista, 2015) El Cardenal Walter Kasper sostiene que Francisco no es un liberal, sino un radical en el sentido etimológico de la palabra latina “raíz”, es decir la raíz o principio de origen. Según Kasper, el Papa reta a la Iglesia a ser radical en el sentido de volver a descubrir las raíces del Evangelio, que son la alegría, la misión, la frugalidad, la solidaridad con los pobres, la libertad del legalismo, y la colegialidad. [El libro de Kasper.] El libro de Kasper. La lectura de Kasper de Francisco es inteligente y perspicaz. Nos anima a ir más allá de las polarizaciones habituales entre “liberales” y “conservadores” dentro de la Iglesia mediante la introducción de una tercera categoría, la de “radicales”.
Francisco parece ser radical en ciertos temas, pero mucho menos en otros. Es radical en la pobreza, pero guarda silencio sobre el poder financiero masivo de su Iglesia. Parece ser radical en la misericordia, pero nunca menciona el pecado original y el juicio divino sobre todos los pecadores fuera de Cristo. Él es radical en la defensa de la simplicidad, pero mantiene el aparato expansivo de un imperio del cual él es el jefe. Él es radical en la denuncia de las tragedias del capitalismo inmoral, pero parece ser mucho menos duro hacia las desviaciones inmorales de la vida sexual personal de uno. En otras palabras, su radicalismo es algo selectivo. Radical en un área, mucho menos en otra.
En cierto sentido, los “liberales” son radicales en temas sociales, mientras que los “conservadores” son radicales en cuestiones doctrinales. Todo el mundo es radical en algún sentido. Hay diferentes tonos de radicalismo. El radicalismo de Francisco es mucho más cerca de la versión liberal que el conservador. Por lo tanto, jugando un poco con las palabras, la pregunta es si su radicalismo es radicalmente diferente o no de una tendencia más liberal. Históricamente hablando, la raíz del liberalismo teológico se encuentra en la preferencia dada a los sentimientos religiosos más allá de las expresiones doctrinales. Y esto es exactamente lo que el Papa parece también aficionado a hacer. Si la misericordia y la ternura describen el mensaje general de Francisco, suenan más como consignas liberales que tradicionales.
4. FRANCISCO, LATINOAMERICANO
Francisco proviene de América Latina, donde, en el transcurso del siglo XX, el catolicismo romano perdió su monopolio religioso, y ahora un 19% del continente es protestante. La respuesta tradicional de la iglesia católica para explicar el crecimiento numérico de los evangélicos ha sido etiquetarlos como “sectas”, pero este enfoque despectivo no impidió que millones de personas salgan de la Iglesia católica para unirse a varias iglesias evangélicas. El riesgo de perder el continente ha llevado a la Iglesia católica a hacer algo que nunca ha hecho antes, elegir un no europeo como Papa, elegir un latinoamericano como Papa. Ahora el Papa está directamente involucrado en el rescate del continente, el fortalecimiento de la Iglesia Católica Romana y alcanzar a los evangélicos desde el Vaticano. Sus visitas a Brasil, Ecuador, Bolivia y Paraguay en los dos primeros años de su papado son una indicación de la importancia de esta tarea en su agenda.
En segundo lugar la influencia de América Latina sobre Francisco es visible en su enfoque en los pobres. América Latina fue la casa de Teología de la Liberación, con sus categorías marxistas y la condena del capitalismo. Sin embargo, incluso los líderes cristianos latinoamericanos que rechazaron el análisis marxista a menudo han dado prioridad a los pobres en su pensamiento teológico y destacan los pasajes de las Escrituras que reflejan esta preocupación. La denuncia de los males del capitalismo hecha por Francisco ha sorprendido a muchos en Occidente, pero no debería, si se entienden las raíces culturales de Francisco. Continuar leyendo mañana….

Fuente: Protestantedigital, 2015.
 

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