NUEVA YORK, 21/11/2008 (El espectador/ACPress.net)
El profesor Eugene Randall, director del Archivo del Instituto Smithsoniano sacó a la luz información de cara a las elecciones de EEUU sobre una profecía de Nostradamus, “de abierta interpretación, como todas las de Nostradamus”, aclara Randall, donde se señala que un hombre de raza negra estará a cargo de un gran imperio.
No es raro que los grandes acontecimientos de la humanidad le sean imputados al polifacético vidente. Desde su época, por 1550, las casas monárquicas le creyeron cada vaticinio y hasta lo nombraron asesor personal. Luego de ‘predecir’ la muerte del Rey Enrique II, la reina Catalina y su hijo, Enrique III, decretaron oficialmente a Michelle de Notre-Dame como “consejero y médico real”. La dinámica siguió después de su muerte, ocurrida en 1566. El gran incendio que devastó Londres cien años después de su deceso, la conquista de Napoleón, la revolución Islámica en Irán que derrocó al Sha en 1979, las bombas atómicas, las guerras de Yugoslavia, de los seis días, y hasta los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York han estado en su lista de supuestos ‘aciertos’. Pero pese a la fe puesta en Nostradamus por los amantes del esoterismo y las ‘artes ocultas’, los más académicos han salido a decir que no se trata de ningún tipo de adivinación del futuro. El ejemplo vuelve a ser la muerte del Rey Enrique II. Argumentan los escépticos que “la herida mortal que menciona la profecía no le atravesó los ojos, el león mencionado por Nostradamus nunca fue animal heráldico real en Francia; además del detalle adicional de que en otras cuartetas le predijo al monarca una vida larga y próspera”. EL CASO DE HITLER “Bestias enloquecidas de hambre cruzarán los ríos a nado/ La mayor parte del campo estará contra Hister/ Arrastrará al grande en jaula de hierro/ Cuando el hijo de Germania nada observe”. Con esa cuarteta que forma parte de las conocidas profecías Michelle de Nostradamus, los seguidores y creyentes en el poder de adivinación de Nostradamus creyeron que el ‘mago’ y médico había anunciado en el siglo XVI la caída del imperio de terror de Adolf Hitler y su Tercer Reich. ¿OBAMA? Ahora, cinco siglos después, el adivino vuelve a ser centro de atención por sus predicciones. El profesor Eugene Randall, director del Archivo del Instituto Smithsoniano sacó a la luz información que consideró “pertinente” de cara a las elecciones. Se trata de una profecía, “de abierta interpretación, como todas las de Nostradamus”, aclara Randall, donde se señala que un hombre de raza negra estará a cargo de un gran imperio. “El gran imperio cambiará desde sus raíces/ El todo poderoso por más de cien años/ Un gran poder dado al negro venido de los esclavos/ El Aryana no estará satisfecho allí”, reza una de las últimas visiones de Nostradamus, atribuida ahora por muchos de sus seguidores al vencedor de la elecciones a la presidencia de EEUU: Barack Obama. En consonancia con las diferentes líneas y posibilidades interpretativas de esta profecía, hoy en día los estadounidenses y gran parte del mundo dividen en al menos dos corrientes sus pensamientos sobre Obama. Unos tienen la convicción de que Obama será aquel que comande a EEUU y al mundo hacia la paz. Otros, precisamente por este liderazgo mundial y posible pacificación universal consideran que el próximo presidente de los EEUU será a la postre aquel anticristo, el gran señor oscuro que traerá finalmente el terror, el hambre, la guerra y el miedo a este planeta, y se preguntan si se acerca el fin del mundo. Sin duda alguien exagera (¡o todos!). El tiempo nos lo dirá, aunque para entonces ya estas especulaciones serán historia pasada.
Fuente: El espectador. Redacción: ACPress.net
El profesor Eugene Randall, director del Archivo del Instituto Smithsoniano sacó a la luz información de cara a las elecciones de EEUU sobre una profecía de Nostradamus, “de abierta interpretación, como todas las de Nostradamus”, aclara Randall, donde se señala que un hombre de raza negra estará a cargo de un gran imperio.
No es raro que los grandes acontecimientos de la humanidad le sean imputados al polifacético vidente. Desde su época, por 1550, las casas monárquicas le creyeron cada vaticinio y hasta lo nombraron asesor personal. Luego de ‘predecir’ la muerte del Rey Enrique II, la reina Catalina y su hijo, Enrique III, decretaron oficialmente a Michelle de Notre-Dame como “consejero y médico real”. La dinámica siguió después de su muerte, ocurrida en 1566. El gran incendio que devastó Londres cien años después de su deceso, la conquista de Napoleón, la revolución Islámica en Irán que derrocó al Sha en 1979, las bombas atómicas, las guerras de Yugoslavia, de los seis días, y hasta los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York han estado en su lista de supuestos ‘aciertos’. Pero pese a la fe puesta en Nostradamus por los amantes del esoterismo y las ‘artes ocultas’, los más académicos han salido a decir que no se trata de ningún tipo de adivinación del futuro. El ejemplo vuelve a ser la muerte del Rey Enrique II. Argumentan los escépticos que “la herida mortal que menciona la profecía no le atravesó los ojos, el león mencionado por Nostradamus nunca fue animal heráldico real en Francia; además del detalle adicional de que en otras cuartetas le predijo al monarca una vida larga y próspera”. EL CASO DE HITLER “Bestias enloquecidas de hambre cruzarán los ríos a nado/ La mayor parte del campo estará contra Hister/ Arrastrará al grande en jaula de hierro/ Cuando el hijo de Germania nada observe”. Con esa cuarteta que forma parte de las conocidas profecías Michelle de Nostradamus, los seguidores y creyentes en el poder de adivinación de Nostradamus creyeron que el ‘mago’ y médico había anunciado en el siglo XVI la caída del imperio de terror de Adolf Hitler y su Tercer Reich. ¿OBAMA? Ahora, cinco siglos después, el adivino vuelve a ser centro de atención por sus predicciones. El profesor Eugene Randall, director del Archivo del Instituto Smithsoniano sacó a la luz información que consideró “pertinente” de cara a las elecciones. Se trata de una profecía, “de abierta interpretación, como todas las de Nostradamus”, aclara Randall, donde se señala que un hombre de raza negra estará a cargo de un gran imperio. “El gran imperio cambiará desde sus raíces/ El todo poderoso por más de cien años/ Un gran poder dado al negro venido de los esclavos/ El Aryana no estará satisfecho allí”, reza una de las últimas visiones de Nostradamus, atribuida ahora por muchos de sus seguidores al vencedor de la elecciones a la presidencia de EEUU: Barack Obama. En consonancia con las diferentes líneas y posibilidades interpretativas de esta profecía, hoy en día los estadounidenses y gran parte del mundo dividen en al menos dos corrientes sus pensamientos sobre Obama. Unos tienen la convicción de que Obama será aquel que comande a EEUU y al mundo hacia la paz. Otros, precisamente por este liderazgo mundial y posible pacificación universal consideran que el próximo presidente de los EEUU será a la postre aquel anticristo, el gran señor oscuro que traerá finalmente el terror, el hambre, la guerra y el miedo a este planeta, y se preguntan si se acerca el fin del mundo. Sin duda alguien exagera (¡o todos!). El tiempo nos lo dirá, aunque para entonces ya estas especulaciones serán historia pasada.
Fuente: El espectador. Redacción: ACPress.net
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