Por Telésforo Isaac- República Dominicana
Para
hablar o escribir de la Reforma Protestante y enfocar el antecedente del
proceso de la evolución y lo que aconteció después, se debe ser minucioso al
pensar y explorar el trascendental acontecimiento histórico; pues, hechos
de esta índole deben ser cuidadosamente examinados a fin de tener conocimientos
exhaustivos y fidedignos para así determinar el porqué de lo que pasó y el
resultado alcanzado.
La
Reforma Protestante no fue un estallido espontaneo provocado por la acción de
la publicación de las 95 tesis de Martin Lutero el 31 de octubre de 1517. La
detonación fue el resultado de un cúmulo de situaciones que deben ser conocidos
y analizados escrupulosamente para conocer las causas. Se debe poner
especial atención en la Europa de los siglos anteriores al XVI, y más
precisamente, durante los últimos años de la Edad Media.
La
situación imperante en Europa cuando estalló el movimiento que inició de manera
contundente los cambios de la religión era tensa, confusa, e intrigante y con
un complicado conjunto de variables. Sin embargo, se pueden señalar las
condiciones o aspectos más notables que incidieron en la provocación de
la arrancada; entre otros, se anotan las siguientes:
- Los ataques a las irregularidades
de la Iglesia comenzaron desde el siglo XIV con precursores de la Reforma
que venían reclamando la necesidad de recuperar la teología bíblica
cristocéntrica, la correcta dirección y el estado normativo de la Iglesia.
Se destaca como primero a Jan Huss 1370, líder bohemio, rector de la
Universidad de Carolina de Praga, teólogo y filósofo, y a sus asociados.
En Inglaterra el precursor de los cambios religiosos fue John Wycliffe
(1320-1384), teólogo, filosofo, profesor de la Universidad de Oxford y
traductor de la Biblia al inglés. Otra voz reclamante de reforma religiosa
que antecede o coincide con Lutero fue el alemán Ulrico Zwinglio,
(1484-1531). Este era de pensamiento revolucionario con interés en
cuestiones políticas, más que en asuntos tradicionales de la religión; en
eso disentía a Lutero.
- Se atacaron algunas imposiciones
dogmáticas no propias de la fe y de la práctica apostólica y tradicional.
- Hubo rechazos de ciertas prácticas
consideradas supersticiosas.
- Fueron múltiples las intrigas del
papado por la autoridad eclesial.
- Sobreabundaban los intereses bien
marcados del clero y de prominentes laicos por la preocupación en
cuestiones políticas, económicas y dominios de territorios.
- Habían enredos y luchas por la
supremacía del papado en un continuo y agravante conflicto con el Imperio
Germánico y con los soberanos de los países que conformaban los pueblos de
Europa.
- De momento, hubo crecimiento de los
cambios sociales y del nacionalismo que ejercían los reyes, los nobles, y
los estamentos feudales.
- Causó malestar en el sentimiento de
muchos la venta de cargos eclesiásticos y de reliquias de santos y
mártires.
- Se percibía con pena la decadencia
de la espiritualidad de gran parte del clero.
- Lo que fue más incitante en el
comienzo del proceso de la Reforma, fue la inaudita venta de las
indulgencias de los pecados para la recolección de fondos para financiar
la remodelación de la Basílica de San Pedro en Roma.
- El auge del proceso de cambio tuvo
apogeo porque se inició y se desarrolló en una época de transformación
ideológica, científica, filosófica, nacionalista, innovación social y de
sentimientos humanitarios.
- Fue un período cuando se logró la
necesaria fuerza de las soberanías que ejercían los reyes, los
nobles, los estamentos feudales, la clase dominante y el crecimiento de la
burguesía en el ejercicio por su influencia en Europa.
Con
ese trasfondo, el fraile domínico divulgó las 95 tesis y encendió de manera
chispeante la llama del proceso de la Reforma Protestante. Esta marejada
religiosa se desarrolló concomitantemente con el flujo de los Movimientos del
Renacimiento y la Ilustración; pues, estas corrientes
socio-culturales-políticas- económicas tuvieron una amplia difusión con la
ayuda de la invención de la imprenta. Estas corrientes de naturaleza renovadora
y desarrollista, propiciaron el ambiente para la transformación
religiosa. El tiempo fue favorable para que la Reforma tuviera alcance en toda
Europa y mas allá.
El
movimiento de la Reforma suprimió dogmas y cambió aspectos triviales y
obsoletos que fueron introducidos en la doctrina y la liturgia en la Edad
Media; pero, el movimiento continua y expresa su estado en perpetua evolución
diciendo: “Iglesia Reformada, Siempre Reformando”.
Ante
el proceso de cambio por consecuencia de la Reforma Protestante, la Iglesia
Católica Romana se movilizó y organizó un movimiento llamado la Reforma
Católica o la Contrarreforma. Su propósito fue contrarrestar el empuje de
la Reforma Protestante que fue iniciada por Martin Lutero, y que debilitó de
manera sensible a la Iglesia Católica en Europa, principalmente en la parte
norte.
Durante
los años 1517 a 1543 se convocó el Concilio de Trento que reunido, estableció
pautas, formas y organismos para neutralizar el crecimiento y fortalecimiento
de la Reforma Protestante.
Entre
las decisiones más prominentes del Concilio de Trento están la prohibición de
libros no aceptados para la lectura de los católicos. Se incentivó la creación
de la catequización de los pueblos, especialmente de las nuevas tierras
descubiertas recientemente. Fue instaurado un tribunal para captar, juzgar y
condenar a los que se consideraran herejes. Se establecieron nuevas órdenes y
comunidades de religiosos, entre los más notables, la Compañía de Jesús, “Jesuitas”.
Otros
asuntos implantados fueron: la consagración de la Autoridad Papal, la
reafirmación del celibato del clero y el establecimiento de seminarios para
preparar a los sacerdotes y otros misioneros. Se prohibió la venta de
indulgencias y se hicieron esfuerzos para contribuir al fortalecimiento del
Catolicismo y así estancar la expansión de la Reforma Protestante.
La
Iglesia Católica Romana ha convocado concilios y otras asambleas para examinar
interioridades y miramientos de cómo es mejor entender, evangelizar,
servir social y espiritualmente en el mundo de hoy.
El
protestantismo, en muchos casos y lugares, ha continuado su expansión, a veces
en múltiples subdivisiones de grupos de forma autónoma y autodeterminante.
El
autor es Obispo Emérito Iglesia Episcopal/Anglicana
ALCNOTICIAS,
2017.
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