Compartimos
con ustedes las respuestas a algunas preguntas sobre la Misión Integral que le
enviaron a C. René Padilla desde una revista internacional que se publica en el
Brasil.
1.
¿Qué análisis hace del movimiento de la Misión Integral en perspectiva
histórica, desde sus inicios en la década de 1960 hasta la actualidad, en el
contexto latinoamericano?
CRP –
Este movimiento surgió a comienzos de la década de 1960 como resultado de una
seria lectura de las Sagradas Escrituras en búsqueda de fidelidad al Evangelio
en la práctica de la misión cristiana. La intención no fue “hacer teología”
como tal, sino fomentar el testimonio cristiano especialmente en las
universidades de América Latina. Con el tiempo el movimiento se extendió a
iglesias que reconocieron la importancia de que la evangelización no se reduzca
a la proclamación oral del Evangelio, sino que, además incluya: (1) un estilo de
vida personal y comunitario que se conforma a los valores del Reino de Dios, y (2)
buenas obras por medio de las cuales, según la enseñanza de Jesucristo, se
demuestre prácticamente que los cristianos somos llamados a resplandecer como
“luz del mundo”.
2.
¿Qué información tiene sobre el movimiento de la Misión Integral hoy en el
Brasil? ¿Cree que este movimiento ha logrado los objetivos que persigue?
CRP –
El movimiento de Misión Integral está creciendo mucho alrededor de todo el
mundo, especialmente en los países del mundo de las grandes mayorías, entre los
cuales se incluye el Brasil. Una pequeña muestra de este crecimiento es la Red
Miqueas, un movimiento que hoy suma cientos de miembros a nivel global y sigue
activo para alcanzar su objetivo de que todas las iglesias alrededor del mundo
sean fieles a la totalidad del mensaje bíblico y hagan su parte para que se
haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo.
3.
Incluso hoy en día, muchos teólogos y líderes cristianos son críticos de la
Misión Integral debido a sus vínculos ideológicos con la izquierda y el hecho
de que, en palabras de ellos, no constituye una “teología” en el sentido de la
palabra. Según estos pensadores, sería mejor que su conexión con los
movimientos sociales, su búsqueda de la justicia política y su crítica a los
gobiernos neoliberales fuera reemplazada por una mayor preocupación por
anunciar el Evangelio que libera. Los resultados de esto serían más personas
convertidas que afecten a la sociedad positivamente. Le pido que hable de esta
revisión y analice sus argumentos.
CRP –
Lamentablemente, muchas de las críticas muestran que sus promotores no están
familiarizados con las bases bíblico-teológicas de nuestra posición, de lo
contrario no dirían lo que dicen. Personalmente, frente a las críticas adopto
la actitud del apóstol Pablo: “Por mi parte, muy poco me preocupa que me
juzguen ustedes o cualquier tribunal humano; es más, ni siquiera me juzgo a mi
mismo. Porque aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el
que me juzga es el Señor. El sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad
y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno
recibirá de Dios la alabanza que le corresponda” (1 Co 4:3-5). Mi mayor
preocupación no es “hacer teología” como tal. Mi mayor preocupación es que
quienes confesamos a Jesucristo como Señor y Rey, comenzando por mí, nos
mantengamos fieles al propósito de que todo ser humano experimente la vida en
abundancia (shalom), para lo cual él vivió, murió, resucitó, ascendió al cielo
y volverá otra vez. No me preocupa que, porque creo que Dios es justo, ama la
justicia y exige justicia, se me tilde de “izquierdista” o “liberacionista”.
Por otra parte, sí me preocupa que tantas personas en el mundo evangélico se conformen
con un evangelio individualista y ultramundano, y no se interesen en explorar
las dimensiones más amplias del Evangelio, incluyendo la social, la política,
la económica y la ecológica. Si Jesucristo es Señor de toda la creación y de
todo aspecto de la vida humana, no tenemos el derecho de excluir tales
dimensiones de nuestra vida cristiana.
4.
Hoy la situación política conflictiva en el Brasil crea muchos antagonismos en
la sociedad, y esto se refleja en la Iglesia Evangélica. Recientemente, el
movimiento de misión integral, compuesto por líderes como Ariovaldo Ramos, Ed
René Kivitz y otros exponentes de la Iglesia, publicó un manifiesto que ha sido
criticado por supuestamente contener elementos políticos partidistas en favor
del actual gobierno brasileño, de matriz socialista. ¿Usted tuvo conocimiento
de este episodio? ¿Cuál es, en su opinión, cualquier idea equivocada que el
movimiento de la Misión Integral ha provocado en el Brasil?
CRP No
me sorprende que la situación política brasileña sea hoy tan conflictiva como
es. Lo mismo está sucediendo en otros países latinoamericanos con gobiernos
que, por primera vez en nuestro continente, han logrado en cierta medida marcar
una diferencia significativa en lo que tiene que ver con la tarea fundamental
de todo gobierno. Como cristianos necesitamos entender que los gobiernos no
existen para favorecer la concentración de la riqueza de la creación de Dios en
pocas manos — el sector rico de la población. Más bien, existen para procurar
el bien común en áreas tales como la educación, la salud, la vivienda y el
trabajo. Desconozco el manifiesto de Integra como tal, pero me alegra saber que
hay líderes en el movimiento evangélico en el Brasil dispuestos a tomar partido
a favor de un gobierno que, a pesar de todas sus imperfecciones, por su
posición política ha logrado producir profundos cambios socioeconómicos en
estos últimos años a favor de los sectores más pobres y mayoritarios de la
población. Me entristece pensar que los poderosos sin conciencia social logren
regresar al poder con su objetivo históricamente marcado por la opresión y el
abuso del poder.
5.
Usted es un líder veterano que está siguiendo de cerca el mundo evangélico
durante más de medio siglo. En el actual panorama mundial, ideológico y social,
¿qué futuro ve usted para la Misión Integral?
CRP –
El futuro de la Misión Integral está en las manos de Dios, pero ciertamente
anhelo que quienes confesamos a Jesucristo como nuestro Señor y Rey sigamos
procurando ser fieles en aquello que Dios, como el Dios de amor y justicia,
requiere de cada uno de nosotros: “Practicar la justicia, amar la misericordia
y
Humillarte ante tu Dios”. Mi oración es que, por la gracia de Dios, su Espíritu obre de modo que un creciente número de quienes confesamos a Jesucristo como Señor seamos incluidos entre quienes escuchemos de él: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”.
Humillarte ante tu Dios”. Mi oración es que, por la gracia de Dios, su Espíritu obre de modo que un creciente número de quienes confesamos a Jesucristo como Señor seamos incluidos entre quienes escuchemos de él: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”.
C.
René Padilla
Fuente:
El blog de René Padilla, 2016.
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