¡Vos podes ayudarnos!

---
;

martes, 14 de julio de 2009

Ocúpate en la lectura

Por. Luis Eduardo Canterio, Argentina.

Hace dos semanas dialogaba con un colega de nuestra Denominación Bautista de Argentina, sobre la crisis de las iglesias evangélicas bautistas. Analizábamos la liturgia, que incluye la predicación y los estudios bíblicos de los miércoles. Decíamos que hoy en día falta profundidad y dedicación en la preparación del sermón dominical, esos mensajes del pasado nos dejaban perplejos y con ganas de volver a la iglesia, había una seriedad y honestidad en la preparación y presentación del mensaje, eran pastores apasionados, mantenían una vida de oración y lectura de la Palabra de Dios, llevaban un devocional diarios con el Señor. Podemos sostener que reflejaban su vida íntima con Dios, como dice un texto bíblico de “la abundancia del corazón habla la boca”. Pero hoy ni lo uno ni lo otro, percibo que el pastor de hoy esta por ocasión, por no saber hacer otra cosa, se vuelve superfluo, deshonesto e ingenuo delante de sus consiervos (…). Todas estas acciones mencionadas se refleja en la baja asistencia en los cultos, la iglesia se asemeja a un colectivo, sube y baja, pero no se mantienen. Esas personas nuevas no se quedan porque, no encuentran alimento fresco, delicioso (…) La gente desea llenar su vida espiritual, saben que el siervo de Dios ha sido llamado para eso, pero lo que ven no es más que “un metal que resuena y hace mucho ruido”. Algunos se mantienen porque aman la iglesia, otros en cambio, se van a otro lugar donde realmente perciban la imagen de un siervo que refleje consagración y pasión por el Señor de la vida.
Esto me hizo pensar y me acordé de otro profesor de teología pastoral, que tenía los lunes de descanso y solía visitar las librerías cristianas católica y evangélicas de Cali, Colombia (Hoy en Costa Rica, lo sigue haciendo) para ver que cosa nuevas había para leer, ese pastor todos lo conocemos se llama Harold Segura, es un hombre apasionado a la lectura tanto la Biblia como los libros. Su vida como pastor siempre ha sido una bendición y escucharlo en sus presentaciones, nos deja atónito y con deseo de leer más, es un buen exponente de la Palabra de Dios. Lo mismo acontece con Salvador Dellutri, Anacondia, Dante Gebel, sin ser expertos, sin haber pasado por un seminario teológico como el nuestro, nos dejan también perplejos. Hay una lista para seguir mencionando entre ellos pentecostales, asambleistas de Dios, presbiterianos y bautistas renovados, sencillos nos dejan perplejos por su profunda consagración y entrega a la obra de Dios, son personas que se ocupan de la lectura y a la oración.
Hermanos preocupados por eso, ven que su iglesia no crece, solo hay bautismos esporádicos, si hay bautismo es bautismo biológico y no del nivel de la iglesia de Antioquia. Estos hermanos hacen comentarios en lugares equivocados, eso se debe cuando el pastor no esta asumiendo sus roles administrativos, no hay un espacio para un diálogo amenos e enriquecedor. Si alguien le hace un comentario para bien, siempre están a la defensiva justificando sus acciones, parecen neófitos, se creen que se la saben toda, pero, sus acciones demuestran lo contrario, en vez de ser proactivos son reactivos, en vez de oír la voz de Dios en sus consiervos son esquizofrénicos, en fin se les olvida que el dueño de la grey lo esta observando y tarde o temprano El les dará en el caño y lo mandará a fregar platos, afirmaba otro profesor que tuve en el Seminario Bautista. Nos desafiaba a cuidarnos; creo que la mejor acción es orar por ellos, que Dios es quien pone y quita, nosotros debemos orar para que el Señor les devuelva el gozo, el amor y la entrega por servirle en la grey. Después de todo esto, me puse a mirar libros de algunas librerías y encontré el libro de Howard Rice y quiero compartir un resumen de su libro El pastor como guía espiritual de la editorial Portavoz.
Rice en su libro realiza un análisis de la crisis que atraviesan muchas congregaciones de las principales denominaciones en cuanto a pérdida de número de miembros, disminución de ingresos y un desalentador sentido de fracaso. Este autor expresa que la población mundial tiene mayor acceso a la cultura, lo que produce una interpretación cada vez más secular de lo que ocurre en nuestro entorno. Han pasado los tiempos en los cuales la predicación del evangelio, especialmente en el día del Señor, marcaba las pautas para explicar lo que ocurría en el mundo. Años atrás, la gente se agolpaba en las iglesias para escuchar la Palabra de Dios, pero hoy ha sido sustituida por la información accesible de Internet, editoriales de periódicos, radio, o televisión que llegan a todos los hogares.
Se está perdiendo la confianza en el mensaje de las Escrituras, y con ello en el presente siglo asistimos de una forma más global a las críticas más voraces hacia los líderes de las iglesias y sus ministerios. Muchos pastores han optado por recurrir al valor de una formación secular que nos lleve a ser cristianos más profesionalizados, creyendo encontrar en el cambio de las estructuras y de las formas la pauta a seguir para ser aceptados, y alcanzar logros cuantificables que declaren el éxito como en cualquier empresa de negocios. Sin embargo, con el paso de los años, van surgiendo voces que denuncian la dependencia de planes, habilidades, medios y técnicas, que en muchas ocasiones arrinconan la autenticidad de una fe genuina en el Dios que da sentido a lo que somos, porque Él es el único que nos contempla desde su posición de Redentor y Creador.
Conviene recordar que una de las principales ocupaciones que Pablo encarga a Timoteo es la lectura pública de la Palabra escrita, precisamente la Sana Palabra que podía hacerle sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús (1 Ti. 4:13; 2 Ti. 3:15). Timoteo tendría que realizar también obra de evangelista y utilizar todos los dones, medios y oportunidades que Dios le había dado, porque la cultura bien empleada por el hombre maduro nunca ha estado en contraposición con la Biblia. Dios no prefiere a los hombres indoctos, y la pérdida de la referencia esencial para ser sabios e interpretar la realidad, conlleva que otras voces puedan engullirnos, y sumirnos en un mar de confusión e ignorancia, propias de los que profesando ser sabios, se hacen necios (Ro. 1:22). Por tal motivo, desde nuestro blog "queremo transmitir nuestra preocupación por lo que vemos. Es el momento de que como creyentes tomemos cartas en el asunto para que las Escrituras tengan un papel crucial en nuestras vidas a fin de conocer a Dios." Es por ello que el blog lleva su mensaje transformandovida, esperamos que el mismo cumpla su objetivo en su vida.

No hay comentarios: