Tess
Asplund se plantó frente a una manifestación de corte racista en Suecia con el
puño en alto. La imagen “muestra una de las luchas de nuestro tiempo”, opina el
activista Daniel Poohl.
Por.
Editor de Protestante digital, España
Algunos
la señalan como una nueva heroína de la lucha contra el racismo.
Se trata de Tess Asplund, una mujer negra de 42 años que el pasado
domingo se plantó frente a una manifestación en la que 300 neonazis desfilaban
por la ciudad de Börlange, en Suecia.
La
marcha había sido organizada por el Movimiento Nórdico de Resistencia (NRM), un
partido conocido por sus posturas de corte racista y del que se conocen
agresiones por parte de sus integrantes. Tess Asplund se encontraba también
manifestándose por el día del trabajo, cuando vio al grupo neonazi avanzando
entre fuertes medidas de seguridad.
“Fue
un impulso. Estaba tan enfadada (…), pensé: ¡demonios, no pueden manifestarse
aquí! Tuve un subidón de adrenalina. Ningún nazi va a manifestarse aquí, no
está bien”, ha declarado al diario británico The Guardian.
Durante
su contra-protesta con el puño en alto, un gesto que la propia Asplund confiesa
usar a menudo en sus marchas y que recuerda a las reivindicaciones de Nelson
Mandela, fue apartada por un miembro del cuerpo de seguridad. Uno de los
fotógrafos que intentó capturar la escena, David Lagerlöf, también fue apartado
de la escena, pero eso no le evitó capturar un instante que se ha viralizado en
las redes sociales.
LA
EXTREMA DERECHA EN SUECIA
“Tengo
amigos que han sido atacados por ellos y han tenido que cambiarse de domicilio.
Yo también he recibido llamadas anónimas insultándome”, cuenta Asplund.
“Me
siento avergonzada de que tengamos este problema”, expresó la mujer, que se
describe como afro-sueca. “La policía dice que estamos en un país democrático,
se pueden manifestar, pero ¡son nazis! Es horrible”, añade Asplund.
“El racismo
-continúa- se ha normalizado en Suecia. Pensé que este país avanzaría, pero
eso no ha sucedido. Espero que salga algo positivo de esta imagen, si se
transforma en un símbolo de que podemos hacer algo. Si una persona
puede, cualquiera puede”, concluyó Tess Asplund.
REFLEJO
DEL CONFLICTO PRESENTE EN EUROPA
La
protesta se produce en un momento en el que la extrema derecha está tomando
más protagonismo en el país, según Daniel Poohl, fundador de un
movimiento antirracista en Estocolmo.
“Vivimos
en una Europa
donde las ideas de extrema derecha son cada vez más populares, pero
también hay una reacción contra estas ideas. Hay muchas personas que quieren
canalizar su impulso de resistir ante la idea de que Europa construya fronteras
contra los refugiados, esa Europa que no puede cooperar más. La foto
de Tess ha capturado uno de los conflictos de nuestro tiempo”, considera
Poohl.
Fuente:
Protestantedigital, 2016.
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