(Al poeta, escritor y amigo que Paraguaná nos regalo un día,
Vidal Chávez López)
Risas y creatividad quedaron prendidas a tu vida,
hijo del viento y del transitar de la arena sobre la brisa.
Ausencia que no dejó el vacío de las partidas eternas,
Conjugamos siempre tus verbos en palabras de humor.
Te recordamos en el código exacto de las sonrisas,
tus ocurrencias retozan en los laberintos de la política,
conservaste en tu verbo la agudeza de cardones y tunas,
irradiando el calor de los medanos y playas de falcón.
Emigraste de la península del viento a la tierra del sol,
trayendo la genialidad de tu humor paraguanero,
dejando tras de ti que no te viniste para siempre,
los cujies llorando de inmenso dolor por tu partida.
Te marchaste una noche sin despedidas innecesarias,
Hasta el final fuiste un hombre de mucha travesura,
con un humor consecuente con las ideas liberadoras,
de un pueblo luchador al cual siempre fuiste fiel.
Te recordamos sin tristeza en esta tierra de gracia,
nos dejaste la herencia de tu fina creatividad y risa,
tu esperanza hermosa por una patria soberana y libre,
en aquella esperada y conquistada Revolución bonita.
Por. Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera, Venezuela
08 de septiembre 2009.
Vidal Chávez López)
Risas y creatividad quedaron prendidas a tu vida,
hijo del viento y del transitar de la arena sobre la brisa.
Ausencia que no dejó el vacío de las partidas eternas,
Conjugamos siempre tus verbos en palabras de humor.
Te recordamos en el código exacto de las sonrisas,
tus ocurrencias retozan en los laberintos de la política,
conservaste en tu verbo la agudeza de cardones y tunas,
irradiando el calor de los medanos y playas de falcón.
Emigraste de la península del viento a la tierra del sol,
trayendo la genialidad de tu humor paraguanero,
dejando tras de ti que no te viniste para siempre,
los cujies llorando de inmenso dolor por tu partida.
Te marchaste una noche sin despedidas innecesarias,
Hasta el final fuiste un hombre de mucha travesura,
con un humor consecuente con las ideas liberadoras,
de un pueblo luchador al cual siempre fuiste fiel.
Te recordamos sin tristeza en esta tierra de gracia,
nos dejaste la herencia de tu fina creatividad y risa,
tu esperanza hermosa por una patria soberana y libre,
en aquella esperada y conquistada Revolución bonita.
Por. Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera, Venezuela
08 de septiembre 2009.
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