Por. Osías Segura , Nicaragua
La
celebración del día de Halloween ha sido adaptada en nuestras culturas
latinoamericanas, casi desplazando la importancia del Día de los Muertos. Sin
embargo poco sabemos de dónde o cuándo surge este conjunto de actividades que
se realizan en la noche del 31 de octubre, víspera de la fiesta de Todos los
Santos que se celebra el 1 de noviembre, y la conmemoración de los Fieles
Difuntos el 2 de noviembre
¿Cómo
podemos entender el Halloween nosotros los cristianos latinoamericanos?
Halloween, como toda tradición cultural, debe ser entendida en su ambiente
cultural que la explica. De lo contrario nos prestamos a prejuicios y malos
entendidos. Igualmente, toda tradición cultural debe ser entendida en las
transformaciones que ha sufrido a través del tiempo. Es decir, una definición
de diccionario no sirve de mucho. Así que como se entendía Halloween en la
Europa medieval es muy diferente de cómo se entiende hoy, en el siglo XXI, en
América Latina. Sin conocer la razón o significado por la cual alguna persona
pueda celebrar esta actividad, no podemos ejercer un juicio detallado. Muchas
personas celebran este evento, y todos muy posiblemente con significados muy
variados. Esto significa que no podemos juzgar de pecadores, impíos, y paganos
a aquellos europeos o norteamericanos, o aun algunos latinoamericanos que
celebran Halloween en el siglo XXI.
A
grandes rasgos quiero mencionar que hay 4 razones por las cuales las personas
celebran estos días del 31 octubre. Al 1 de Noviembre, alrededor del Halloween.
A) Celebran Halloween como una fiesta secular (sin valor religioso alguno) con
mascarada y baile. B) Celebran Halloween como una fiesta religiosa diabólica.
C) Celebran Halloween como una fiesta religiosa cristiana de recordar a los
difuntos. D) Celebran Halloween como una fiesta religiosa cristiana para
compartir el evangelio.
¿Qué
significa la palabra Halloween?
Halloween
es una contracción de las palabras “All Hallow’s eve”. Hallow es una vieja
palabra del inglés que significa “Santo” o consagrado. Antes de tomar tal
significado, estos días del otoño tenían un contenido diferente pero siempre
ligado a los muertos. Por ejemplo, en países que experimentan las cuatro
estaciones (del hemisferio norte), en vez de países tropicales como los
nuestros que experimentan solamente 2 estaciones al año.
Podríamos
entender Halloween como el día a la víspera de los Santos. Pero veamos un
poquito la historia. El papa Bonifacio IV reconsagró el Panteón en Roma en el
año 613, y estableció el día de los mártires el 13 de mayo. Luego el papa
Gregorio III cambio ese día al 1 noviembre al dedicar la capilla de San Pedro.
Así durante el siglo 9 de nuestra era, la iglesia Católico-Romana designo el 1
noviembre como un día festivo para recordar y honrar a todos aquellos que
habían sido canonizados, y a todos los muertos santos. Honrar a aquellos que
han muerto y compartieron la fe. Entonces, All Hallow’s day, el día de los
santos difuntos es el 1 Noviembre. El día, 31 de Octubre se conoce como el
Hallow’s eve day. Ese Hallow’s eve, el día antes del día de los santo difuntos,
se llegó o transformar popularmente al nombre del Halloween.
¿Por
qué tiene más sentido Halloween en países de Europa y Norteamérica?
En el
hemisferio norte, el otoño significa el tiempo de la cosecha. El inicio del
otoño significa que el invierno se acerca y todo va a morir. Por ejemplo, los
arboles pierden sus hojas, y otras plantas se secan. Los días largos de luz del
verano son reemplazados por los días cortos de oscuridad. Muchas culturas
primitivas creían que con el año viejo todo literalmente moría, y con el año
nuevo todo literalmente volvía a nacer. Para los Celtas druidos, por ejemplo,
creían que entre el 31 de octubre y el primero de noviembre a la media noche
(Samhain) se generaba una grieta en el tiempo, y los buenos y malos espíritus
visitaban a los vivos. Así que los druidos hacían grandes fogatas (simbolizaban
belleza, santidad) para espantar a los malos espíritus, y atraer a los buenos.
Al
llegar el Cristianismo a los pueblos célticos, la tradición del Samhain de los
druidos no desaparece, pese a los esfuerzos realizados por la Iglesia Católica
para eliminar supersticiones paganas que pudieran entroncar con el satanismo.
Sin embargo la fiesta del Samhain sufre alguna transformación. En el calendario
gregoriano, el 1 de noviembre pasó a ser el día de Todos los Santos; el
Samhain, la víspera de Todos los Santos, pasó a denominarse All-hallows Eve y,
actualmente, por contracción de la expresión, Halloween; y por su parte, el Día
de los Todos los Difuntos o Día de Todas las Almas pasó a ser el 2 de
noviembre. Las tres celebraciones juntas, “Eve of All Saints”, “Day of All
Saints”, and “Day of All Souls”, se denominan en la tradición irlandesa
Hallowmas.
Durante
la edad media, en diferentes partes de Europa se empezaron a celebrar diferentes
prácticas durante el inicio del invierno, según el final de la cosecha. Las
personas dejaban ofrendas de comida al frente a sus puertas, para los buenos
espíritus, y para espantar a los malos espíritus. Con el tiempo la gente empezó
a vestirse con trajes para imitar los buenos o malos espíritus, y comerse esas
ofrendas, o pedir comida. Así la gente que daba ofrendas de comida y recibían
bendición, los que no, recibían maldición. Por eso aún existe la tradición de
los niños disfrazarse y pedir dulces de casa en casa. Si reciben un dulce
bendicen el hogar, de lo contrario maldicen el hogar o hacen un daño.
¿Cómo
nos llegó esa tradición a países como los nuestros?
Los
medios de comunicación, y Hollywood son los responsable. Recuerdo por primera
vez en los años 80’s escuchar de discotecas organizando bailes de disfraces,
tipo halloween. Para ello las películas, la televisión por cable, han sido de
gran influencia en nuestra cultura para que Halloween sea una práctica secular
aceptada, como pretexto para organizar una fiesta vacilona.
Hablemos
de las 4 razones por las cuales las personas celebran Halloween. Veamos cada
una de ellas con ejemplos:
1.
Encontramos el primer grupo que celebra Halloween como una fiesta secular (sin
valor religioso alguno). Personas que se apuntan al baile, y la fiesta. Pueden
incluir fiesteros y neopaganos. Esta es una celebración que ha estado en
aumento en los últimos 20 años. Cabe agregar que es una noche de parranda, pero
también de abusos y robos. Pues algunos se disfrazan para hacer de las suyas y
no ser identificados. No es un día muy aconsejable para salir. O bien, los
perros bravos se alteran mucho a ver tanta mascara irreconocible.
2.
Personas que celebran Halloween como una fiesta religiosa diabólica. Grupos
satánicos, que ven este día como un día poderoso. Muchos de estos participantes
adoptan animales, y roban animales y hasta niños, principalmente gatos negros
para sacrificarlos, o bien exhuman cuerpos de cementerios.
3.
Celebran estos días del 31 octubre al 2 noviembre como una actividad religiosa
cristiana de recordar a los difuntos, y asistir al cementerio.
4.
Celebran Halloween como una actividad religiosa cristiana para compartir el
evangelio. Por ejemplo, la Iglesia Anglicana de Inglaterra lanzó una campaña
nacional para repropiarse de los festejos de Halloween, y quitarle las
connotaciones terroríficas y de sustos. El obispo de Bolton, el reverendo
protestante David Gillett, dirigió la campaña y escribió a los principales
supermercados de Gran Bretaña, para que en lugar de vender máscaras y trajes de
terror ante la llegada de Halloween, pongan a la venta en su lugar elementos
“positivos y alegres” de esos festejos. Según el religioso, la fecha de la
Noche de Brujas es utilizada por muchos niños para experimentar o celebrar el
ocultismo. “La idea es desasociar a Halloween con estas temáticas
oscurantistas, y atraer temas como la luz, la risa, y el triunfo del bien sobre
el mal”, destacó Gillett. En ese sentido, Justin King, director ejecutivo de la
cadena de supermercados Sainsbury’s, declaró que tras el pedido del obispo
incluirán en la línea de productos otros objetos alternativos para los
festejos. En tanto, Trevor Bish-Jones, presidente del conglomerado Woolworth’s,
aclaró que “pensará seriamente” en la propuesta del reverendo, mientras que la
cadena Asda, una de las más populares del país, dijo que “sólo venderá lo que
los niños quieren usar”.
Tal y
como podemos ver, hay maneras como nuestras iglesias, sin celebrar Halloween,
pueden provocar un cambio positivo en la sociedad, sin acusaciones, ni
reprimendas, sino reconociendo que se puede rescatar lo poco bueno, y modificar
lo mucho malo de este festival. ¿Qué vamos a hacer este Hallowen? ¡Irnos a la
cama temprano, orar, y esperar que la tormenta pase, o afectar nuestra sociedad
de forma positiva?
*El autor es un misionólogo costarricense. Después
de cinco años de enseñanza en el Seminario ESEPA en Costa Rica, se trasladó a
California donde fue profesor del Seminario Teológico Fuller. En la actualidad
está radicado en Nicaragua como misionero de la General Board of Global
Ministries.
Fuente:
ALCNOTICIAS, 2017.
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