Por.
Juan Stam, Costa Rica
"Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen" Lucas 23:24
¿Quiénes
eran los que crucificaron a Jesús sin saber lo que hacían? ¿A quiénes se
refería Jesús con estas palabras?
¿Los
soldados romanos, que ejecutaron la sentencia?
¿Las
autoridades imperiales que decretaron la sentencia?
¿La
turba judía que gritaba por la muerte de Jesús?
¿Los
líderes judíos (escribas, fariseos, ancianos) que tramaron todo el complot?
(1)
Para las tropas romanas,
la crucifixión de Jesús era otra operación militar más, ignorando el mega-drama
en que la historia los había involucrado. Obviamente ignoraban el significado
espiritual y eterno de la muerte de su víctima. Es muy posible que Cristo los
incluyera entre los que "no saben lo que hacen". Uno de ellos
reconoció después que Jesús era Hijo de Dios (Mr 15:39).
(2)
Tanto Pilato como Herodes dan testimonio de la inocencia de Jesús. Vieron la situación como problema
político y se sometieron a los gritos de las masas. De ellos también se podría
decir que "no saben lo que hacen".
(3)
La presión masiva de una "turba" fue decisiva para el resultado de
este proceso. Fueron
movilizados y manipulados por los sacerdotes (Mt 26:47,55-59; 27:17,20; Mr
15:1). Todo indica que eran ellos los que no sabían lo que hacían y que Jesús
pidió al Padre perdonarlos.
(4)
Según los evangelios, los líderes judíos (escribas, fariseos, ancianos) eran
los autores intelectuales de todo el criminal drama, que sabían muy bien lo que estaban
tramando. Desde inicios del ministerio público de Jesús, con diabólica malicia,
habían buscado matarlo (Mr 3:6). Es difícil imaginar que Jesús les declarara
inocentes a ellos o que tratara de minimizar su culpa.
Hasta
la última semana de su vida, Jesús denunciaba categóricamente a estos líderes.
Nunca ofreció perdonarlos, ni les pidió perdón por sus vehementes denuncias.
Tampoco buscó reconciliarse con ellos.
Si
ahora, después de su arresto, les exculpara afirmando que no saben lo que
hacen, todas sus denuncias serían una injusticia y un error que condujo a su
muerte. Hubiéramos esperado que lo corrigiera en vida y no desde la cruz.
La
interpretación más probable de este texto es que desde su cruz Jesús pide a
Dios perdonar a la multitud manipulada que, sin saber lo que hacían, clamaba
por su muerte.
Que
pidiera perdón por los líderes judíos es una interpretación mucho menos
probable. Ellos sí sabían lo que estaban haciendo y por eso Jesús los
denunciaba sin reparos hasta los últimos días de su vida y ministerio.
Con
sus palabras desde la cruz Jesús no se retractó de sus denuncias con una
especie de “amnistía general”, un perdón fácil y barato, sin arrepentimiento,
sino que pidió perdón por aquellos que habían actuado sin entender lo que
estaba sucediendo.
Fuente:
Protestantedigital, 2016.
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