Pr. Lic. David Suazo, Guatemala.Profesor de Teología Seminario Teológico Centroamericano (www.seteca.edu)
La educación teológica latinoamericana debe responder a los retos de la globalización pero también hacer aportes a la educación teológica glo-bal. Debe tomar en serio el contexto en que los estudiantes ministran y ministrarán, y debe buscar la transformación de la persona, la iglesia y la sociedad.
Latin American theological education should respond to the challenges of globalization but also make contributions to global theological edu-cation. It should seriously take into account the context in which stu-dents minister and will minister, and it should seek the transformation of the person, the church, and society.
INTRODUCCIÓN
La educación teológica en América Latina ha sido un pro-ducto importado desde Europa y Estados Unidos, traído por los misioneros que iniciaron la tarea de preparar a los pastores para las iglesias recién fundadas en este subcontinente. Las institu-ciones dedicadas a esa tarea fueron fundadas a imagen y seme-janza de las de aquellas latitudes. Los profesores y administra-dores eran oriundos de esas regiones. El currículo era una copia calco de lo que se enseñaba allá. No fue sino hasta la década de los años 60 del siglo XX que la educación en América Latina dio sus primeros pasos para producir ideas y metodologías revo-lucionarias y propias de este contexto. Paulo Freire fue el princi-pal impulsor de esta nueva educación que se ha llamado de di-versas maneras: educación política, educación dialógica, educa-ción liberadora, y otras. La Teología de la Liberación, asimilan-do las ideas de Freire, propuso una nueva manera de hacer teo-logía, que revolucionaba también la manera de enseñarla para la transformación de las estructuras injustas de nuestras socieda-des. De allí que por fin hay una educación que se puede llamar con propiedad “de América Latina”. Explicar eso es, creo yo, el principal aporte de Daniel Schipani en su libro Teología del mi-nisterio educativo: Perspectivas latinoamericanas.
La educación teológica evangélica poco ha cambiado desde sus inicios a pesar de las ideas de Freire y de la Teología de la Liberación. En general, la contextualización de la educación te-ológica en América Latina ha sido trabajo más del mundo ecuménico y de las expresiones católicas de la Teología de la Liberación. Los evangélicos latinoamericanos recién ahora están comenzando a pensar en esto. En este ensayo se hará un intento (apuntes) para una educación teológica evangélica desde Améri-ca Latina. Continue leyendo este articulo en la revista Kairos
La educación teológica latinoamericana debe responder a los retos de la globalización pero también hacer aportes a la educación teológica glo-bal. Debe tomar en serio el contexto en que los estudiantes ministran y ministrarán, y debe buscar la transformación de la persona, la iglesia y la sociedad.
Latin American theological education should respond to the challenges of globalization but also make contributions to global theological edu-cation. It should seriously take into account the context in which stu-dents minister and will minister, and it should seek the transformation of the person, the church, and society.
INTRODUCCIÓN
La educación teológica en América Latina ha sido un pro-ducto importado desde Europa y Estados Unidos, traído por los misioneros que iniciaron la tarea de preparar a los pastores para las iglesias recién fundadas en este subcontinente. Las institu-ciones dedicadas a esa tarea fueron fundadas a imagen y seme-janza de las de aquellas latitudes. Los profesores y administra-dores eran oriundos de esas regiones. El currículo era una copia calco de lo que se enseñaba allá. No fue sino hasta la década de los años 60 del siglo XX que la educación en América Latina dio sus primeros pasos para producir ideas y metodologías revo-lucionarias y propias de este contexto. Paulo Freire fue el princi-pal impulsor de esta nueva educación que se ha llamado de di-versas maneras: educación política, educación dialógica, educa-ción liberadora, y otras. La Teología de la Liberación, asimilan-do las ideas de Freire, propuso una nueva manera de hacer teo-logía, que revolucionaba también la manera de enseñarla para la transformación de las estructuras injustas de nuestras socieda-des. De allí que por fin hay una educación que se puede llamar con propiedad “de América Latina”. Explicar eso es, creo yo, el principal aporte de Daniel Schipani en su libro Teología del mi-nisterio educativo: Perspectivas latinoamericanas.
La educación teológica evangélica poco ha cambiado desde sus inicios a pesar de las ideas de Freire y de la Teología de la Liberación. En general, la contextualización de la educación te-ológica en América Latina ha sido trabajo más del mundo ecuménico y de las expresiones católicas de la Teología de la Liberación. Los evangélicos latinoamericanos recién ahora están comenzando a pensar en esto. En este ensayo se hará un intento (apuntes) para una educación teológica evangélica desde Améri-ca Latina. Continue leyendo este articulo en la revista Kairos
Fuente: www.seteca.edu Revista Kairós
No hay comentarios:
Publicar un comentario