Por.
Carlos Martínez García, México
Comprender
la Reforma como un proceso diverso y amplio nos previene de parroquialismos
reduccionistas. En esta dirección va la obra coordinada por Peter Marshall, The
Oxford Illustrated History of the Reformation, Oxford Univesity Press, Oxford,
2015.
Peter
Marshall es un avezado historiador en la Reforma protestante, sobre todo en su
vertiente inglesa. Es autor, entro otros libros, de Reformation England,
1480-1642; en el verano la Universidad de Yale le publicará Heretics and
Believers, a History of the English Reformation.
En
2009 la prestigiada serie A Very Short Introduction, auspiciada por la
Universidad de Oxford, agregó a su catálogo el volumen sobre la Reforma escrito
por Marshall.
El
breve libro, 144 páginas, The Reformation, A Very Short Introduction el
profesor/investigador de la Universidad de Warwick lo inicia con una
afirmación: “La Reforma creó a la Europa moderna, y dejó una marca indeleble en
la historia del mundo”.
Justo
después hace una pregunta, “¿Pero qué fue la Reforma, acaso una fuerza de
progreso, libertad y modernidad, o de conflicto, división y represión?” Para él
la Reforma no fue un proceso unívoco y unidireccional, sino un momento
fundante, o refundante, de la historia de Occidente con distintos significados
y ramificaciones.
En
la obra coordinada por Marshall, que referí en el párrafo inicial, se
evidencia un entendimiento de la Reforma como un fenómeno histórico
accidentado, un proceso de largo aliento y no solamente un evento, es plural y
con varios polos, frecuentemente paradójico e impredecible en sus efectos.
Considera
Marshall que ampliar el enfoque investigativo implica grandes retos
hermenéuticos, y que de hacerlo será posible tener un mayor significado, o
significados, del proceso llamado Reforma protestante.
El
volumen contiene ilustraciones, grabados y mapas que contribuyen a visualizar
los acontecimientos que cada autor/a desarrolla en el capítulo que le
corresponde. El primer apartado es acerca del cristianismo medieval, a cargo
de Bruce Gordon, quien es autor de un libro sobre la Reforma en Suiza y de
una amplia investigación acerca de Juan Calvino publicada en el 2009 por la
Universidad de Yale.
Gordon
describe la cristiandad medieval como un periodo de luces y oscuridades,
por lo que durante los tiempos previos a la Reforma, advierte, el cristianismo
no debe ser visto como irremediablemente en decadencia o declinación, o, por el
contrario, sinónimo de la edad de oro perdida. Fue, al mismo tiempo, un tanto
lo uno y lo otro, por lo que una sola perspectiva es insuficiente para explicar
el cristianismo medieval
Lo
expuesto por Bruce Gordon sirve como útil antecedente para situar la vida, obra
y acciones de Martín Lutero. La panorámica sobre el personaje es
responsabilidad de Lyndal Roper, profesora en la Universidad de Oxford y
editora de la prestigiada revista de historia Past and Present.
La
doctora Roper publicó el año pasado un muy documentado estudio biográfico que
lleva por título Martin Luther: Renegade and Prophet. En 1991 dio a conocer el
volumen The Holy Household: Women and Morals in Reformation Augsburg.
En
pocas páginas Roper resume los momentos cruciales en la vida de Lutero. El ser
amplia conocedora del personaje le permite trazar una panorámica en la que
presenta instantáneas del itinerario del monje agustino, profesor de Biblia en
Wittenberg, crítico de la comercialización de la fe del pueblo mediante la
oferta de indulgencias, enfrentamientos con el sistema teológico/eclesial
católico romano, decisión para construir una alternativa al sistema criticado,
esposo y padre de familia, intolerancia para con sus adversarios y colisiones
con sus enemigos y, finalmente, significación histórica de la grieta que abrió
en un conglomerado religioso y social que parecía inconmovible.
Carlos
Eire es el responsable del capítulo “El calvinismo y la reforma de la Reforma”. Eire es autor de varios libros,
entre los que se cuentan Wars Against Idols: The Reformation of Worship from
Erasmus to Calvin (1991), y de Reformations: The Early Moderrn World,
1450-1650. Este trabajo fue publicado el año pasado por la Universidad de Yale
y tiene 920 páginas, y está entre mis pendientes de lectura.
Eire
nació en Cuba en 1950 y migró hacia Estados Unidos a lo once años. Es profesor
de historia y religión en Yale. A grandes rasgos delinea la vida y producción
teológica de Juan Calvino, dando mayor espacio a la estancia del teólogo
francés en Ginebra, sobre todo cuando retornó a la ciudad para hacer de la
misma un laboratorio del Reino de Dios.
Eire
muestra cómo Ginebra relocalizó el centro del protestantismo hacia ella, debido
a los esfuerzos y logros de Calvino. Es por esto que la denomina “La Roma
protestante”, significando así que Ginebra se transformó tanto en un polo de
atracción como de irradiación de una nueva etapa de la Reforma, gestándose lo
que Eire llama un “calvinismo internacional” que se esparció mucho más allá de
la pequeña urbe al pie de los Alpes.
El capítulo
sobre la Reforma radical es autoría de Brad S. Gregory, doctor por la
Universidad de Princeton y profesor de historia en la Universidad de Notre
Dame, Indiana. Gregory se hizo conocido por su erudito estudio publicado en el
2001 por la Universidad de Harvard: Salvation at Stake: Christian Martyrdom in
Early Modern Europa.
Más
recientemente, en el 2011, también Harvard le publicó una polémica y provocativa
obra, The Unintended Reformation: How a Religious Revolution Secularized
Society. Éste fue uno de mis regalos recibidos en la Navidad pasada, que
aguarda para ser leído con detenimiento.
En
el capítulo bajo su responsabilidad, el objetivo de Gregory es analizar las
similitudes y diferencias de los mártires católicos, protestantes y
anabautistas en el siglo XVI. Dado que el mayor número de perseguidos y
llevados a la muerte en aquél siglo fue el de los anabautistas, Gregory se
adentra tanto en las justificaciones de los acosadores como en las convicciones
de los acosados y sentenciados a muerte para enfrentar el veredicto que les
llevaría a la hoguera, ahogamiento, decapitación o a la horca.
La
Reforma radical tuvo pluralidad de concepciones y expresiones. Igualmente, en
gran medida debido a las persecuciones, los radicales se vieron obligados a
diseminarse por toda Europa y producir su teología bajo condiciones muy
adversas.
Sus
liderazgos locales y/o regionales gestaron teología bajo acoso, y el principio
de la comunidad de creyentes como una familia confesional voluntaria revigorizó
la noción de libertad religiosa y el consecuente efecto en otros aspectos de la
vida social.
Brad
S. Gregory hace una lúcida radiografía de un movimiento amplio, policéntrico,
plural, con liderazgos de base y que ha ido ganando luz en la historiografía
que presta atención a los excéntricos y marginados por las antiguas y nuevas
ortodoxias.
Fuente:
Protestantedigital, 2017
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